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Debade de Investidura de la Cuarta Legislatura. 1995
1. DEBATE DE INVESTIDURA DE LA CUARTA LEGISLATURA
7 julio de 1995
Gracias, señor Presidente. Señorías. Señor candidato.
Me corresponde, en nombre del Grupo Parlamentario del Partido
Aragonés, a quien agradezco la encomienda, cumplir con el deber de
intervenir en el debate de investidura del señor candidato a la Presidencia
de la Comunidad Autónoma, fijando la posición política de mi Grupo, con
el compromiso de explicar nuestras razones y exponer algunas cuestiones
que consideramos importantes en orden a determinar puntos de
referencia obligada de cara al desarrollo de la legislatura que ahora
comienza.
No es, por supuesto, señorías, nuestra misión preconizar
simplemente la intervención del señor candidato, misión que corresponde
lógicamente a su Grupo Parlamentario, sino, como es obvio, explicar
nuestra posición y nuestras razones.
Si ayer oíamos con interés el discurso del señor candidato, hoy lo
hemos releído con sumo cuidado. A lo largo de esta intervención
tendremos ocasión de comentarlo y de resaltar, a nuestro juicio, aspectos
más importantes o, incluso, por qué no decirlo, más comprometidos.
Pero, señorías, hay que empezar por donde se debe, por el 28 de
mayo de 1995. Los resultados electorales de ese día son los que son y
nadie puede interpretarlos de otra forma. Por cuarta vez -antes fue en
1983, en 1987 y en 1991-, por cuarta vez, digo, el pueblo aragonés ha
1
2. dejado clara su voluntad de que ningún partido político tenga la mayoría
absoluta, ni en las elecciones autonómicas más cercanas en el tiempo ni
en cambios históricos en el escenario político del Estado: véase las de
1983, en relación con el acceso del Partido Socialista al poder el 28 de
octubre del ochenta y dos, o las más recientes de 1995, en relación a un
posible cambio que se olfatea a fecha próxima, ni siquiera en estas dos
ocasiones se ha producido en Aragón un resultado electoral que otorgue a
un solo partido la mayoría de treinta y cuatro escaños. Esta clara voluntad
de los electores, unida a las experiencias acumuladas a lo largo de tres
legislaturas, nos deben hacer pensar en el papel que corresponde
desempeñar responsablemente a cada uno de los cinco Grupos
Parlamentarios de estas Cortes durante el período que ahora se inicia.
Y es el caso, señoras y señores Diputados, que, efectivamente, el
señor Presidente de esta cámara ha propuesto a las Cortes como
candidato a la Presidencia al señor Lanzuela, Diputado del Partido Popular,
y en ello estamos. Ante esta propuesta, mi Grupo Parlamentario, como ya
conocen ustedes, manifiesta y declara que apoyará con su voto afirmativo
la investidura del señor candidato.
Como sus señorías ya conocen, y después de analizar con rigor los
resultados del 28 de mayo, mi partido, tras un intenso debate interno que
no hay que ocultar, ha optado por suscribir con el Partido Popular un
acuerdo que asegura la gobernabilidad de Aragón mediante la obtención
de mayorías estables y suficientes que permiten la consecución de un
programa mínimo de Gobierno. Es evidente que este acuerdo entre el
Partido Popular y el PAR era el único posible dadas las circunstancias
políticas pasadas y presentes de nuestra Comunidad y el estado muchas
2
3. veces decrépito de algunos de sus protagonistas. En todo caso, aunque en
la hora presente hubiera sido posible otro pacto por otros derroteros, en
ningún caso se hubiera conseguido con tan amplia mayoría como éste.
No entramos a considerar ahora, señoras y señores Diputados, qué
discrepancias existen o han existido dentro del Partido Popular acerca de
este pacto, aunque también sea público y notorio que existen.
Simplemente hay que extraer la conclusión de que va a ser un pacto que
requiere una interpretación cuidadosa para asegurar que se cumplan los
fines que cada partido procura legítimamente y para que no genere graves
discrepancias. El PAR procurará colaborar lealmente a que sea posible esa
pacífica interpretación de lo pactado, y para ello, quizás, lo más necesario
consista en la predisposición psicológica de cada parte a entender las
exigencias y las limitaciones de la otra.
