Este documento contiene un diario de arenas compuesto por varios poemas cortos que exploran temas como el amor, la soledad, la naturaleza y la mortalidad a través de imágenes y metáforas relacionadas con la playa, el mar y la arena. Los poemas utilizan un lenguaje evocador y figurativo para transmitir emociones y reflexiones íntimas.
2.
Los
pasos
del
ángel
desolado
Llanto
astral
Mar
de
los
ahogados
3. Brotes
A
lo
largo
del
día
Se
abre.
Muy
lentamente
De
un
minúsculo
poro
Se
vierte
el
raudal
de
mi
alegría.
Y
hay
flores
en
la
arena
Y
lluvia
fina
cuando
llegan
tus
palabras
Casi
imperceptible
ese
segundo
de
amar
Y
estar
sola
La
efímera
certeza
de
fluir.
4. Cardiograma
Adéntrate
más,
Aférrate
con
cuidado
al
nervio
De
esta
fragilidad
de
hilo.
Él
nutre
nuestra
arena
Empujando
la
válvula
Que
inunda
mi
corazón.
Cada
latido
nos
sostiene
Quédate
cerca
Las
raíces
del
mar
son
generosas
Con
el
amor
y
su
misterio
5. Líneas
de
vida
Las
líneas
de
mi
mano
callan
Obstinadamente
Laberinto
y
camino
Y
una
urgencia
de
tiempo
asido
Con
tanta
fuerza
Que
hiere
mi
palma
Cuando
escapa
violento.
Vértigo
de
espirales
Imposible
rastro
a
seguir
El
de
este
amor.
7. Pliegues
Derrota
de
pliegue
Escondida
tragedia
de
la
túnica
Inclinas
la
cabeza
Y
retuerces
tu
vestido.
Coros
mudos
y
ágora
arrasada
Así
mi
corazón
griego
Muere
esta
noche.
8. Rutina
Estela
del
surco
cotidiano
El
discreto
perfil
de
cada
acto
Inscrito
en
ondas.
Llevado
por
ellas
El
lenguaje
del
amor
Ajeno
a
todo
Enhebrado
Absorto
Avanza
solo.
9. Limpia
Luminoso
vestido
de
cometa
Y
los
cabos
sueltos
derrotados
Desmayados.
Sombras
de
pensamiento
Cauterizando
venas
Deseos
desgarrados.
Conciencia
limpia
Pero
nunca
revelación
Conciencia
10. Empeño
A
fondo
Contra
la
imperturbable
Calma
de
las
cosas
Hondura
de
pétalo
Arrancado.
Tardes
enteras
Al
fondo
de
la
tarde
Pensando
en
ti
Desvanecido
Lejano.
Luciérnaga
para
toda
la
vida
Amor
mío
11. Nocturno
Hora
ciega
Corazón
inerte
del
ahogado
La
piedra
dice
la
verdad.
Cómo
se
aferra
el
pensamiento
Con
las
uñas
del
miedo
A
la
vida
que
empieza
cada
día
Por
fin.
Y
los
cuerpos
varados
Vencidos
por
la
noche
Los
enterraré
en
mi
abdicación
12. Isla
Volver
a
mi
padre
y
a
mi
madre.
Escucho
reír
a
mis
hermanos
Y
vivíamos
allí.
Suben
las
aguas
Sólo
queda
una
piedra
amable
Y
blanca
Luce
al
sol
si
me
desnudo
Y
le
ofrezco
mi
piel.
Me
la
llevaré
en
la
boca
El
día
en
que
me
despida
De
todos
vosotros
13. Abrazo
De
antes
a
después
Estrecharse
en
la
ropa
Por
no
mirarse
Si
todo
lo
que
te
diría
Si
todo
lo
que
me
dirías
Al
cabo
no
se
entregará
Porque
nos
arde.
Arredra
el
tiempo
sin
nosotros
Lo
tomo
en
brazos
y
regreso
a
casa
Te
despido
a
lo
lejos
Tu
abrazo
y
yo
dormiremos
esta
noche
Sin
tocarnos
14. Vetas
Las
rocas
en
que
se
aman
El
mineral
y
la
mena
Ocultan
que
maduran
mucha
muerte
Que
en
su
seno
la
blancura
feroz
asola
La
vegetal
podredumbre
engulle
Las
manos
que
los
separan
hieren.
La
arena
nada
encierra
Mis
sedimentos
acaban
en
tu
cuerpo
Se
depositan
en
tu
lado
y
hacen
lecho
Para
el
amor
que
a
veces
la
marea
deja
a
nuestros
pies
15. Pasadizos
Salvar
distancias
Tantear
a
oscuras
el
amor
Que
me
lleve
a
ti.
No
ando
por
la
calle
ni
sigo
los
raíles
Las
escaleras
siempre
bajan
hasta
mí.
Por
mucho
que
quiera
sumergirme
Esconder
en
una
certeza
A
la
mujer
que
soy
para
vosotros
Todos
los
pasadizos
salen
al
sol.
Y
ya
no
sé
a
quién
miento
más
16. Perseverancia
Insisto
en
gestos
que
conoces
Y
parece
que
nunca
seré
yo
Ni
en
sueños
La
espalda
que,
náufrago,
necesitas.
Pero
quizá
sí
Un
pedazo
de
delicado
amor
En
el
que
a
veces
piensas.
Yo
tengo
de
mi
parte
a
la
ternura.
Y
un
enamorado
flujo
de
lunas
y
mareas
Procura
llegar
sin
hacer
ruido.
Y
besarte
en
la
nuca,
vida
mía
17. La
flor
que
me
das
Cuando
nos
alejamos
Todo
reposa
en
mí
con
calma
Infinita.
Estar
sola
Y
coger
delicadamente
En
mis
manos
La
flor
que
me
das.
Volutas
de
intenso
asombro
Siemprevivas.
Tallos
altos
Y
discretos
brotes
azulados.
Esto
era
el
amor
18. Crisálida
El
amor
obliga
A
los
lentos
cristales
de
la
arena
hiriendo
los
sentidos.
Me
envuelvo
entonces
en
un
lienzo
Ardiente
y
tibio
Y
dentro
hay
lluvia
de
ceniza
Espasmos
y
máculas
Moho
en
las
piedras
y
pan
Recién
cocido.
Me
abre
luego
la
sed
Llega
tu
boca
19.
Sólo
quisiera
Que
tomaras
mis
palabras
a
nuestro
favor
Que
no
sean
ni
su
brillo
ni
sus
sombras
Quienes
dejen
al
borde
del
abismo
Este
herido
amor
Que
aún
nos
pertenece
Conversación
20. Despedida
Déjalo
ir
La
marea
persevera
Y
no
hay
tregua
No
puedes
pedirle
a
la
sangre
Que
se
remanse
A
la
espera
de
un
latido
limpio
De
una
implosión
exacta.
El
corazón
no
espera
Deja
que
se
vaya.
El
tiempo
del
amor
Es
un
reloj
de
arena
21. Las
fotografías
que
acompañan
al
texto
son
de
A.
Supiot
y
se
hicieron
en
diferentes
playas
asturianas.
22. Este
Cuaderno
de
Arenas
se
terminó
de
componer
en
los
Talleres
Gráfcios
La
Niña
Goya,
en
Simancas,
enero
2017