El documento discute cómo algunas personas han distorsionado el evangelio de Jesucristo para que se ajuste a sus propias preferencias, en contraste con lo que dice la Biblia. También describe cómo el rey David cometió adulterio con Betsabé y luego trató de ocultar su pecado, aunque eventualmente fue reprendido por el profeta Natán. El documento enfatiza la necesidad de aceptar el evangelio tal como se presenta en las Escrituras y no tergiversarlo.