Un niño encuentra un árbol mágico que dice que revelará su secreto si se pronuncian las palabras mágicas correctas. Después de probar varias palabras sin éxito, el niño finalmente logra abrir la puerta secreta del árbol diciendo "por favor árbol, enséñame tu secreto", y luego descubre el interior iluminado lleno de juguetes al decir "gracias". Las palabras "por favor" y "gracias" desde entonces permitieron que miles de niños accedieran a los deseos del árbol mágico.
1. El Árbol Mágico
¡¡¡soy un árbol mágico, si quieres
descubrirlo, tendrás que
pronunciar las palabras mágicas!!!
2. En un lugar muy lejano, un niño, que caminaba despreocupadamente por
el prado, se encontró con un gran árbol, que crecía no lejos de allí.
Acercándose, para verlo mejor, se dio cuenta de que una de sus ramas,
colgaba un cartel en la que se podía ver la siguiente leyenda: soy un
árbol mágico, si quieres descubrirlo, tendrás que pronunciar las
palabras mágicas.
Sorprendido por el hallazgo que acababa de hacer, el niño, estuvo
reflexionando durante un buen rato, sobre cuáles serían las palabras
adecuadas. A pesar de su esfuerzo y de usar todas y cada una de las
palabras mágicas que se usan desde siempre, el árbol, no parecía
reaccionar con ninguna.
Hasta que, el agotado niño, pronunció las siguientes palabras: por favor
árbol, enséñame tu secreto. Acto seguido, la puerta secreta del árbol,
se abrió de par en par para el niño, que entró temeroso en su interior.
Todo estaba muy oscuro, excepto un pequeño cartel, en el que se
animaba al niño a buscar otra palabra mágica, con la que pudiera
descubrir el secreto del árbol. Al pequeño se le ocurrió darle las gracias
y al instante, una luz iluminó el interior, dejando al descubierto un lugar
lleno de juguetes y deliciosas chucherías.
Desde entonces, las palabras por favor y gracias, fueron usadas por
miles de niños, para conseguir todos sus deseos.