Este documento contiene tres citas bíblicas que enfatizan la misericordia y el perdón de Dios. Jeremías 3:12-13 indica que Dios no guardará rencor contra aquellos que reconozcan su culpabilidad. Ezequiel 18:31 insta a las personas a liberarse de sus pecados pasados y renovar su corazón y espíritu. Ezequiel 18:32 enfatiza que Dios no desea la perdición de nadie y que cualquiera puede convertirse y salvarse.