1. Año de las Estrellas, 16 de diciembre de 2013.
“El asno y el lobo”
Mis queridas semillas,
¡Buenos días! Compartimos de nuevo y espero que os guste mucho el
de hoy, pues siempre hay algo que nos hace descubrir que poseemos y
tenemos dentro, muy profundo, pero que podemos utilizar.
Érase una vez un asno, o
muchos le llamaréis un burro, que
estaba en su prado tranquilamente,
después que su amo lo había dejado en
libertad porque ya había trabajado,
entonces tenía derecho a su descanso.
El asno estaba feliz porque ya
tenía su panza llena, había echado su siesta y contemplando alrededor, vio
que había un lobo, cuando lo miró comprendió que los ojos del lobo lo habían
acechado para comérselo. El asno miró aun más lejos y no había nadie
alrededor, ni su amo, ni ningún otro animal para ayudarle.
Desesperadamente dio vueltas, pensando “¿Si no es mi amo, quizás un
pasante, alguien un cazador?”, pero no había nadie. Se quedó parado y se
acercó el lobo, entonces el asno se puso a cojear y empezó a andar cojeando
con su pata trasera, cojeando, cojeando y
se caía al suelo. El lobo lo observó y dijo:
“Pero ¿qué le pasa?”y se acercó,
definitivamente tan cerca que le dijo:
“¿Qué tienes asno?” “Tengo una espina,
pues anduve por dónde no debía y tengo
una espina en la pata”. “Bueno, pero no
te preocupes, no hay ningún problema”. Y
2. dijo: “Sí, con esta espina no puedo andar”. “Bueno no tendrás que hacerlo”.
El burro sabía que esas palabras querían decir, si no necesitaba
andar, es que ya venía a comerle, y directamente le dijo: “Lobo, ¿qué quieres
decir? ¿Me vas a comer?”. Dijo: “¡Sí, va a ser mi banquete hoy!”, “¿Me vas
a matar?” “¡Sí asno, vas a ser mi banquete!”. Entonces el asno se puso y
dijo: “¡No puede ser! ¡Déjame vivir!”. “Nooo, una ocasión como esta no hay
dejarla, no puedes correr, no te puedes salvar y no hay nadie”. Y dijo:
“Tienes razón, pero espera, antes sácame la espina que tengo entre los dos
dedos de la pezuña, porque pienso que cuando me comas esa espina se te
puede atragantar en el estómago, te hará una úlcera y podrías morir”.
El lobo dijo: “Bueno, pues quizás tiene razón, si empiezo a comerme
el asno con el hambre que tengo desesperaaada, me puedo tragar hasta la
espina”. Entonces le dijo: “Bueno, enséñame la espina, te la voy a sacar,
pero ten cuidado después no te vayas corriendo, eh!” “Pero ¿cómo quieres
que me vaya si tú me tienes en tus garras?” “Entonces ¡Enséñamela!”.
Se sentó el lobo para arrancarle la espina, entonces el asno en esa
posición le dio un golpe taaaan grande que le rompió la mandíbula; y le dijo:
“¡Asno ¿qué has hecho?!” “Lobo, las ocasiones las tenemos para todos
iguales, tú me engañaste, me querías comer y yo te devolví el mismo engaño,
ahora estamos a igualdad, quédate con lo que has encontrado”.
El asno salió volando, corría tanto que nadie más lo alcanzó; y hoy en
día está vivito y coleando y feliz.
El lobo aun no ha salido de su asombro y dijo: “Ahora recuerdo muy
bien la lección de mi padre”, mi padre me dijo:”Hijo mío no te metas dónde
no te llaman” ¿Por qué me habré metido yo a médico cirujano si mi padre me
enseñó a ser carnicero?
Sí mis semillas, el padre del lobo le enseñó a ser carnicero y el quiso
ser doctor, cirujano precisamente ¿veis? Hay muchas lecciones que sacar de
esta conversación del asno y el lobo, una de ellas es para vosotros jóvenes,
vuestros padres os enseñarán lo que han aprendido, pero ellos no tienen el
modo de empleo para cuando hay que tomar el “Plan B”, todos los padres
3. nos enseñan el “Plan A”, pero si no funciona muchos no nos han podido
explicar el “Plan B” porque ellos mismos no lo conocen.
Hay que dialogar con los hijos, es una base que se queda siempre,
aprovechar
los
que
tengáis los hijos jóvenes y
niños, hablar, dialogar
con ellos de todo ¡Sin
tapujos! Y no escondáis la
verdad, porque lo verán
en internet, lo verán en la
televisión, lo verán con
sus amigos, vale más que sea de primera mano, vosotros padres.
Hablar a vuestros amigos, efectivamente que muchos de vuestros
amigos no saben cómo funciona para bajar un DVD o un ipad, enseñarlo,
todas las técnicas, siempre hay alguien que sabe más, compartir y enseñar
que no pase como el lobo y la espinita.
Si sois un grupo, que sea de élite o de deporte y estáis juntos,
compartir vuestras experiencias, vuestros proyectos, no os quedéis mudos
como hacéis siempre, tenéis ya que tener un proyecto para el año que viene.
Si vuestra empresa os da vacaciones durante cinco meses, sabes lo que tenéis
que hacer cuando vaya a abrir. Si no sabéis cuál es vuestra profesión, aplicar
donde más tenéis conocimiento, no os dejéis vivir. Si pensáis que habéis
abandonado todo por vuestros ideales, que habéis abandonado la familia, el
trabajo, muchos hasta dicen “he divorciado porque yo tenía un ideal, he
dejado a mis tres hijos, a mi mujer enfermera, he dejado mi trabajo porque
tengo un ideal”; y después se da cuenta no era ése ideal que quería, sino
simplemente saber ¿qué pasa en el Universo? Quería viajar y comerse el
mundo, pero no le gustan los idiomas, no le gusta el inglés, no le gusta el
español, no le gusta el alemán, le va a pasar igual que al lobo, si no dialogáis.
Acordaros, Aquel que puede tener ese Átomo Divino, ya sabe dónde
está su ubicación y dónde está su camino. Si no quiere seguirlo, el mundo está
lleno de opciones.
4. ¿Os ha gustado?
Compartir, dialogar y avisar siempre. Confianza con todos, fiarse de
nadie. Trabajar tooodos unidos, pero la vida privada, es muy personal y se
merece un respeto.
¡Qué seáis muy felices mis semillas! ¡Feliz días mis estrellas del
Universo!
Con todo mi amor,
La Jardinera