1. Irving Leonel Pérez Sandoval 1° “E” 8/SEP/2012
LEYENDA
Las plumas del Pavo Real Enseñanza
Hubo una época en que las aves no eran como las Lo que yo creo que nos enseña esta leyenda
conocemos ahora, tenían riñas por que se creían con su moraleja es que a veces damos confianza a
más importantes unas que las otras. personas que se muestran en apariencia inofensivas
El espíritu que todo lo sabe y todo lo ha creado, y confiables que hacen falsas promesas con el
convoco a una asamblea para elegir a una que objetivo de lograr a toda costa sus propósitos
pudiera gobernar a todas. sin importarles el daño que puedan causar
Comenzó la discusión y empezaron a exaltar sus a los demás, por su avaricia o ambición, ni las
virtudes para merecer tal distinción. consecuencias que estos malos actos les puedan
Será elegida el ave con el canto más dulce, dijo el ocasionar a ellos mismos al ser descubiertos en sus
ruiseñor, así podrá lograr el consenso de todas. trampas y mentiras como en este caso el Pavo Real
Te equivocas, replicó el Pavo Montés, Quien mintió al Puhuy con falsas promesas, por lo que al
gobierne debe ser fuerte, para poner orden. descubrirlo le dieron su castigo merecido.
No hay otra ave que sea más capaz que yo, dijo el
Cardenal. Todo el mundo se admira de mi plumaje
color escarlata.
El Pavo Real, escuchaba a las otras aves que
trataban de exaltar sus características. Como en ese
entonces no tenía un plumaje muy bello, se llenaba
de envidia. Le vino a la mente Puhuy, el mensajero
de los caminos y fue a su casa a proponerle que le
prestara su plumaje para ganar el concurso y le
compartiría sus riquezas y honores del reino.
El pájaro Puhuy al principio desconfió, pero después
quedo convencido y le prestó sus plumas, que
cubrieron el cuerpo del Pavo Real con un vestido, de
larga cola del color del mar y del atardecer.
El Pavo Real se dirigió al edificio donde se habían
reunido las aves y al entrar causó exclamaciones con
tal galanura, mientras entonaba un melodioso
gorjeo.
El Gran Espíritu, no dudó en proclamar al Pavo Real
como monarca de las aves, y ordenó difundir la
noticia por todos los alrededores.
Sin embargo, al haber ganado riquezas y honores,
el Pavo Real se había olvidado de la promesa que le
había hecho a su amigo Puhuy. Las aves hicieron
saber al Gran Espíritu que el Pavo Real había
logrado ese bello plumaje por medio de la traición
que había hecho a Puhuy y exigieron que fuera
castigado
Desde entonces, cada vez que el majestuoso Pavo
Real abre el pico, no sale más un bello canto de su
garganta, sino un sonido desagradable que causa
risa en las otras aves, en castigo a su mala acción.