Nosotros respetaremos siempre el carácter del Partido Popular como
partido de ámbito estatal y que tiene, por ello, obligaciones que cumplir
en otros territorios, pero esperamos a cambio que también se respete el
carácter del Partido Aragonés, cuyas preocupaciones se centran en esta
Comunidad Autónoma; que no espere, en consecuencia, que no se espere
del Partido Aragonés que haga nada que quebrante su identidad o que le
separe de su norte. Pero no tengan dudas, sus señorías, de que el PAR
cumplirá lo acordado. Si el PAR fuera cuan voluble cortesano que hace
depender el cumplimiento de sus compromisos de los rigores de la
intemperie, no nos hubiéramos tomado tan en serio la decisión que con
tanto esfuerzo hemos adoptado.
Nuestro sentido de la responsabilidad nos dice que Aragón, después
de los dos últimos años, está necesitado más que nunca de estabilidad
3
4. política y parlamentaria para aprovechar la recuperación económica,
favorecer la creación de empleo y disponer de más fuerza para lograr las
grandes cuestiones del futuro de Aragón: comunicaciones, Pacto del Agua
y, cómo no, reforma del Estatuto.
Es necesario favorecer un clima social de entendimiento y de
rechazo a las corruptelas y a determinados comportamientos políticos; es
necesario recuperar la dignidad de las instituciones y la confianza de los
ciudadanos en sus representantes. Hemos primado, señorías, los intereses
generales de los aragoneses por encima de los intereses partidarios. Nos
parece que eso es lo que Aragón y los aragoneses le están pidiendo al
PAR: que dé estabilidad y sosiego a la política aragonesa y propicie la
apertura de una nueva etapa en la que tengan mayor peso específico y
trascendencia los acuerdos que los desacuerdos. Decía Rousseau:
"Nuestras controversias parecerán tan raras a las edades futuras como las
del pasado nos han parecido a nosotros."
Señorías, mediante la firma de este acuerdo y la participación del
Partido Aragonés en el Gobierno que pueda surgir de este debate de
investidura, se logran, a nuestro juicio, tres objetivos esenciales para
Aragón: primero, se garantiza la estabilidad del Gobierno, es decir, su
permanencia y duración en el tiempo. Pero, señor candidato, este pacto
no asegura la fortaleza de un Gobierno, ésta se gana con el esfuerzo de
cada día. Su señoría sabe, señor candidato, que en la historia, incluso en
la más reciente, hay gobiernos estables y débiles al mismo tiempo, hay
incluso interesados que desearían la permanencia de un gobierno lo más
débil posible. La estabilidad se la da el pacto, señor candidato; la fortaleza
de su Gobierno dependerá de su actitud, que nos consta que la tiene, de
4
5. su capacidad de diálogo, de cómo se ubique el panorama de los otros
poderes, de que su señoría consiga que su Gobierno sea el primer poder
de esta Comunidad y el referente más importante de los poderes ajenos a
la misma, que sea reivindicativo cuando convenga la defensa de los
intereses de Aragón.
Señor candidato, la fortaleza de un gobierno no se mide por el
presupuesto o las deudas que sea capaz de administrar, sino por su
capacidad de modificar la realidad, de preparar el futuro y de ilusionar a
los ciudadanos. Si su Gobierno, señor candidato, se limita a administrar la
deuda, será un gobierno débil; un gobierno es algo más que una mera
administración.
Para que su gobierno, el Gobierno de Aragón, tenga el vigor
necesario, nuestro partido y, especialmente, nuestro Grupo Parlamentario
hará aportaciones importantes a lo largo de la legislatura, aportaciones
que posiblemente no están en el pacto ni su señoría ha mencionado, pero
que, no lo dude, enriquecerán la acción del Gobierno de Aragón.
Segundo objetivo: el pacto obliga a dos partidos, Partido Popular y
PAR, a articular -y esto es importante- y coordinar políticas sectoriales
coherentes y uniformes en todas las instituciones gobernadas por dichos
partidos: Gobierno y sus diferentes departamentos, diputaciones
provinciales, ayuntamientos, etcétera.
A modo de ejemplo, y vista la experiencia acumulada en los últimos
doce años, gracias al pacto será posible realizar la misma política
territorial en la Diputación General de Aragón que en las diputaciones
provinciales. ¿Se imaginan sus señorías a las diputaciones provinciales
avanzando en el proceso de comarcalización? Merecerá la pena verlo.
