El estudiante describe sus hábitos como prácticos porque sigue los valores inculcados por sus padres. Prioriza terminar sus tareas escolares y ayudar en casa cuando tiene tiempo. Comparte conocimientos y opiniones con su familia y compañeros de escuela para entender diferentes perspectivas. En casa, apoya a su madre con quehaceres y cuida a su sobrino, mientras que en la escuela presta atención y completa tareas.