1. La lombriz de tierra, de color gris rojizo, es oriunda de Europa, pero en la actualidad
abunda también en Norteamérica y en Asia occidental.
Aunque por lo general apenas mide 7 u 8 centímetros, se sabe que algunos miembros de
la especie alcanzan hasta 35 centímetros de longitud con el cuerpo enrollado. El cuerpo
de la lombriz de tierra está formado por segmentos llamados .
La lombriz tiene la boca en el primer segmento del cuerpo. A medida que cava la tierra la
va ingiriendo, extrayendo de ella nutrientes que provienen de la descomposición de
materia orgánica, como hojas o raíces. La lombriz de tierra es vital para la salud del suelo,
ya que transporta nutrientes y minerales hasta la superficie mediante sus deshechos y los
túneles que excava oxigenan la tierra. Una lombriz puede comer en un día el equivalente
a un tercio de su peso corporal.
Las lombrices de tierra se aparean en la superficie. Aunque son hermafroditas, no se
fecundan a sí mismas. Después de aparearse, cada lombriz forma un pequeño capullo en
forma de limón con un líquido que segrega del clitelio, que es el ensanchamiento
fácilmente reconocible que destaca en el tercio anterior de su cuerpo. El esperma y los
ovocitos se depositan dentro del capullo, que a continuación es enterrado. Las lombrices
recién nacidas emergen a la superficie tras un período de gestación de entre dos y cuatro
semanas.
La lombriz de tierra sirve de alimento a un gran número de animales, como
pájaros, ratas y sapos, y se utiliza también para hacer abono orgánico y como anzuelo en
la pesca industrial y deportiva. Su población es muy numerosa en su territorio-tanto que
se ha llegado a considerar como plaga en algunas zonas-y no tiene asignado un estatus
de protección especial.