Este documento describe las compradoras compulsivas y cómo detectarlas. Las compradoras compulsivas sienten un impulso irresistible de comprar objetos que a menudo no necesitan o usan, experimentando una excitación similar a un orgasmo. Suelen comprar cuando se sienten desanimadas y gastan demasiado, llegando con dificultad a fin de mes. Los psicólogos recomiendan voluntad, esfuerzo y tiempo para superar esta adicción, así como llevar un presupuesto controlado y encontrar aficiones que no impliquen
2. Compradoras compulsivas, cómo detectarlas.
Comprar compulsivamente forma parte de un trastorno
psicológico que al día de hoy muchas personas padecen
pero que muy pocas pueden reconocer ya que a veces
pasa desapercibido dadas las formas de vida que
llevamos, donde adquirir cosas por sí forma parte de un
status social.
Las compradoras compulsivas son aquellas mujeres que
por lo general no pueden manejar el impulso de comprar
aquellos objetos que ven, sin saber siquiera si llegarán a
utilizarlos o verdaderamente les hace falta, sintiendo una
gran excitación casi parecida a la de un orgasmo al
momento de realizar una compra.
3. ¿RECONOCES LOS SÍNTOMAS?
Cuando estás desanimada, sueles ir de tiendas y volver
a casa cargada de paquetes.
Compras algo y, al poco tiempo, pierdes el interés por ese objeto.
Entonces, lo regalas, lo tiras o lo guardas.
Te cuesta llegar a fin de mes porque en cuanto cobras gastas una
buena cantidad en caprichos innecesarios.
Las personas de tu entorno te han hecho alguna observación sobre
tu gusto desmesurado por las compras. Casi todas tus actividades
entrañan un pago.
4. ¡Tiene cura!
Voluntad, esfuerzo y tiempo son básicos para dejar atrás esta adicción.
Además, los psicólogos recomiendan seguir estas pautas:
- Un familiar puede actuar como coterapeuta y controlar el presupuesto
familiar.
- Debes ser sincera desde el principio. Evalúa cuál es la deuda real, define
formas para saldarla y comprométete a cumplirlas.
- Es imprescindible salir de casa con una lista cerrada de los artículos que vas
a adquirir.
- Con el dinero, lo mismo: lleva sólo el necesario y olvídate de las tarjetas de
crédito.
- Encuentra aficiones, apúntate a cursos y aprende a disfrutar del tiempo de
ocio sin gastar: disminuirá la necesidad de comprar.
- Sé consciente de que existe el peligro de recaer. De hecho, al principio se
experimentan grandes cambios por lo que es habitual confundir el sentirse
bien con el estar bien.