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6. En los últimos doce años, Aragón ha sufrido con la estéril
competencia entre la Diputación General de Aragón y las diputaciones
provinciales de su territorio. La generalización del pacto a todas estas
instituciones gobernadas por la coalición PP-PAR va a permitir que en
todas ellas se realice la misma política en materia sanitaria, en materia de
bienestar social, en materia de carreteras: éste es un hito que merece la
pena destacar. Está pendiente de resolver cuál es el papel definitivo de las
diputaciones provinciales en el Estado de las Autonomías.
Las relaciones entre las diputaciones provinciales y la Diputación
General de Aragón han supuesto un gran gasto de energías, tiempo y
dinero públicos, por el empeño de mantener su presencia en campos que
no les son propios y la dificultad de establecer una coordinación leal y
efectiva, tanto por razones de disparidad política como de mera defensa
institucional. No puede olvidarse que en el Estado de las Autonomías
diseñado por la Constitución, las Comunidades Autónomas tienen una
autonomía política de rango superior, y que sus órganos legislativo y
ejecutivo tienen su origen en elecciones directas y tienen conferidas
competencias en diversas materias con carácter exclusivo por mandato
constitucional y estatutario. A la Comunidad Autónoma corresponde,
además, la fijación de objetivos y prioridades, de programas globales de
acción y de desarrollo regional, con las que deben coordinarse las
actuaciones de las diputaciones provinciales. Ese es el único camino para
obtener la máxima rentabilidad social de los medios del sector público en
su conjunto. Por ello, es preciso acometer la necesaria redistribución de
competencias que las leyes autonómicas decidan. Un gobierno, señor
candidato, respaldado por cuarenta y un Diputados en estas Cortes, debe
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7. ser capaz de emprender este gran reto, la gran asignatura pendiente
desde 1978, desde la transición política.
Tercer objetivo: el pacto obliga al PP y al PAR a llevar a efecto un
programa de mínimos en todas las instituciones gobernadas por ambos
partidos, que resumiríamos de la siguiente forma: primero: apoyo al texto
de la propuesta de reforma del Estatuto de Autonomía aprobado por el
Pleno de las Cortes de Aragón el 30 de junio de 1994. En consecuencia,
recabamos del Partido Popular -y a ello entendemos que el Partido Popular
se compromete- el apoyo activo para que ese Estatuto se apruebe
exactamente como se aprobó unánimemente por estas Cortes, sin
enmiendas, sin más dilaciones y sin reservas. La actitud que el Partido
Popular adopte en el Congreso y Senado respecto de nuestro proyecto de
reforma estatutaria será la piedra de toque de lo que pueda esperarse.
Ese compromiso de contribuir a la plena autonomía de Aragón lo
consideraríamos incumplido si tratara de sustituirse por la inclusión de
nuestro proyecto en otros de carácter global o que, en definitiva,
contradijeran la voluntad expresa de estas Cortes manifestada el 30 de
junio del noventa y cuatro.
Segundo: actualización impuesta en ejecución de las directrices del
Plan estratégico de Aragón. Y yo creo que el señor candidato tiene mucho
que decir al respecto.
En tercer lugar: apoyo decido al Pacto del Agua suscrito por todas
las fuerzas políticas aragonesas de esta cámara, lo cual significa ejecutar
de un modo integral las obras allí contempladas, sin dilaciones ni tácticas
filibusteras. De esta forma -ahí nuestra opinión-, se hace imposible
cualquier trasvase de futuro.
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8. Cuarto: fomento del reequilibrio territorial, avanzando en el proceso
de comarcalización -está en el pacto, señoras y señores Diputados- y
desarrollando una política activa de desarrollo y potenciación del medio
rural.
Quinto: política de promoción, apoyo y ejecución, en su caso, de
infraestructuras en materia de comunicaciones, señalando como
prioritarias las autovías Sagunto-Somport, Huesca-Pamplona y Lleida-
Huesca.
Sexto: impulso a la apertura de accesos directos de Aragón a
Francia por ferrocarril y carretera y potenciación del aeropuerto de
Zaragoza.
Séptimo: impulso al Plan especial de Teruel.
Octavo: incorporación a los planes de enseñanza de todos los
niveles educativos de las materias que aseguren el conocimiento de
Aragón -está en el pacto-.
