Amar es encontrar en la felicidad del otr@, tu propia felicidad. Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos. Da gratis lo que gratis has recibido. Que el Señor te bendiga.
"Lo que tú quieras", biografía ilustrada de Montse Grases.
Oración de un hombre con suerte
1. El rey David dictando los salmos a los escribas (Museo del Louvre).El rey David dictando los salmos a los escribas (Museo del Louvre).
Orar con losOrar con los
SalmosSalmos
La oración de laLa oración de la
IglesiaIglesia
Hno. Fernando Fortunato osb
2. Suplica del JustoSuplica del Justo
que confía en elque confía en el
SeñorSeñor
Salmo 16Salmo 16
(15)(15)
3. La confianza y el gozo profundo que brotan de la
intimidad con Dios, son los sentimientos
predominantes en este Salmo.
(El Libro del Pueblo de
Dios)
Los vs. 5-6 permiten suponer que
su autor es un levita – es decir, una
persona consagrada al culto de
Dios en el Templo de Jerusalén –
que se encuentra en un grave
peligro y acude al Señor, fuente de
vida (v. 11), para que lo libre de la
muerte (v. 10).
4. 1. CON ISRAEL1. CON ISRAEL
2. CON JESÚS2. CON JESÚS
3. CON NUESTRO TIEMPO3. CON NUESTRO TIEMPO
► Tentado, turbado, por el mundo circundante el salmista pide a Dios
ilumine el sentido de su existencia como "pueblo separado", "pueblo
elegido". Siente en el fondo de su corazón la seguridad de "tener la mejor
parte". Su opción de creyente y practicante, lejos de ser un peso, una
obligación onerosa, es para él fuente pura de dicha incomprensible para
los paganos, y describe su vida de intimidad con Dios.
► Para expresar su intimidad con el Padre, Jesús utilizó a menudo la
imagen de la "morada", de la "casa" de Dios. "Permaneced en mí, como
yo permanezco en vosotros" (Juan 15,4). "Estoy a la puerta y llamo... si
alguien oye mi voz y abre la puerta, entraré en su casa y cenaré con él y él
conmigo" (Apocalipsis 3,20).
► El lado dramático de la vida de un verdadero creyente. Quien tiene fe
es un hombre inmerso en un mundo que vive en forma muy diferente a él.
"Nosotros por causa de Cristo, pasamos por locos" (1Co/04/10).
Podemos, como el levita de este salmo, sentirnos muy solos; el
paganismo nos rodea por todas partes. Mediante este salmo pedimos a
Dios no “absolutizar” nada:¡Dios es el único absoluto!. Nadie más …
(Noél
Quesson)
5. Protégeme, Dios mío, que meProtégeme, Dios mío, que me
refugio en ti;refugio en ti;
yo digo al Señor: "Tú eres mi bien".yo digo al Señor: "Tú eres mi bien".
Los dioses y señores de la tierraLos dioses y señores de la tierra
no me satisfacen.no me satisfacen.
6. Multiplican las estatuasMultiplican las estatuas
de dioses extraños;de dioses extraños;
no derramaré sus libaciones con misno derramaré sus libaciones con mis
manos,manos,
ni tomaré sus nombres en mis labios.ni tomaré sus nombres en mis labios.
7. El Señor es el lote de miEl Señor es el lote de mi
heredad y mi copa;heredad y mi copa;
mi suerte está en tu mano:mi suerte está en tu mano:
me ha tocado un lote hermoso,me ha tocado un lote hermoso,
me encanta mi heredad.me encanta mi heredad.
8. Bendeciré al Señor, que meBendeciré al Señor, que me
aconseja,aconseja,
hasta de noche me instruyehasta de noche me instruye
internamente.internamente.
Tengo siempre presente alTengo siempre presente al
Señor,Señor,
con él a mi derecha no vacilaré.con él a mi derecha no vacilaré.
9. Por eso se me alegra el corazón,Por eso se me alegra el corazón,
se gozan mis entrañas,se gozan mis entrañas,
y mi carne descansa serena.y mi carne descansa serena.
