2. A pesar de llevar abandonado desde 2014, Windows XP sigue siendo uno de los sistemas
operativos más queridos por los usuarios. A lo largo de sus más de 13 años de vida, este
sistema consiguió ganarse un hueco en los recuerdos de los usuarios, además de ganarse el
título de uno de los mejores sistemas operativos desarrollados por Microsoft, junto a su
sucesor, Windows 7. Hoy en día, instalar y usar este sistema operativo puede ser algo
tedioso, ya que nos encontraremos con muchas limitaciones. Pero, si lo echamos de menos,
nada nos impedirá volver a ponerlo en marcha en nuestro PC.
3. Requisitos de Windows XP
Hoy en día es casi imposible encontrar un ordenador que no cumpla con los requisitos de este
sistema operativo. Es más, es probable que incluso no funcione en nuestro PC precisamente,
por lo contrario, por ser demasiado nuevo y potente y no ser compatible con él.
Los requisitos para poder instalar y ejecutar el sistema operativo eran de un ordenador de
gama baja en 2001, y estos son los siguientes:
•Procesador Intel o AMD a 230 MHz. (300 MHz recomendados o 500 MHz óptimo)
•64 MB de memoria RAM (128 MB recomendados y 512 MB óptimo).
•1 GB de espacio en el disco (2 GB recomendados para un funcionamiento óptimo).
•Tarjeta gráfica que admita, al menos, 600×800.
•Ratón y teclado para usarlo.
4. Dadas las limitaciones de este sistema, además, podríamos considerar otros requisitos
adicionales, como que el disco duro debía estar en modo IDE (o SATA, si teníamos los
drivers en un disquete que debíamos introducir durante la instalación) y tener un sistema
BIOS clásico, o UEFI en modo Legacy, ya que no es capaz de arrancar con Secure Boot.
Dados estos requisitos, seguramente deberíamos plantearnos si merece la pena instalar XP
físicamente en nuestro PC, o instalarlo mejor en una máquina virtual que podemos crear
de forma gratuita tanto con VirtualBox como con VMware. Esta máquina virtual se ejecuta
por encima de nuestro sistema principal (que seguramente sea Windows 10 o Windows 11),
y nos permitirá usar Windows XP de forma segura y como si lo tuviéramos instalado
realmente en el PC.
5. Descargar el sistema
Para poder instalar este sistema operativo, lo primero que vamos a necesitar es descargarlo. En la red hay
muchas versiones de este Windows XP en formato ISO, pero la mayoría de ellas han sido modificadas por
los usuarios para incluirlas parches, actualizaciones, programas, y a saber qué más, y no recomendamos
bajarlas.
Microsoft no nos permite descargar la ISO de Windows XP ni aunque tengamos una clave original, por lo
que el proceso de descarga se complica y nos obliga a buscarlo por otras fuentes. Nosotros
recomendamos, por ejemplo, bajar la imagen desde el portal Archive.org, aunque también podemos
buscarla en otras webs que sean de fiar. Lo importante es que la imagen venga ya actualizada con el
Service Pack 3, el último paquete de actualizaciones del SO que nos va a permitirnos ahorrar mucho
tiempo en ponerla al día y que cuenta, además, con las últimas características que llegaron a este SO
antes de su fin de soporte. Dada la dificultad de encontrar este sistema operativo en español, igual nos
interesa bajar una ISO en inglés y, una vez instalado, bajar los paquetes de idiomas para traducirlo a
nuestro lenguaje.
Una vez que hayamos descargado la ISO de Windows XP en nuestro ordenador, el siguiente paso será
crear un medio de instalación para poder ponerlo en marcha. Si hemos optado por el método de la máquina
virtual, simplemente tendremos que montar la ISO en esta máquina para que comience el proceso de
instalación. Si lo vamos a instalar en un PC de real, y este tiene lector de CD-ROM, lo mejor es grabarlo a
un nuevo disco virgen para poder arrancar el sistema desde él e instalarlo sin problemas.
En caso de que no tengamos una lectora de discos, entonces podemos crear un USB de instalación para
poner en marcha el sistema operativo. Sin embargo, recordamos que XP es un sistema muy antiguo, y es
muy probable que tengamos problemas al instalarlo de esta forma.
6. Instalar Windows XP
Una vez tenemos nuestro medio de instalación listo, lo conectamos al ordenador y lo
encendemos. Es posible que tengamos que entrar en la BIOS para seleccionar la
unidad desde la que queremos arrancar. O, usando la tecla adecuada (que dependerá
del fabricante del ordenador), abrir el menú de boot para seleccionar dicha unidad, ya
sea el CD-ROM del que hemos hablado, o el pendrive.
Si todo ha ido con éxito, veremos un mensaje en la pantalla que nos indicará «Presione
cualquier tecla para iniciar desde el CD…». Pulsamos una tecla cualquiera, y
comenzará el proceso de instalación del sistema.
7.
8. Seguidamente empezará el proceso previo a la instalación, en el que primeramente nos pedirá
«Presiona F6 si desea instalar un SCSI o RAID de otro fabricante», y «Presione F2 para ejecutar la
Recuperación de sistema automatizado…». Salvo que queramos hacerlo (casi seguro que no)
ignoraremos estos mensajes y esperaremos a que se carguen todos los controladores.
9. Una vez se haya copiado todo, nos aparecerá la siguiente pantalla, en la que deberemos pulsar
ENTER para empezar la instalación de Windows XP. En caso de querer entrar a la consola de
recuperación, por el motivo que sea, en lugar de ENTER pulsaremos la tecla R, como nos indica.
10. Después deberemos aceptar el contrato de licencia de usuario final (CLUF) si queremos continuar
y para ello pulsaremos F8.