Noveno: establecimiento de estudios superiores de la Universidad de
Zaragoza en las provincias de Huesca y de Teruel, mediante la
implantación de carreras de ciclo completo que no reiteren las que puedan
cursarse en otro lugar del distrito universitario.
Además, ambos partidos se comprometen a adoptar las iniciativas
necesarias para evitar las acciones que puedan emprenderse por la
Administración central y que supongan una perturbación de la ordenación
del territorio o un deterioro del medio natural, como sucede, por ejemplo,
con la macrocárcel de Zuera o la línea eléctrica Aragón-Cazaril o, añado
yo, la aplicación por el Ministerio de Educación de una política de centros
que atenta contra la supervivencia del medio rural.
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9. Queda claro que con este pacto el PAR se ajusta a los resultados
electorales, no puede ser de otra manera, pero no cambia de pensamiento
político y, lógicamente, se identifica con el otro socio de la coalición, por
decirlo de alguna manera. Simplemente, colabora con el Partido Popular y,
en este sentido, es útil dejar claro que tal y como determina exactamente
el acuerdo, la responsabilidad de gobernar la Diputación General de
Aragón será fundamentalmente del Partido Popular, porque sería ocioso
suponer que con dos consejerías solamente el PAR pudiera
responsabilizarse de que prevaleciera toda su voluntad política.
Nosotros tampoco podremos hacer cuanto está en nuestro
pensamiento, porque los resultados electorales no lo permiten.
Reconocerlo es una cautela imprescindible para que nadie confunda
nuestro deseo de facilitar la estabilidad política de Aragón con una
conversión súbita al credo político, al programa íntegro del Partido
Popular, ni con una renuncia a cuanto deseamos para esta tierra.
Hoy sólo se trata de responder al programa que ayer expuso el
candidato, no de exponer el programa del PAR, que sigue manteniendo,
pero sí es oportuno decir que nuestro programa no se limita, como creen
los simplistas, a la aprobación del Estatuto y al aprovechamiento integral
de nuestras aguas: aspiramos, además, a lo que nuestros estatutos
llaman la convergencia social de clases, y eso es el principio de una serie
inexcusable de previsiones que tiendan a la igualdad social. Quede claro,
por tanto, que los propósitos del PAR no se agotan con el programa de
mínimos acordado.
Hasta aquí, lo que podríamos denominar, señoras y señores
Diputados, la glosa del acuerdo de coalición Partido Popular-PAR. Sin él,
9
10. señor candidato, posiblemente su señoría presidiría un gobierno
monocolor respaldado por veintisiete Diputados del Partido Popular, frente
a cuarenta de la oposición, lo mismo que sucedería en el resto de las
instituciones donde habría también más oposición que gobierno. Esta es la
diferencia de tener o no este documento firmado. El documento le
garantiza la estabilidad de su gobierno y el respaldo de cuarenta y un
Diputados para la gobernalidad.
Señorías, en este tipo de debate los ciudadanos esperan que los
políticos hablemos de sus problemas de cada día. Cada colectivo, cada
persona concreta espera que los responsables de la cosa pública hablen
de su caso. Desde los Pirineos a las sierras de Teruel, desde el este al
oeste, en setecientos veintinueve municipios viven jóvenes desempleados,
amas de casa, agricultores, pensionistas, empresarios, trabajadores..., a
cuyas exigencias no se puede responder con una mera relación de
principios programáticos. No basta decirles que los poderes públicos
aragoneses promoverán las condiciones adecuadas para que la libertad y
la igualdad del individuo y de los grupos sean reales y efectivas; no basta
con decirles que impulsarán una política tendente a la mejora y
equipamiento de las condiciones de vida y trabajo de los aragoneses, o
que promoverán la corrección de los desequilibrios económicos, sociales y
culturales. Por eso, el señor candidato, con el ánimo sincero que le
caracteriza, quiere dar respuesta a estas inquietudes y ha desarrollado, en
parte, un programa de principios, en parte un programa de posibilidades
presupuestarias y, en parte, un programa de acciones concretas.
Lógicamente, el señor candidato, que es responsable único de su
intervención, habrá expuesto las líneas básicas del programa con el que el
10
11. Partido Popular se presentó a las elecciones del 28 de mayo del año 1995.
El PAR, señor candidato, también se presentó a las elecciones con su
programa electoral. Como pueden sus señorías entender, bastante más
extenso y pormenorizado que el programa de mínimos que se contiene en
el pacto PP-PAR.
