1. ORÍGENES DEL CARNAVAL DE VENECIA
La ciudad de Venecia está surcada por canales que
forman aproximadamente 182 islas. El más importante es
el Gran Canal, que tiene forma de S invertida y sobre el
que se entrecruzan canales más pequeños. Las orillas
están unidas entre sí por bellísimos puentes.
En la actualidad, la manera de circular por esta ciudad es
mediante lanchas. En la antigüedad, las Góndolas eran la
forma más elegante de trasladarse por los canales que
tenían las personas pudientes.
Hoy en día las góndolas adornadas sólo se emplean para
complacer a los turistas.
Se dice que el Carnaval de Venecia tiene sus orígenes en
el siglo XV, aunque algunos expertos aseguran que fue en el siglo XI. En el presente
estas fiestas sólo duran diez días (este dato es importante porque la expo dura ese
tiempo) pero en sus comienzos duraba 2 meses.
En la antigüedad, celebrar el carnaval permitía a las familias aristocráticas mezclarse
con el pueblo, un privilegio que proporcionaba el anonimato de las máscaras; las
máscaras protegían a sus dueños de reproches posteriores..
Las máscaras y los disfraces juegan un papel clave en este mundo anónimo, donde
las divisiones de clases parecen desaparecer, donde mágicamente todos se vuelven
iguales, donde todo está permitido.
Las fiestas de carnaval nos
vienen de la cultura romana y
germana. El origen de la palabra
carnaval hace referencia a la
abstinencia de carne y sexo
impuesta por la cuaresma
(celebración religiosa que
precede a la Pascua) y explican
el desenfreno de la larga
despedida de los placeres.
Otra etimología, hace derivar la
palabra carnaval del latín “currus
navales” (carro naval) y que haría referencia al barco con ruedas que se paseaba
procesionalmente en las fiestas de primavera en Grecia, en el imperio romano, países
teutónicos y en los pueblos celtas. Sobre este carro se paseaba al dios respectivo y
ante él se bailaban danzas promiscuas y se cantaban canciones satíricas y obscenas.
Esa fue la primera de todas las carrozas carnavaleras, que se procura que nunca falte
donde se conoce esta tradición.
2. El vuelo del ángel, evento tradicional de la apertura del carnaval, respeta por completo
la novedad que el nuevo formato “sensación” lleva como parte de su concepto-
conjugando la innovación y la tradición.
Por primera vez, desde que el Vuelo de la Paloma, volvió a ser el Vuelo del Ángel, se
ha elegido un hombre como protagonista del evento- un hombre, sea de color,
americano, un gran protagonista de la música, un STAR de otro continente, etc…
EL VUELO DEL ÁNGEL - Historia del Evento
De la paloma, al ángel de carne y
hueso. El carnaval del 2001
señaló el retorno a la tradición de
los carnavales del 700, volviendo
a instalar en escena después de
siglos el Vuelo del Ángel así
como se desarrollaba durante los
tiempos de la "Serenísima
República de Venecia". Desde
ese año, de hecho, el símbolo del
carnaval, volvió a ser el Vuelo del
Ángel, desde el campanario de
San Marco, al palacio de los
Duques-dodge- y ha continuado desde ese momento el uso de un “angel de carne y
hueso” sustituyendo la otrora usada paloma- pero en forma de gran títere.
Hasta nuestros tiempos, por muchos años, el vuelo, se había transformado en aquel,
de un pájaro mecánico… o sea un títere gigante.
En el 2001, el primer carnaval del
milenio- el célebre Vuelo de la
Paloma desde el campanario de
San Marco volvió, pero bajo la
forma de espectáculo, basado en
los orígenes de la antigua
celebración del jueves de carnaval
(grasso-contra el miércoles de
cenizas) con un Nuevo-ángel, que,
bajando desde el campanario
hasta los balcones del palacio
ducal, demuestra aquel antiguo
ritual, llevando consigo un cetro al Dodge (duque), quien a su vez, desde ese balcón,
proclamara el comienzo del carnaval, en medio de una fiesta de serpentinas y globos.
Desde que ha vuelto el auge del carnaval, el vuelo de la paloma, o el vuelo del ángel,
se desarrolla no durante el jueves de carnaval, pero el fin de semana precedente,
como para señalar el comienzo de los festejos de carnaval en la ciudad.
