El documento describe varios ejemplos de animales que se camuflan perfectamente en su entorno natural para evadir a los depredadores. Entre ellos se encuentran un camaleón que simula una hoja seca, una rana que se oculta entre hojas muertas, y una araña casi indistinguible del líquen sobre el que se posa. Otros animales como lenguados, saltamontes, mantis, katydidas, polillas y ranas logran mimetizarse con el suelo, las rocas y la vegetación circundante.