Cada uno de los cinco Grupos Parlamentarios de estas Cortes tratará
de poner en práctica en esta legislatura los programas que presentaron a
sus electores. A estas Cortes, como cinco ríos de ilusión, confluirán cinco
modos diferentes de hacer o entender la política, cinco modelos diferentes
de Gobierno. Es misión nuestra en esta cámara impulsar lo que es común
a todos y poner en común lo que nos diferencia, empezando, como es
lógico, por los dos partidos que nos hemos comprometido a formar un
gobierno de coalición respaldado por cuarenta y un Diputados.
No es misión de este Portavoz, al subir a esta tribuna, desarrollar
detalladamente el programa del gobierno del PAR; lo haríamos si el
candidato a la Presidencia fuera de nuestro partido, así deben de
entenderlo sus señorías. Es evidente que nuestro programa no es igual
que el del Partido Popular, tiene cosas comunes con él y con los
programas de otros grupos políticos, pero también tiene cosas diferentes.
Y porque somos diferentes, pero queremos poner en común esa diferencia
mediante nuestra participación en su gobierno y nuestro trabajo en estas
Cortes, permítame su señoría que anticipe algunas cuestiones que en
relación con nuestro programa consideramos de interés manifestarle: por
ejemplo, en materia de política territorial. Señorías, no se olviden que el
día que todos los aragoneses vivan en Zaragoza nos habremos quedado
11
12. sin Aragón, por eso es tan importante la política territorial de cualquier
gobierno de la Diputación General de Aragón.
Para fijar nuestra posición en esa materia, nos remitimos a la
comunicación sobre propuestas para una política de organización
territorial de Aragón que el Gobierno de don Emilio Eiroa remitió a las
Cortes en 1991 y a las Resoluciones aprobadas por el Pleno de la cámara
el 22 de noviembre del noventa y uno. En consecuencia, planteamos a su
gobierno -y en parte ha contestado ya al tema- cuestiones como el
desarrollo sincero de la Ley de comarcalización de Aragón, la creación por
ley de estas Cortes del área metropolitana de Zaragoza; la aprobación de
una ley que regule la transferencia o delegación de competencias de la
Diputación General de Aragón a los ayuntamientos, mancomunidades y
comarcas, en su caso; la aprobación de las correspondientes leyes
sectoriales que acometan la necesaria redistribución de competencias
entre la Comunidad Autónoma y las diputaciones provinciales de su
territorio. Hasta tanto que el Gobierno central garantice, el Gobierno
central, el principio de suficiencia financiera de las haciendas locales,
propondremos la revisión técnica o política de la vigente Ley del Fondo
Aragonés de Participación Municipal.
En relación con los planes provinciales de obras y servicios de las
diputaciones provinciales, tan importantes para nuestros pequeños
municipios, propondremos la elaboración de planes únicos por provincia,
con proyección cuatrienal y con participación económica de la Diputación
General de Aragón. Exigiremos el escrupuloso ejercicio de las
competencias exclusivas en materia de ordenación del territorio, de forma
que todas las Administraciones públicas que operan en el territorio de
12
13. Aragón adapten su política a los criterios de ordenación del territorio que
fije el Gobierno de Aragón y estas Cortes en el ejercicio de sus respectivas
competencias. No es de recibo, señorías, que -a título de ejemplo- el
Ministerio de Educación elabore mapas escolares sin atender el criterio del
Gobierno autónomo en esta materia y, por supuesto, propugnaremos en
el desarrollo de la Ley de comarcalización la unificación de los mapas
administrativos de la Diputación General de Aragón.
Financiación autonómica. Es ésta una cuestión trascendental para el
futuro no sólo de Aragón, sino del Estado de las autonomías. El
endeudamiento, más o menos importante, de las comunidades autónomas
es consecuencia directa del deficiente sistema de financiación aplicado
hasta la fecha, un sistema de financiación que es injusto con Aragón y que
no garantiza en absoluto la suficiencia financiera para que las
comunidades autónomas puedan prestar adecuadamente los servicios que
tienen transferidos. El modelo de financiación debe ser acorde con la
concepción que se tenga del Estado de las autonomías; no se puede
hablar de financiación autonómica y no hablar de reformar la
Administración central, reduciéndola a lo imprescindible, o de modificar el
método para valorar el coste de los servicios transferidos a las
comunidades autónomas. Hay que evitar en la práctica que sobre un
mismo territorio funcionen de facto dos modelos de Estado: el centralista
y el autonómico.