3. POR UN CORTO PERÍODO SE LLAMÓ "EL VUELO DEL TURCO".
La tradición popular dice que el primer extranjero que
tuvo el honor de dar casi, si no su propio nombre, al
menos el de su nacionalidad a la festividad- habría sido
un turco- (de allí la tradición del Vuelo del Turco)
Primeramente, durante la celebración del jueves de
carnaval, logró la valiente acción de caminar por sobre
una cuerda tensa hasta la cima del campanario de San
Marco para luego descender al balcón del Palacio ducal
en el que lo esperaba el Dodge (duque) Por decenios,
aquel turco fue cambiado por un “hombre muñido de un
par de alas…” El mismo venía atado a un arnés ligado a
una serie de anillos y se lo hacía bajar desde la cúpula
del campanario con gran velocidad. Daba así la
sensación de que en realidad, estaba haciendo uso de
sus alas, y así, se convertía en el Vuelo del Ángel.
En las crónicas venecianas antiguas se encuentran numerosos testimonios de la
espectacular bravura de estos verdaderos acróbatas- en general artesanos
venecianos locales, que se sometían a esta prueba de coraje, arriesgando sus propias
vidas. Fue famoso entre estos vuelos el de Ca’ Lezze, que en el carnaval del 1680,
como narra Ivanovich en sus crónicas “Minerva sobre la Mesita” (Venecia 1681)
“realizó una maravillosa corrida sobre un
caballo vivo y que gracias a unas cuerdas
y maquinarias puestas sobre el canal a lo
largo de las campanas, entró con dicho
caballo al campanario"… o que en 1681
"llamó nuevamente la atención elevándose
por medio de una complicada maquinaria
realizada de cuerdas, sobre el canal del
campanario con un remo en la mano,
moviéndolo continuamente, como si
estuviese remando sobre un canal…”
El Carnaval Veneciano es uno de los más antiguos y encantadores festivales de
Europa.
Nadie sabe cuándo los venecianos realmente comenzaron a usar máscaras, pero en
el siglo XVIII el uso de disfraces y los juegos anónimos con máscaras eran como una
parte inseparable de la vida diaria y social de los venecianos. El Carnaval de Venecia
comenzaba oficialmente el 26 de diciembre, día de San Esteban y alcanzaba su
clímax el Martes de Carnaval, un día antes del Miércoles de Ceniza,
En la vieja República de Venecia el carnaval duraba casi todo el año, hecho que
generó la llegada de miles de turistas a la ciudad. La moda veneciana y el uso de
4. máscaras trajo consigo muchas ventajas y libertades lo cual debió ser como la
cercanía al paraíso para muchos visitantes extranjeros.
Celebrar el carnaval permitía a las familias
aristocráticas mezclarse con el pueblo, un
privilegio que proporcionaba el anonimato
de las máscaras; las máscaras protegían a
sus dueños de reproches posteriores. Las
máscaras y los disfraces jugaban un papel
clave en este mundo anónimo, donde las
divisiones de clases parecían desaparecer,
donde mágicamente todos se volvían
iguales, donde todo estaba
permitido. Ciudadanos comunes vestidos con trajes realizados con costosas telas
deberían sentirse como acaudalados caballeros. Ricos y pobres celebraban juntos
alrededor de la ciudad y el astuto Senado reconocía en esta manifestación cultural una
válvula de escape para los disturbios sociales.
Las fiestas de carnaval nos vienen de la cultura romana y germana. El origen de la
palabra Carnaval hace referencia a la abstinencia de carne y sexo impuesta por la
Cuaresma (celebración religiosa que precede a la Pascua) y explican el desenfreno de
la larga despedida de los placeres. Durante el Carnaval Veneciano la Plaza de San
Marco se volvió el centro de la celebración aunque en otras pequeñas plazas también
se podían encontrar personas bailando, cantando y jugando.
En el último día, el Martes de Carnaval, se llegaba
al clímax del festejo, cuando se desarrollaban
procesiones por arriba y sobre el Gran Canal.
Cientos de antorchas se reflejaban en las aguas de
los canales y Venecia misma se volvía un grandioso
y único escenario. Con la caída de la República de
Venecia y el final del siglo XVIII, la costumbre y
tradición de las máscaras gradualmente fue
declinando hasta desaparecer completamente.
En 1979, un grupo de jóvenes venecianos
interesados en el teatro y la cultura tuvieron la idea
de revivir el Carnaval en Venecia. Actualmente, los
visitantes que colman Venecia durante el fin de
semana previo al comienzo de la Cuaresma
alcanzan los 500.000 y el tradicional espíritu del Carnaval inunda de nuevo la ciudad.