La anorexia produce graves daños físicos y psicológicos como amenorrea, aparición de vellos finos, sensación de frío, coloración amarillenta en las palmas y plantas, quiebra de uñas y caída del cabello, edemas en la boca y problemas dentales, así como anemia profunda. El cerebro y aparato digestivo de un anoréxico se ven afectados.