El relato cuenta la historia de un niño que encuentra un árbol encantado en un prado. El niño intenta varios hechizos mágicos como "abracadabra" y "tan-ta-ta-chan" pero ninguno funciona. Rendido, el niño suplica "¡por favor, arbolito!" y una puerta se abre en el árbol. Dentro del árbol hay un camino iluminado que conduce a una montaña de juguetes y chocolate.