11. Una vez tengamos aceptado el CLUF, la cosa variará dependiendo de lo que tengamos en nuestro
ordenador. Si tenemos un disco duro recién formateado/nuevo, y sin particiones, nos aparecerá esto.
12. Entonces deberemos pulsar C y crear una partición en el espacio no particionado que tengamos. Esto
también puede ser válido si tenemos espacio no particionado en un disco con múltiples particiones.
Seleccionaremos el espacio no particionado con más capacidad (no el de pocas MB). Una vez
pulsemos C para crear la partición, nos pedirá que asignemos la cantidad de espacio que queramos
para el XP. Recordad que debe ser un mínimo de 1.5 GB, pero se recomienda 15 GB o más. Y,
cuando nos pida formatear, elegimos el sistema de archivos NTFS. Da igual si queremos un formateo
rápido o uno normal.
13. Con la cantidad de espacio definida, pulsamos ENTER y nos sale la partición que hemos creado
que es la que deberemos escoger para instalar. Cuando pulsemos ENTER con la partición nueva
seleccionada, el sistema empezará a analizar el disco duro para comprobar que todo está correcto
y no hay posibles errores.
14. Al acabar, es entonces cuando empezará a copiar los archivos necesarios para la instalación y nos
mostrará una barra de progreso.
15. Una vez acaba de copiar los archivos el sistema se reinicia automáticamente, o bien pulsamos
ENTER para ahorrarnos los 15 segundos de margen.
16. Sin quitar el CD del lector el sistema se reinicia y nos vuelve a salir la ventana de pulsar una
tecla, pero a diferencia de antes no tocaremos ninguna tecla para que arranque desde el disco
duro.
17. Entonces tenemos esta pantalla donde se comienza a ejecutar el instalador automáticamente.
Podremos ver un contador, en la parte izquierda, donde nos indicará, con muy poca precisión,
el tiempo restante hasta acabar la instalación del sistema.
18. Pasados unos minutos nos aparece la pantalla de «Opciones regionales y de idioma», en la cual
nos aseguraremos de tener nuestro idioma seleccionado correctamente, pulsando
«Personalizar». Aquí podemos ver la configuración para el español de España, aunque si vivimos
en otro país tendremos que cambiar los valores a los que más se adecúen a tu idioma natal.
19. Una vez cambiados pulsamos «Aceptar», y volvemos otra vez a la pantalla de «Opciones
regionales y de idioma», donde ahora sí pulsamos «Siguiente». Hecho esto, tenemos que poner
nuestro nombre y organización (p.e. Nombre: Rubén Velasco, Organización: SoftZone) y pulsar
«Siguiente».
20. La siguiente cosa que nos pide es la Clave de Licencia, que introduciremos en las casillas
que nos aparecen en este apartado para, después, hacer clic sobre «Siguiente».
21. Posteriormente, el instalador de Windows XP nos pide que definamos un nombre para el equipo.
Da igual el nombre que le pongamos, normalmente asigna uno por defecto, pero si no es así
deberemos ponerle uno porque es necesario para continuar. En este punto, también nos pregunta
si queremos establecerle una contraseña al usuario Administrador, la cual no es necesaria poner
(aunque sí recomendable, por seguridad) para continuar.
22. Una vez pasado este punto, se nos pedirá que definamos la configuración de red que ha de tener el
sistema. Como nuestro sistema es de lo más normal seleccionamos «Configuración Típica» y
hacemos clic en «Siguiente».
23. Seguidamente nos dice que si desea meter al equipo en un grupo de dominio. Como nuestro
equipo no está en red, seleccionamos «No, este equipo no está en una red…» y pulsamos
nuevamente «Siguiente».
24. En este momento continua otra vez con la instalación, registro de componentes y configuración,
todo ello de manera automática y no es necesario hacer nada.
25. Acabado con todas las tareas el sistema se reinicia automáticamente, y en este momento ya
podemos retirar el CD (o el pendrive USB) de Windows XP. Si no lo hiciéramos no pasaría nada,
pero nos volvería a salir la frase «Presione cualquier tecla para iniciar desde el CD…», a la cual no
debemos hacer caso. Cuando se reinicia ya nos aparece el logo de Windows XP.
26. Y tras unos segundos nos avisa que va a ajustar la resolución de la pantalla de manera automática.
Pulsamos «Aceptar» y entonces nos aparece la ventana de «Configuración del monitor».
27. Si podemos leer el texto, pulsamos de nuevo sobre «Aceptar».
30. En el primer paso de esta configuración, lo que vamos a hacer va a ser configurar las opciones de
seguridad de nuestro equipo. Originalmente se recomendaba activar las actualizaciones automáticas
para tener siempre Windows al día y libre de fallos. Ahora, como no hay ya actualizaciones, da un
poco igual (aunque nosotros elegimos la opción recomendada igualmente).
31. Una vez configurada la seguridad del equipo, el asistente de instalación de Windows XP
comprobará si estamos conectados a Internet. Si no lo estamos, nos dará la posibilidad de
configurar la conexión para que, cuando lleguemos al escritorio, ya no tengamos que hacer nada.
32. Ahora, nos ofrece la posibilidad de registrarnos en línea con Microsoft. No perderemos el tiempo y le
diremos que no, en otro momento. Hacemos clic en siguiente para continuar.
33. En la siguiente pantalla nos pedirá que pongamos el nombre del usuario/s que vayan a utilizar el
ordenador, a fin de crear las cuentas de usuario y que puedan acceder al ordenador con su
configuración personalizada. Excepto el usuario principal, el resto se pueden crear con posterioridad.