1. LA NATURALEZA
La naturaleza es como un rompecabezas formado por los seres vivos y los no vivos. A
los seres vivos se les llama recursos bióticos y a los no vivos, abióticos.
Los seres vivos incluyen a las plantas, animales, hongos, microorganismos y también a
las personas. Los no vivos son el agua, el aire, la tierra, las montañas y hasta las piedras.
Para terminar de armar un rompecabezas, se necesita tener todas las piezas y que cada
una embone en su lugar, así también en la naturaleza se presenta una relación entre lo
vivo y lo inerte, y cuando un elemento cambia y desaparece, todo se altera.
Las plantas necesitan agua, sol y tierra; los animales no podrían vivir sin aire, los
animales y las plantas se necesitan mutuamente, de tal manera que los seres vivos y los
no vivos se relacionan dando lugar a los miles de paisajes diferentes que existen.
Los seres inertes, como el agua, o los rayos del Sol, forman el clima de cada lugar y los
seres vivos que habitan en ese sitio, estarán relacionados con esas condiciones.
Naturaleza. Orden y disposición de todo lo que compone el universo. Conjunto de los
fenómenos del mundo físico y de la vida en general que no incluye los objetos
artificiales ni la intervención humana.Ecología. Ciencia que estudia las relaciones de los
seres vivos entre sí y con su entorno. Defensa y protección de la naturaleza y del medio
ambiente.
Un regalo para el hombre
Hace unos cinco mil millones de años ocurrió una gran explosión en el universo y se
formaron los planetas, entre ellos la Tierra. Mil millones de años después aparecieron
las primeras formas de vida de las que fueron surgiendo, con el tiempo, todas las plantas
y animales. Por último, hace unos dos y medio millones de años aparecieron sus
criaturas más interesantes: la especie humana. Los primeros hombres y mujeres vivían
en un ambiente que no estaba adaptado a su medida y padecían grandes peligros, como
las inclementes tormentas y los ataques de las fieras salvajes.
Al mismo tiempo la naturaleza les ofrecía una cantidad ilimitada de recursos para
subsistir: agua para beber, plantas y animales como alimento y cuevas donde hicieron
sus refugios. Mediante su trabajo aprendieron a sacar mejor provecho de la naturaleza
para ir modificando sus condiciones de vida. Surgió, por ejemplo, la agricultura que
permitió cultivar cosechas y con las fibras vegetales y el lodo construyeron sus primeras
casas. Por muchos siglos la relación entre los
hombres y la naturaleza fue más o menos
armónica y eso permitió el avance de la
cultura y la civilización. Sin embargo, ese
equilibrio se perdió en el siglo XVIII cuando
surgió la actividad industrial. Por intereses
económicos, la naturaleza comenzó a
explotarse sin medida y se le perdió
el respeto.