10. Porque no me entregarás a laPorque no me entregarás a la
muerte,muerte,
ni dejarás a tu fiel conocer lani dejarás a tu fiel conocer la
corrupción.corrupción.
11. Me enseñarás el sendero de laMe enseñarás el sendero de la
vida,vida,
me saciarás de gozo en tume saciarás de gozo en tu
presencia,presencia,
de alegría perpetua a tude alegría perpetua a tu
derecha.derecha.
12. ORACIÓN DE UN HOMBRE CON SUERTEORACIÓN DE UN HOMBRE CON SUERTE
Digo a mi Señor: «Tú eres mi Dios; mi felicidad está en ti».
Repito esas palabras, te digo a ti y a todo el mundo y a mí mismo que soy de veras feliz
en tu servicio, que me dan pena los que siguen a «otros dioses»; los que hacen del dinero
o del placer, de la fama o del éxito, la meta de sus vidas; los que se afanan sólo por los
bienes de este mundo y sólo piensan en disfrutar de gozos terrenos y ganancias
perecederas. Yo no he de adorar a sus «dioses».
Y, sin embargo, en momentos de sinceridad conmigo mismo caigo en la cuenta, que
también yo adoro a esos dioses en secreto y me postro ante sus altares. También yo
busco el placer y las alabanzas y el éxito, y aun llego a envidiar a aquellos que disfrutan
los «bienes de este mundo» que a mí me prohíbe mi fe. Sí que renuevo mi entrega a ti,
Señor, pero confieso que sigo sintiendo la pena escondida de no poder disfrutar de lo que
otros disfrutan. Aún sigo buscando la felicidad fuera de ti, a pesar de saber perfectamente
que sólo se encuentra en ti.
Por eso mis palabras hoy no son jactancia, sino plegaria; no son constancia de victoria,
sino petición de ayuda. Hazme encontrar la verdadera felicidad en ti; hazme sentirme
satisfecho con mi «heredad», mi «lote» y mi «suerte», como me has enseñado a decir.
«El Señor es el lote de mi heredad y mi copa, mí suerte está en su mano: me ha tocado
un lote hermoso, me encanta mi heredad».
13. Señor, Dios nuestro, que, en tusSeñor, Dios nuestro, que, en tus
inescrutables designios, diste a tu Hijoinescrutables designios, diste a tu Hijo
en heredad la copa de una muerteen heredad la copa de una muerte
amarguísima, pero no dejaste a tu fielamarguísima, pero no dejaste a tu fiel
conocer la corrupción, sino que leconocer la corrupción, sino que le
enseñaste el sendero de la vida, haz queenseñaste el sendero de la vida, haz que
también nosotros busquemos solamentetambién nosotros busquemos solamente
en ti nuestra heredad y podamos por elloen ti nuestra heredad y podamos por ello
gozar, en el día de la resurreccióngozar, en el día de la resurrección
universal, de alegría perpetua a tuuniversal, de alegría perpetua a tu
derecha.derecha.
Te lo pedimos, Padre, por JesucristoTe lo pedimos, Padre, por Jesucristo
Señor, Dios nuestro, que, en tusSeñor, Dios nuestro, que, en tus
inescrutables designios, diste a tu Hijoinescrutables designios, diste a tu Hijo
en heredad la copa de una muerteen heredad la copa de una muerte
amarguísima, pero no dejaste a tu fielamarguísima, pero no dejaste a tu fiel
conocer la corrupción, sino que leconocer la corrupción, sino que le
enseñaste el sendero de la vida, haz queenseñaste el sendero de la vida, haz que
también nosotros busquemos solamentetambién nosotros busquemos solamente
en ti nuestra heredad y podamos por elloen ti nuestra heredad y podamos por ello
gozar, en el día de la resurreccióngozar, en el día de la resurrección
universal, de alegría perpetua a tuuniversal, de alegría perpetua a tu
derecha.derecha.
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