Birmania es un país con abundantes riquezas naturales y profundas tradiciones budistas. Los viajeros pueden visitar importantes pagodas y mercados en Rangún, como la Pagoda Shwedagon; monasterios y pagodas en Mandalay como el Palacio Dorado; numerosos templos en Pagan, el enclave arqueológico más importante del Sureste Asiático; y casas sobre pilotes de madera junto al lago Inle.
1. Birmania, conocida en la Antigüedad como "la Tierra del Oro" por sus
abundantes riquezas naturales, es un país pintoresco y de tradiciones en
el que se conservan costumbres ancestrales en un ambiente de profunda
religiosidad (el budismo es allí la religión mayoritaria).
En este país el viajero puede visitar: las pagodas de la ciudad de Rangún
(Yangón), entre las que se destaca la monumental Pagoda de Shwedagon;
los mercados de la misma ciudad, entre los que se encuentran el de
artesanías de Bobyoke Ze, el de especies Theingyi Ze, el Mercado Nuevo
de productos alimenticios y el mercado nocturno de Bya Ze; los
monasterios y pagodas de la ciudad de Mandalái o Mandalay (la segunda
ciudad en importancia del país), entre los que se destacan el monasterio
de Shwe Nandaw o Palacio Dorado y las pagodas de Kothodaw y
Mahamuni; los innumerables templos y pagodas de la ciudad de Pagan, el
enclave arqueológico más importante del Sureste Asiático ("Sudeste
Asiático"); las casas construidas sobre pilotes de madera junto al lago Inle;
y el templo del monte Popa, en la ciudad de Bagán.