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Castañeda Palma Kelly Yeraldin.
Reporte de lectura: “El paraíso perdido”
El reporte que a continuación será redactado nos habla sobre una historia que entre los textos narrativos
se clasifica como epopeya, su autor es el poeta John Milton. El tema central es la caída del hombre en el
pecado. En ella destacan entre sus personajes principales la Serpiente o más bien Satanás, personificado
en ella; Satanás es el ángel más hermoso y también el más rebelde, otros personajes son Adán y Eva,
quienes con sus actitudes nos ayudan a entender que se esconde tras la pérdida del paraíso original. El
hijo de Dios que a pesar de que nunca es mencionado específicamente, ya que no tiene forma humana, el
es muy poderoso e idealmente heroico. Dios es representado como un y desagradable, es un ser
todopoderoso y omnisciente que no puede ser derrocado por un tercio de los ángeles de Satanás incitados
contra él. Entre los personajes secundarios se encuentran Rafael que es un ángel de Dios enviado para
prevenir a Adán de los planes de Satanás. Miguel es al igual que Rafael otro ángel enviado por Dios pero
el objetivo de Miguel es visitar y acompañar a Adán y Eva en el paraíso.
Todo empieza cuando Satanás desea averiguar la verdad de la profecía y lo que en su
consecuencia debiera hacerse, junta en consejo a los principales. Satanás por su revelación contra
Dios y atrayendo a su partido numerosas tropas de ángeles, por la orden de Dios es expulsado del
cielo junto con todos los suyos. Esto lo hace querer buscar una venganza, preparando así una guerra
que desataría la primera desobediencia del hombre y que con el fruto prohibido de aquel árbol del
cual sus consecuencias fueron solamente lamentables tragedias. La Serpiente con su malicia
animada por la envidia el deseo de venganza cuando Eva se encontraba sola, aprovecha para
incitarla a probar un fruto del árbol, con los engaños de la Serpiente, Eva terminado creyendo y
asumiendo la teoría que la Serpiente le decía del porque Dios les había prohibido eso, que tendría de

2. malo y que era lo que en verdad no quería Dios que pasara, la Serpiente le dijo que si se comiera la
manzana seria una persona sabia y muy capaz al igual que Adán si se la daba a comer. Ya que había
Eva aceptado comerla se la llevo a Adán para que comiera de ella también, a pesar de que el no
quería, por su amor hacia ella deseaba compartir la misma suerte que le depara a Eva.
Tras la desobedecía de Eva y por consecuente Adán, abandonan los ángeles custodios el
Paraíso, y vuelven al cielo para justificar su vigilancia, de la cual se demuestra Dios satisfecho,
declarando que no han podido evitar la entrada de Satanás en aquel lugar. Dios envía a su hijo para
hacerles saber su castigo a Adán y Eva, este les informa que serán expulsados del paraíso, le
explica a la pareja el futuro y destino de la humanidad, dominado por el esfuerzo y el sufrimiento a
causa de su pecado original, y les muestra el mundo que van a habitar ellos y sus descendientes.
Mientras Satanás llega al Pandemonio, y en plena asamblea refiere pomposamente el triunfo que ha
conseguido sobre el Hombre; pero en vez de aplausos, oye sólo un silbido universal de su auditorio,
convertido como él en serpientes, conforme a la sentencia dada en el Paraíso.
Adán estaba convencido cada vez más de su desgraciada condición, se lamentaba tristemente, y
rechazaba l los consuelos de Eva aunque ella insistía, y después de un tiempo lo logra tranquilizar.
Eva creyendo evitar la maldición que ha de caer sobre lo que les esperaba, propone varios medios
violentos que desaprueba Adán, porque esperando en la promesa que se les había hecho, de que la
raza humana se vengaría de la Serpiente, la exhorta a intentar por medio de la oración y el
arrepentimiento la reconciliación con el Señor, que se encontraba tan justamente ofendido.
Dios hace un reunión a la que asiste innumerable multitud, para oír y saber todo lo acaecido; y
Adán y Eva se dirigen al punto hacia el supremo trono, como responsables del hecho, a fin de
alegar justos descargos en favor de su extremada vigilancia, que fácilmente podían probar; cuando
el Omnipotente y eterno Padre, desde lo interior.

3. Dada la sentencia de Dios y haciéndoles llegar todas sus opiniones de su misteriosa nube, y entre
truenos hizo resonar su voz preguntándoles el motivo de su traición,

4. Fuente
Milton, J. (1667). El paraíso perdido. http://www.literaturagratis.com/libros/m/milton-paraiso.pdf:
Barcelona.