2. Tras dejar el Campus de Música de El
Tiemblo, campamento al que he ido
este verano, mis padres y yo
aprovechamos el día y nos fuimos a
ver... ¡el Castillo de Coca!
El viaje se me hizo corto, porque me
dormí.
Al llegar, lo primero que vimos, fue, el
gran castillo. No había algo más grande
en el paisaje. Era inmenso, grandioso,
titánico... Me evocaba el pasado...
3. Para acceder al castillo, había que pasar
por el puente. ¡Qué vertigo! El foso era
muy profundo... Pero nunca estuvo con
agua; según el guía.
El castillo, está construido en ladrillo, en la
segunda mitad del s. XV, por el Arzobispo
de Sevilla, Alonso de Fonseca.
El castillo tiene un triple recinto de planta
cuadrada y un patio central. En su
decoración predomina el arte mudejar.