1. Al que teme al Señor, le irá bien al fin de su vida, y será bendito en el día de su muerte. El comienzo de la sabiduría es temer al Señor; él pone la sabiduría en el corazón de sus fieles antes que hayan nacido. La sabiduría anida entre los hombres y siempre estará con sus descendientes. Eclesiástico 1:13-15
2. No te apartes del temor al Señor, acércate a él con el corazón sincero. No seas hipócrita ante los hombres y cuida tus palabras. eclesiástico 1:28-29
3. Hijo, si te has decidido por servir al Señor, prepárate para la prueba. Camina con conciencia recta y mantente firme; y en tiempo de adversidad no te inquietes. eclesiástico 2:1
4. Los que temen al Señor tienen su corazón preparado y, en su presencia se humillan, diciendo: “Abandonémonos en las manos del Señor, y no en las de los hombres; porque, como es su grandeza, así es su misericordia”. eclesiástico 2:17-18
5.
6. El hombre malvado heredará confusión y vergüenza, lo mismo el pecador que miente. No te entregues a tus pasiones; se volverían contra ti y, cual un toro, te destrozarían. Devorarían tus hojas y destruirían tus frutos, dejándote como un tronco seco. Una pasión mala pierde al que la tiene y lo hace la burla de sus enemigos. eclesiástico 6:1-4