Pues bien, señor candidato, desde nuestro Partido vamos a pedirle
que impulse la urgente modificación del sistema de financiación de las
comunidades autónomas, no sólo su revisión. Ha llegado el momento de
hacerlo, teniendo en cuenta que su Partido tiene, prácticamente, la
13
14. mayoría en el Consejo de Política Fiscal y Financiera y que dicho Consejo
entiende, según la LOFCA, entre otras cuestiones, de las siguientes: del
estudio y valoración de los criterios de distribución de los recursos del
fondo de compensación; de la revisión de los métodos utilizados para el
cálculo de los costes de los servicios transferidos a las comunidades
autónomas -y aquí le pediría una remisión expresa a la potenciación
política de la comisión mixta de transferencias, que me parece
absolutamente fundamental de cara a esta legislatura-, y de la
coordinación de la política de inversiones públicas. No basta, como ha
dicho, quizás, el señor candidato, no basta que el sistema de financiación
garantice un nivel de prestación mínimo en materias como educación,
sanidad, vivienda, etcétera; es necesario un sistema de financiación
acorde con un Estado descentralizado, desde un punto de vista político, y
no sólo desde un punto de vista administrativo. Hay que tener en cuenta
también en la valoración del coste de los servicios transferidos las
inversiones y no sólo los costos de funcionamiento.
Educación y cultura. No puede un Portavoz del PAR bajarse de esta
tribuna sin referirse, al ser de Aragón, a nuestras señas de identidad, a
nuestro hecho diferencial. Nuestro partido entiende la cultura como el eje
vertebrador de nuestra identidad aragonesa: es el eje estratégico del
sector educativo y formativo, del empleo, de la economía, de
prácticamente todas nuestras actuaciones. Aragón debe participar
activamente desde su propia identidad y con su propio mensaje cultural
en el proceso de integración de Europa. Y de la educación, señor
candidato, algún ilustre presidente que fue de esta Comunidad Autónoma
dijo más de una vez que nuestro partido cambiaría todas las competencias
por tener solo la de educación. Así, hay que valorar bien la transferencia
14
15. de la Universidad, lo cual supone anotar en el debe la carencia inversora
de los últimos años, evaluada en más de diez mil millones de pesetas. Su
señoría se ha referido hoy, quizás, poco a la identidad, pero que no sólo
se mantiene actuando sobre el patrimonio, sino con un proyecto curricular
aragonés que comprenda la enseñanza de lo aragonés en todos los niveles
educativos. Tome buena nota y cuide, señor candidato, de la
reivindicación permanente del patrimonio cultural aragonés de la franja,
dependiente hasta ahora de las diócesis catalanas.
Modernización de la Administración autonómica. Nos parece muy
importante lo que ha manifestado su señoría al respecto. Idea básica que
no ha mencionado: la modernización de la Administración autonómica con
el fin de acercar la decisión a los ciudadanos implica fundamentalmente
descentralizar y desconcentrar la Administración. Su señoría,
evidentemente, acierta reduciendo el número de departamentos de la
Diputación General de Aragón, aunque luego nos ha parecido entender
que crea algunos institutos de más, y ahí hemos observado una cierta
contradicción, que supongo que el señor candidato podrá aclararnos.
Dado que, en definitiva, la modernización, la descentralización y la
desconcentración nos parecen básicas, yo querría simplemente que el
señor candidato tomara nota de lo siguiente: primero, es necesario
potenciar las delegaciones territoriales en Huesca y en Teruel y los
correspondientes servicios administrativos provinciales, incluidas las
intervenciones delegadas que habría que crear en las provincias de
Huesca y de Teruel. Y crear algo que me parece en algún momento le he
oído comentar y que no ha citado en el discurso de investidura, que era la
posibilidad de crear oficinas comarcales de la Administración de la
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16. Comunidad Autónoma para acercar la decisión a los administrados. Y, por
supuesto, además de desconcentrar la Administración, descentralizar ésta
en municipios y en comarcas.
