El documento narra la historia de Paganini, un violinista legendario que continuó tocando aun cuando tres de las cuerdas de su violín se rompieron durante un concierto, logrando impresionar al público y director de orquesta. Luego, el texto insta a los estudiantes a perseguir sus sueños con valentía y determinación, como lo hicieron grandes figuras de la historia a pesar de los obstáculos, y a no tener miedo al fracaso. Finalmente, concluye que es el momento de aprovechar la juventud para cambiar
ADORACIÓN EUCARÍSTICA. invitación a ser un Adorador
Utiliza tu última cuerda y no dejes de soñar
1. UTILIZA TU ÚLTIMA CUERDA Y NO DEJES DE SOÑAR
Algunos decían que era muy raro. Otros, que era sobrenatural.
Las notas mágicas que salían de su violín tenían un sonido diferente.
Por ello nadie quería perder la oportunidad de ver su espectáculo.
Una noche, el escenario de un auditorio repleto de admiradores estaba
preparado para recibirlo. La orquesta entró y fue aplaudida. El director fue
ovacionado.
Pero cuando la figura de Paganini surgió, triunfante, el público deliró.
Paganini colocó su violín en el hombro y lo que siguió fue indescriptible.
Blancas y negras, fusas y semifusas, corcheas y semicorcheas, parecían tener
alas y volar con el toque de aquellos dedos encantados.
De repente, un sonido extraño interrumpió el ensueño de la platea.
Una de las cuerdas del violín de Paganini se rompió.
El director paró. La orquesta paró. El público paró. Pero Paganini no.
Mirando su partitura, él continuó extrayendo sonidos deliciosos de un violín con
problemas. El director y la orquesta, admirados, volvieron a tocar. El público se
calmó.
Entonces, otro sonido perturbador atrajo la atención de los asistentes. Otra
cuerda del violín de Paganini se rompió.
El director paró de nuevo. La orquesta paró de nuevo. Paganini no.
Como si nada hubiera ocurrido siguió arrancando sonidos nunca antes
escuchados.
El director y la orquesta, impresionados, volvieron a tocar.
Pero el público no podía imaginar lo que estaba a punto de ocurrir.
Todas las personas, asombradas, gritaron un ¡OH!, que retumbó por toda la
sala.
La tercera cuerda del violín de Paganini se rompió. El director paró. La
orquesta paró. La respiración del público paró. Pero Paganini no.
Como si fuera un contorsionista musical, arrancó todos los sonidos posibles de
la única cuerda que quedaba en el violín destruido. Ninguna nota musical fue
olvidada.
El director, embelesado, se animó. La orquesta se motivó.
2. El público pasó del silencio a la euforia… de la inercia al delirio.
Paganini alcanzó la gloria... Su nombre perdura a través del tiempo. No es
apenas un violinista genial. Es el símbolo del profesional que continúa adelante
frente a lo imposible.
Profesora, compañeros. En esta hermosa mañana, deseo hablarles de la
importancia de los sueños y por qué estos grandes hombres, frente a ustedes,
alcanzaron la gloria.
Pero, ¿qué es la Gloria?
Algunos podrían definirla como honor, magnificencia y esplendor.
Mas, para mí, Gloria significa trascendencia y cambio. Por ende, estamos
llamados a ella.
Y pueden comprobarlo. Observen a diestra y siniestra y perciban más allá de la
simple y burda imagen. Abran vuestras mentes y comprendan la potencialidad
de su existencia. Puesto que cada uno de ustedes, aquí presentes, puede
alcanzar la Gloria.
¿Cómo?... ¿Escalando la cima de la montaña más alta y gritando: Soy el rey
del mundo?
Probablemente, ello dependerá de sus intereses.
Por lo cual, la respuesta es tan sencilla como compleja y el encontrarla, reside
en nuestra esencia.
Pero he aquí un indicio para comenzar nuestra búsqueda.
Y no es difícil de hallar, de hecho, constituye nuestro baluarte.
Hablo de los sueños, queridos amigos.
Porque como dijo, Lewis Caroll: ¿Qué es la vida sino un sueño?
Y no puedo estar más de acuerdo con él, ya que gracias a nuestros sueños
perseveramos en la vida.
Deseamos ser Profesores, por ello estamos aquí.
Ansiamos ser profesionales, por eso estamos aquí.
Anhelamos cambiar el futuro, por ello estamos aquí.
Por nuestras convicciones… por nuestros sueños.
Pero, ¿qué es lo que nos hace falta?
¿Por qué Mozart a los cuatro años, era capaz de interpretar obras de memoria
en el piano, con lo ojos vendados, causando la admiración de la corte y
3. nosotros, muchas veces nos atrevemos a conjeturar que no es posible cumplir
nuestras visiones?
¿Por qué?
Yo les daré la razón: Porque tenemos miedo.
Paulo Cohelo decía: “Sólo una cosa convierte en imposible un sueño: el miedo
a fracasar”
Existen dos tipos de personas en el mundo, los que sueñan y los que soñaron.
¡Dejemos de pertenecer al segundo grupo!
¡Es suficiente de relegar nuestras aspiraciones!
Empuñemos la espada de la Gloria y salgamos a luchar cada una de nuestras
batallas.
Bob Marley, el más grande representante de la música reggae, luego de sufrir
un atentado, se presentó en concierto y a la pregunta del por qué no se hallaba
descansando, contestó: “La gente que está tratando de hacer este mundo peor
no se toma ni un día libre, ¿cómo podría tomarlo yo? Ilumina la oscuridad.”
Es el momento de la decisión.
Hace cuatro años escribí:
Día a día cultivamos la energía del estar vivos, del ser jóvenes conscientes, a
veces inmaduros, otras racionales; muchas veces inestables de carácter,
radiantes por la mañana y funestos por la noche, pero con una misma fuerza y
empeño puestos en cada una de nuestras acciones. Es verdad que somos
inconstantes, pero es por el simple hecho de nuestro espíritu innovador y fuera
de serie. No vamos contra el mundo, sino que simplemente tenemos nuestro
propio punto de vista con respecto a él. No estamos enfermos, pero sí
desbordantes de vida. No peleamos, ni somos agresivos, pero sí pedimos que
nos escuchen y recuerden sus sueños de juventud alocada, para que así,
intenten comprender a esta generación que solamente busca su felicidad, de la
manera más divertida.
Y es que ¡somos jóvenes, llenos de magia e ilusión!
Esta es nuestra oportunidad… éste es nuestro legado.
Ha llegado la era del cambio. La vida es el ahora.
Amigos, digamos: Sí. Utilicemos nuestra última cuerda y nunca… nunca
dejemos de soñar.