1. ESTUDIO DE FACTIBILIDAD
La decisión de emprender una inversión tiene cuatro componentes básicos:
El decisor, un inversionista financiero o analista.
Las variables controlables por el decisor.
Las variables no controlables por el decisor.
Las opciones y proyectos que se deben evaluar.
El análisis del entorno (demográfico, cultural, tecnológico) donde se sitúa la
empresa del proyecto que se evaluar, implementar es fundamental para
determinar el impacto de las variables controladas y no controlables.
El análisis financiero es una evaluación del desempeño histórico de una firma y
de un pronóstico de sus posibilidades futuras. También es importante definir las
opciones estratégicas de decisión en un contexto dinámico.
Tipos de factibilidad
Para la aprobación de un proyecto es preciso estudiar un mínimo de tres
factibilidades que condicionaran el éxito o el fracaso de una inversión:
La factibilidad técnica: esta determina si es posible física o
materialmente hacer un proyecto.
Factibilidad legal: determina la existencia de trabas legales para la
instalación y operación normal del proyecto, incluyendo las normas
internas de la empresa.
Factibilidad económica: determina la rentabilidad de la inversión de un
proyecto
Factibilidad de gestión: determina si existen las capacidades gerenciales
internas de la empresa para lograr la correcta implementación y eficiente
administrar el negocio.
Factibilidad ambiental: determina el impacto sobre el ambiente.
Factibilidad política: Corresponde a la intencionalidad de quienes deben
decir si quieren o no implementar un proyecto, independientemente de
su rentabilidad
Factibilidad social: establece los beneficios que la ejecución del proyecto
traerá a la comunidad en el mejoramiento de su calidad de vida.