En materia de gestión económica, ha hecho mención su señoría a
que la austeridad supone prescindir de lo innecesario y efectuar un
riguroso orden de prioridades. A lo largo de la legislatura iremos,
lógicamente, viendo si se concretan esas prioridades.
Y ha hecho una mención muy especial siempre a la Intervención,
pero, ¡ojo!, señor candidato, no acabe la Intervención gobernando esta
Comunidad Autónoma; quien tiene que gobernar la Comunidad Autónoma
es el Gobierno de Aragón, nunca la Intervención del Departamento de
Hacienda.
¿Qué criterios va a seguir respecto a ciertas adjudicaciones de obras
realizadas de carácter plurianual?, ¿nos lo explicará o nos lo manifestará a
lo largo de toda la legislatura?
En materia de ordenación del territorio, señoría, ¿qué acciones
políticas inmediatas va a proponer para conseguir que los planes de
cuenca se aprueben antes que el Plan Hidrológico Nacional?
En materia de carreteras, señor candidato, ha hecho mención casi
en exclusiva de las carreteras de titularidad estatal. ¿Puede concretar algo
sobre la ejecución del Plan regional de carreteras? Y prácticamente muy
poco nos ha dicho sobre la política del suelo.
Dos responsabilidades importantes va a asumir el Partido Aragonés
en su gobierno: el Departamento de Agricultura, Ganadería y Medio
Ambiente y el Departamento de Sanidad y Bienestar Social -se ha
mencionado mucho en su discurso de investidura-. Simplemente, recordar
16
17. en nombre de nuestro Grupo Parlamentario que hay que perseguir
fundamentalmente un doble objetivo: en primer lugar, la consecución de
un sector agrario aragonés competitivo, para lo que se hace necesario
dotarlo de las infraestructuras necesarias y, fundamentalmente,
capacitarlo tecnológicamente e ilusionarlo; y la conservación y
potenciación de nuestro patrimonio natural, que, sin el egoísmo de las
generaciones actuales, permita dejar un legado del que nuestros
descendientes puedan sentirse tan orgullosos como nosotros. Y ¿en qué
escenario?: en el que se deriva de la entrada en vigor de los acuerdos de
libre comercio, beneficiándonos de los aspectos positivos de la transitoria
política comunitaria.
Como ejes principales de actuación, por no extenderme en exceso:
tema de regadíos -agradezco la mención especial que ha hecho su señoría
al sustituir la propuesta de previsión de regadíos presentada por el
gobierno socialista y que hace renuncia expresa, a nuestro juicio, de
derechos históricos aragoneses-; la modernización e implementación
tecnológica; la comercialización e industrialización; la conservación del
medio natural -se ha producido un cierto e importante debate sobre este
tema-; la calidad medioambiental, y la calidad de vida en el medio rural.
Es prácticamente imposible poder desarrollar en una intervención de este
tipo todos los temas.
En materia de Sanidad, solamente la urgente aprobación del
proyecto del Estatuto de Autonomía de Aragón puede acabar con la triste
situación en que se encuentra nuestra Comunidad Autónoma, derivada de
la indefinición y la ambigüedad del texto vigente en materia de sanidad.
En Aragón, y pagado con el dinero de todos los aragoneses, se están
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18. consolidando dos redes públicas hospitalarias: la primera, una red
masificada, saturada, con camas cruzadas, listas de espera de doce
meses, son los hospitales del Insalud; la segunda, formada por los
hospitales provinciales, el hospital Royo Villanova, el hospital de Jaca, con
ocupaciones del 20% o del 30%, con excelentes recursos materiales y
humanos a los que les falta lo más elemental: el derecho a tener
enfermos, usuarios y pacientes. Solamente la firma de conciertos
plurianuales entre los hospitales de la segunda red pública hospitalaria y
el Insalud garantizará la sanidad que los aragoneses desean y merecen.
Es imprescindible exigir al Gobierno central el cumplimiento de la Ley
general de sanidad, de forma que la asistencia sanitaria primaria sea la
prometida en la reforma y no la que actualmente padecen los usuarios.
