1. PROGRAMA DE FORMACIÓN HUMANA
BACHILLERATO
Sesión 4 / 1 BAC
“Consumismo”
Presentación
1S4PPT1
Elaborado por María Feria Romero, Colegio Montespiño, La Coruña, 2006.
2. Índice
1. ¿Qué se entiende por consumismo?
2. Efectos y defectos del consumismo.
3. Síntomas de una tendencia consumista.
4. Educación de la sobriedad.
5. Posibles planes de acción.
3. ¿Qué se entiende por consumismo?
• El consumismo es más que el simple consumo. El hombre compra cosas
para subsistir, para tener una condiciones mínimas de bienestar, para
satisfacer sus necesidades vitales, sin embargo el consumismo es más
que esto.
• Se puede entender por consumismo el afán de tener más, de renovar, de
estar a la última, de no carecer de nada, de tener todo aquello que me
permita gozar de un determinado estatus, que me permita presumir,
aparentar...
4. ¿Qué efectos produce este afán desmedido de tener en la
persona?
• Deseo ilimitado de poseer y disfrutar.
• Cosificación del mundo exterior (todo se
puede comprar para satisfacer mis
necesidades).
• Egocentrismo.
• Seguridad personal basada en las cosas
que se poseen y no en las virtudes.
5. • Creación constante de necesidad, algunas
de ellas absurdas.
• Multiplicación innecesaria de los objetos
que posee.
• La abundancia material, el éxito social, la
apariencia, la seducción, la fama... Se
convierten en objetivos de vida.
• Generalmente las cosas que se compran
son de “marca”, que es lo que da
seguridad a la persona consumista.
6. • La persona consumista es esclava de sus
caprichos y deseos.
• Le cuesta mantener el interés en algo
durante un tiempo continuado porque todo
tiene valor caduco (no sólo las cosas, sino
también las personas, las amistades...).
• La actitud consumista hace a la persona
insolidaria, egoísta, incapaz de entregarse
por nada si no va a recibir una
contraprestación a cambio.
7. Síntomas de una tendencia consumista
• Competitividad por querer tener lo último, ir a la moda, ser el
mejor...
• Se dedican muchas horas a ver la televisión.
• Voluntad floja no fortalecida por el esfuerzo.
• Asaltos constantes a la nevera, manifestación de una
conducta caprichosa incapaz de someterse a ninguna
norma.
• “Todos lo tienen”, “me apetece”... son las justificaciones
principales de esta conducta.
• Poca capacidad de disfrutar de las cosas que se poseen.
8. • Poca moderación de la curiosidad, la lengua...
• Poca capacidad de pensar en los demás.
• Poca generosidad para dar de lo mío.
• Se soportan mal las molestias y la escasez.
• Se dispone habitualmente de dinero y no se
ahorra prácticamente nada.
• Las conversaciones generalmente giran en torno
a lo que se tiene o no y a lo que los demás tienen
o dejan de tener.
9. Para conseguir sobriedad hay que
• Luchar por tener autodominio de uno mismo. Hay
que ser capaces de poner límite y frenar las
tendencias que nos impiden alcanzar las metas
que nos hemos propuesto.
• La sobriedad forma parte de una virtud cardinal
que es la templanza, que incluye: el equilibrio
personal, la serenidad, la sobriedad, el sentido de
la economía y el ahorro, la higiene y la limpieza, el
orden, la modestia, el pudor, la austeridad, el
dominio de la imaginación y la curiosidad...
• Como toda virtud, la sobriedad requiere un
esfuerzo continuado, una repetición de actos.
10. Enemigos de esta virtud son...
• La sociedad de consumo, que, a través de
la publicidad, nos vende “valores de una
vida plena.”
• El egoísmo.
• La conciencia mal formada.
• El permisivismo.
• La ley del mínimo esfuerzo...
11. ¿Qué podéis hacer ante este panorama los jóvenes?
• Aprender a valorarse y a valorar a los demás
por lo que son y no por lo que tienen.
• Ante una compra, pararse a pensar si
realmente se necesita o puede esperar.
• Aprender a ganar el dinero y a administrarlo.
• Comprar con dinero propio los regalos de la
familia, amigos...
12. • Plantearse colaborar económicamente con alguna
institución benéfica.
• No multiplicar innecesariamente cosas que ya se
tienen.
• No compararse con los demás por lo que tienen o
dejan de tener.
• Llevar un ritmo de vida ordenado (horario de
estudio, de colaboración en casa, de aficiones,
práctica de algún deporte...)
• Tener “ojo” con el hedonismo, o la búsqueda sin
límite del placer, evitando todo lo que suponga
dolor o sufrimiento.
13. • Cuidar las cosas que se tienen.
• No quejarse ante la falta de cosas o
posibles incomodidades.
• Revisar de vez en cuando si se puede dar
alguna cosa propia a los que lo necesiten.
• Evitar los caprichos en las comidas y en las
bebidas...
14. En definitiva, todas estas
medidas hacen a la persona
mucho más libre y mucho más
feliz, capaz de darse a los
demás y de luchar por los
ideales de su vida.