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Dos Angeles - Casa templaria 17 abril 2016
1. Casa Templaria, 17 de abril de 2016.
"Dos Ángeles"
Mis queridas semillas,
Dos ángeles llegaron a una ciudad ayudando a los hombres, les
ayudaban en el trabajo del campo, en los comercios, también en las ferias
les daban una mano, ayudaban a la gente a atravesar las calles, a los
niños a jugar, siempre estaban ayudando en cada ciudad que pasaban,
dejaban la alegría y el bienestar, en esta
ciudad, al final del día se puso a llover muy
fuerte, muy fuerte y ellos dijeron: “Vamos a
llamar a una casa a ver si nos dejan entrar
para poder dormir y así descansaremos”;
entonces dijo un ángel: “Mira, allí hay una
casa muy grande, pareceun palacio, vamos, nos dejarán entrar”, llamaron
a la casa y el amo dijo: “¿Quién es?”, el sirviente, el mayordomo contestó:
“Son dos jóvenes, que piden albergue para dormir, pasar esta noche
porque está lloviendo”, “¡Diles que no tenemos habitaciones!”; entonces
los ángeles le dijeron; “Por favor, aunque sea pequeñita, aunque sea al
lado de la chimenea”, entonces les dijo: “¡No! Pero hay un sótano,
llévalos ahí y que no hagan ruido”.
El mayordomo los acompañó a un pasillo muy oscuro, muy oscuro,
entonces los dejó en un lugarverdaderamente húmedo, mojado, era donde
ponían el carbón, algo inhumano, pero al menos no les llovía, se pusieron
los dos, durmieron y al día siguiente dijeron: “Vámonos” y antes de irse
uno de los ángeles vio que en la pared había un agujero, abrió los ojos
grandes y corriendo buscó un trozo de madera y lo puso y lo tapó
discretamente y ya no se veía, el otro ángel le dijo: “Pero ¿qué haces?”,
“Espérateque estoy tapandoeste agujero”, “¡Pero cómo es posible, si han
sido desagradables, vámonos!” y se fueron.
Continuaron a andar y vieron que el Sol
les calentó enseguida los cuerpos y de nuevo
encontraron otra ciudad, ayudaron a la gente,
si una señora que iba cargada iba a caerse, le
ponían la manoy sin darse cuenta la señora ya
no se había caído y podía andar, ayudaban a todos aquellos que
necesitaban y de nuevo cayó la noche y dijeron: “Esta noche ¿dónde la
2. pasaremos?”, pero ya estaban muy lejos de la ciudad, estaban llegando a
lo alto de una colina donde había una casa pequeña, muy humilde, en esa
casa solamente vivía una familia, el marido, la esposa y tres hijas.
Al llegar, llamaron y la esposa, abrió la puerta y dijo: “¿Qué
deseáis?”, “Por favor señora, es de noche y nos gustaría si pudiésemos
pasaraquíla noche, donde usted tenga un lugar”. Entonces ella miró a su
esposo, él dijo: “¿Quiénes son?”, “Son dos muchachos que buscan cobijo
para dormir”, “Que entren, aquí dormirán” y entonces les recibieron.
“Mujer, déjalos entrar, vosotras hijas prepararles la comida”, se fueron a
la cocina prepararon lo que tenían humildemente, pues no eran ricos, le
ofrecieron pan, habían hecho una tortilla de patatas, la compartieron y
fueron tan felices que dijeron: “¡Qué calidez, qué alegría!”. Entonces la
esposa le dijo a su marido: “La cama que vamos a hacer, será la nuestra,
es la mejor que tenemos, la arreglamos lo mejor posible y se la
ofrecemos”; él dijo: “Así se hace, yo estoy de acuerdo contigo y vámonos
a dormir al lado de los animales”. Tenían una vaca, tenían gallinas,
conejos, pollos. Entonces ellos durmieron al lado calientitos, pero la cama
grande se la dejaron a los invitados, los ángeles vieron y aceptaron la
cama.
Pasaron la noche bien y al día siguiente
los primeros rayos de Sol despertaron a los
ángeles, pero estaba el marido, el amo de la
casa llorando y todos muy compungidos,
lloraban y tristes y le preguntaron: “¿Qué
pasa? ¿Por qué lloráis?”, entonces les dijeron: “Nos ha llegado una
desgracia, esta noche nuestra vaca ha muerto, estaba tan hermosa y daba
tanta leche que se ha muerto, era nuestro sustento, era lo que teníamos y
que nos daba para vivir” y lloraban.
Entonces el mismo ángel el más mayor le dijo al más joven:
“Vámonos”, el más joven lo miró y dijo: “Pero ¡¿Cómo te puedes ir?!
¿Por qué no les ayudamos, por qué? Es que no te has dado cuenta que se
ha muerto la vaca, la única vaca que tenían, no te comprendo, estábamos
en aquel castillo, viste un agujero y lo tapaste en vez de dejarlo que el
trabajo lo hicieran ellos, venimos aquí y nos reciben como reyes y encima
nos vamos sin ayudarles, no te comprendo, cuando ya habían andado un
poco, se sentaron.
3. La señora de la casa que los había recibido, les había preparado el
almuerzo en un pañuelo, lo abrieron y tenían su comida y dijo: “Fíjate, esa
pobre gente nos ha dado la mejor cama y nos ha preparado también
nuestro desayuno, nuestro almuerzo, entonces el ángel le dice: “En el
castillo donde fuimos, al mirar en el agujero vi que había unos baúles
llenos de monedas de oro, estaba lleno de oro y lo tapé porque no quería
que el amo sacara ese oro y maltratara aun más a los domésticos y a la
ciudad, porque sería un monstruo con tanto oro, por eso lo tapé, para
ayudarle;en la casa donde nos han recibido en su cama, nos han dado su
comida, nos han preparado el almuerzo, esa noche la muerte venía, pero
venía a buscar a la mujer, se iba a llevar a la esposa, por eso ayudé que se
llevara la vaca, ¿Lo comprendes ahora? -Le dijo, “¡Sí!”.
Entonces continuaron, una vez que terminaron su almuerzo fueron a
otra ciudad y en esa ciudad solamente había alegrías, ayudas, risas,
porque aquelángel había comprendido que las ayudas también se hacen
aunque parezcan que son castigos, puede ser que alguien rompa la
cáscara de una nuez o de una almendra, pero siempre hay una
explicación, y siempre es para una alegría.
¿Qué lección nos han dado estos ángeles? Vosotros también grupo
de la Casa Templaria, sois ángeles, cuando vienen la clientela, los recibís
con una gran sonrisa, es una ayuda para
ellos, cuando le servís los platos es un
alimento para su estómago, está hecho con
tanto amor, está hecho con tanto sabor que
ellos se van felices, no saben quienes le han
recibido, en realidad sois vosotros que sois
ángeles de esta Casa porque estáis al
servicio de Dios, y le dais todos ese alimento, esos cuidados y esas
atenciones que solamente el alma lo sabe reconocer.
Con todo mi amor,
La Jardinera