En materia de Bienestar Social, es fundamental para cumplir los
compromisos adquiridos por el PAR con los colectivos sociales la
aprobación de tres leyes importantes: la ley de conciertos sociales, la ley
de creación del Inserso de Aragón y la de promoción y supresión de
barreras arquitectónicas. El presidente Eiroa se comprometió con las
organizaciones no gubernamentales aragonesas a la creación de una
plataforma social, con la participación de todas ellas en el asesoramiento
de la consejería en lo relativo a elaboración de presupuesto y
redistribución del mismo, así como en materia normativa.
En materia de Industria, Comercio y Turismo, su señoría ha hecho
referencia a dos temas: plan de equipamientos comerciales de Aragón y
estatuto del consumidor, pero no ha mencionado todo el tema conflictivo
de horarios de apertura, defensa de los pequeños comercios ante las
grandes superficies, cargas fiscales que soportan, etcétera. En materia de
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19. turismo, no ha señalado prioridades, líneas de actuación, no se ha
comprometido demasiado en proyectos concretos, que habrá que hacerlo
quizás a lo largo de la legislatura. Y en materia de industria, bueno, yo
creo que en Aragón una política industrial efectiva debe pasar por tener
muy claras nuestras relaciones con la Unión Europea, y todo esto merecía
del candidato quizás algunas palabras más que la simple idea de hacer
operativa la Oficina de Aragón en Bruselas, idea que, no obstante, nos
parece importante.
En materia de empleo, entiende nuestro partido que todos los
recursos posibles deben movilizarse para crear empleo. Sin trabajo, ni hay
justicia ni hay libertad. Hay que conceder especial importancia a los
primeros empleos, a los parados de larga duración, a los mayores de
cuarenta años, a las zonas deprimidas de nuestra Comunidad Autónoma,
etcétera.
Señor candidato, señorías, a lo largo de la legislatura nuestro Grupo
Parlamentario, en las materias de industria y energía, en materia de
política de reequilibrio territorial, la artesanía, la minería, el comercio, la
mujer, la juventud, el deporte, a lo largo, digo, de esta legislatura nuestro
Grupo Parlamentario planteará a estas Cortes sus propuestas de actuación
política en el marco de esta cámara y desde el más escrupuloso respeto al
texto y al espíritu del acuerdo suscrito con el Partido Popular. En esta
cámara, como principio filosófico y también como praxis, aspiramos al
protagonismo fundamental del parlamento en esta legislatura y, por tanto,
de todas las fuerzas políticas. Nosotros queremos que el parlamento sea
un elemento de equilibrio, de debate constructivo y, por extensión, de
transparencia. La política en Aragón no puede hacerse desde la opacidad,
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20. a espaldas de los aragoneses, y para conseguirlo no hay mejor fórmula
que la de un parlamento vivo, plural y en contacto con los problemas
reales de los ciudadanos. Tenemos que explicar mejor a los ciudadanos la
importancia de esta casa y la trascendencia de lo que aquí se aprueba.
Nuestro partido quiere escuchar, quiere tener los sentidos bien
abiertos para facilitar los acuerdos y dar a la política aragonesa la
grandeza que sólo se consigue con el entendimiento y con el diálogo, de la
que ha carecido en los últimos tiempos. Ahora bien, también es más
necesario que nunca -y a eso no vamos a renunciar- que se tomen
decisiones, porque eso es lo que nos están pidiendo los aragoneses.
Tenemos que aprender a escucharnos y olvidar las descalificaciones
apresuradas y viscerales, y esa misma oferta de diálogo la hacemos a
todos los colectivos sociales, empresarios, sindicalistas, investigadores,
universitarios... Porque Aragón es tarea de todos y porque sólo con la
identificación entre gobernantes y ciudadanos se consiguen los éxitos, se
dan los grandes pasos hacia adelante. No caigamos en los errores del
pasado, impidamos que los personalismos, que las vanidades y las
egolatrías obstaculicen el proyecto de futuro; la esperanza se abre tras las
elecciones del 28 de mayo.
Tenemos en nuestra mano la estabilidad del gobierno y la firme
decisión de dotar al parlamento de un papel protagonista; tenemos
grandes retos por delante: baste citar la reforma del Estatuto, la ejecución
del Pacto del Agua y la asunción de las competencias en materia de
educación, de universidades... ¡Pongámonos a trabajar en ello y dejemos
nuestros demonios familiares en nuestras casas, bajo siete llaves!
Nada más, y muchas gracias.
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