El documento describe a Petruquia, una bruja fea, mala y sucia que asustaba a los niños. Un día, Petruquia decidió volar en su escoba para asustar a la gente, pero cayó en un balde de agua y jabón, lo cual la aterrorizó porque era lo único que le tenía miedo. Más tarde, Petruquia intentó asustar a una niña, pero la niña la bañó, dejándola limpia y perfumada. Avergonzada, Petruquia voló de regreso a su castillo
3. PETRUQUIA.
Era una bruja fea, mala horrible y antipática.
Viajaba en una escoba y estaba siempre sucia.
Tenía una gran nariz. En la punta de la nariz una
verruga y en la punta de la verruga un pelo duro que
pinchaba.
4. Más fea que un susto, vivía en un castillo lleno de
telas de arañas, víboras y vampiros.
5. Petruquia no le tenía miedo a nada ni a
nadie, porque todos se asustaban al
verla.
6. Metía tanto miedo, que con solo
nombrarla, los chicos se tomaban la sopa.
En realidad, Petruquia no le tenía miedo a
nada.
7. Un buen día, decidió subir a las nubes con su escoba,
buscando a quien hacer daño, vio al señor que limpiaba
las calles, se fue hacia el con su escoba y callo en un pote
con agua y poñoñon.
8. La bruja se empapó de agua y jabón!!!!!!!!. . .
¡ah! Era lo único que le tenía miedo. Muerta del
susto, mojada y enjabonada, remontó vuelo otra
vez, pensando en qué daño hacer.
9. Petruquia estaba aterrada. . . no sólo le picaba y
ardía todo, sino que se acordaba de los consejos
de su mamá, que siempre le repetía que una
bruja decente no se baña, no se lava las manos
antes de ir a comer, ni se cepilla los dientes, ni se
peina. ¡Que esas porquerías las hacen las
personas, no una bruja!
Pero dispuesta a no dejarse vencer, subió a la
escoba y buscó a quien hacerle una brujería.
10. En el patio de una casa vio a una niña que jugaba
con su muñeca. Para poder bajar por sorpresa se
hizo chiquita y ¡zzuumm!. . . cayó en picada en el
patio de la casa, justo cuando la niña buscaba la
muñeca para bañarla.
11. La niña cuando vio a Petruquia exclamó:
-¡Pero que sucia está la pobrecita! Bañaré
primero esta otra muñeca. . .¡zas! Petruquia al
agua y jabón...
12. Cuando la niña terminó, Petruquia estaba lavada,
enjabonada, secada, entalcada, planchadita y
arreglada. La cara blanca y brillante, el pelo
peinado, tan pero tan limpia y perfumada.
13. Petruquia, muerta de miedo, rogaba que
ninguna otra bruja la viera, voló por los aires y se
encerró en su castillo, y no volvió a salir, nunca
jamás hacer daño.