1) La cultura Chavín se desarrolló entre los ríos Mosa y Huachecsa en el departamento de Ancash del Perú y floreció entre 900 a.C. a 200 a.C., influyendo en otras culturas a través de su arte y religión.
2) Chavín de Huáncar fue el principal centro ceremonial Chavín y se convirtió en un importante centro de irradiación cultural cuya influencia se extendió por gran parte de los Andes.
3) El arqueólogo Julio César Tello descubrió la cultura Chavín y
1. Anexos
Cultura chavín
La cultura chavín1
fue una civilización preincaica que se desarrolló durante el Horizonte
Temprano y tuvo su centro de desarrollo en Chavín de Huáncar que está ubicado entre los
ríos Mosa y Huachecsa,2 3
en el actual departamento de Ancash.
Tradicionalmente, el desarrollo histórico de Chavín se considera como un “horizonte cultural”
debido a sus influencias artísticas y religiosas presentes en otras culturas contemporáneas a
ella. Gran parte de aquel desarrollo histórico corresponde al Periodo
Formativo específicamente al Formativo Medio y al Formativo Superior que tiene como
características la intensificación del culto religioso, la aparición de la cerámica estrechamente
relacionada a los centros ceremoniales, la intensificación del cultivo del maíz y la papa, el
perfeccionamiento de las técnicas agrícolas y el desarrollo de la metalurgia y la textilería.
Fue el arqueólogo Julio César Tello (conocido como el «padre de la arqueología peruana»)
quien la descubrió y consideró como la "cultura matriz" o "madre de las civilizaciones andinas",
sin embargo descubrimientos recientes sugieren que la cultura coral―del periodo Arcaico
Tardío― es más antigua que Chavín pese a ello es aún referente en los trabajos generales.4
Tello planteó que la cultura chavín fue de origen amazónico debido a las múltiples
representaciones de la iconografía selvática en sus manifestaciones artísticas, especialmente
en la cerámica. En su máximo apogeo Chavín de Huáncar, centro principal chavín, actual
Patrimonio Cultural de la Humanidad,5 fue un importante centro ceremonial y centro de
irradiación cultural cuya influencia se extendió por gran parte de la costa y sierra de los andes
peruanos y posiblemente hasta Ecuador y Bolivia.
2. Los huacos heroicos
Por Juan José Candela Alva
historiador sanmarquino (+)
La cerámica moche se ha caracterizado por su realismo, estos
antiguos habitantes del Perú representaron a través de sus piezas
alfareras diversos aspectos de su mundo, desde rostros con diversas
expresiones hasta actividades cotidianas, todas las piezas son de gran
importancia, sin embargo hay un grupo de ceramios que son muy
admirados por lo que representan, estos fueron llamados por Rafael
Lacro Hoye, huacos eróticos, hoy los principales estudiosos
consideran que las piezas “eróticas” se relacionan con la fertilidad
dentro de un contexto ritual.
Entre los principales actos sexuales representados por los artesanos
mochicas destacan las masturbaciones (vivos y “muertos”), actos
coitales (vaginales y contra-natura), mujeres haciendo felaciones,
relaciones homosexuales, también existen huacos antropofálicos y
vulvomorfos.
3. Biografía
Julio c. Tello
Hijo de una modesta familia agricultora, Julio Cesar Tello Rojas
nació en la provincia limeña de Huarochirí. Sus padres fueron Julián
Tello García y María Asunción Rojas Erques. Desde pequeño
destacó por ser inteligente, por ello le aseguraron éxito en la vida; le
apodaron Sharuko (valiente). Sus estudios primarios los hizo en
Huarochirí y en 1893 se trasladó a Lima para cursarsecundaria en el
colegio dirigido por Pedro A. Labarthe, concluyéndola en el Colegio
Nacional Nuestra Señora de Guadalupe.
En 1900 ingresó a la facultad de Medicina de la Universidad
Nacional Mayor de San Marcos, donde fue condiscípulo de un hijo
del ilustre tradicionista don Ricardo Palma, por lo que frecuentó su
casa, ganándose el afecto del anciano escritor, quien, en su
condición de director de la Biblioteca Nacional del Perú, le consiguió un puesto como
conservador. Fue allí donde le nació a Tello la inquietud por la ciencia y la investigación,
especialmente la arqueología y la antropología. Su acercamiento al mundo prehispánico se
produjo a partir de la lectura de un estudio de las lenguas indígenas de Sebastián Barranca.
En 1906 ofreció su primera conferencia en torno a unos cráneos prehistóricos desenterrados
en tumbas prehispánicas de Yauyos. Pero antes que nada decidió culminar su carrera y se
graduó de bachiller en Medicina el 16 de noviembre de 1908, con su tesis «La antigüedad de
la sífilis en el Perú»,1 un original estudio sobre dicha enfermedad. Finalmente se recibió como
Médico Cirujano en 1909.
Gracias a una beca concedida por el primer gobierno de Augusto B. Leguía viajó a los Estados
Unidos para realizar estudios de postgrado en la Universidad de Harvard, permaneciendo allí
por tres años. Tuvo por maestros a celebridades del mundo científico, como Aleš
Hrdlička y Franz Boas. Obtuvo su maestría en Artes (1909) y en Antropología (1911), siendo el
primer peruano en alcanzar tal grado académico en dicha universidad. A mérito de sus
estudios, obtuvo una nueva beca, que le permitió concurrir, en Londres, al XVIII Congreso
Internacional de Americanistas (1911) y seguir estudios de especialización en el Seminario de
Antropología de la Universidad de Berlín (1912) Conoció por entonces a la dama inglesa Olive
Chisma, con quien después se casaría.