3. Consecuencias de usar juegos pirotecnicos
• Las lesiones relacionadas con los fuegos artificiales con mayor
frecuencia ocurren en las manos y dedos, ojos, cabeza y la cara. Estos
provocan quemaduras, contusiones y laceraciones.
• Incendios, quemaduras, mutilaciones, intoxicaciones,
envenenamiento, contaminación sonora y ambiental, son algunos de
los riesgos que hay que prever cuando se adquieren y manipulan
pirotécnicos.
• Aunque siempre se tiene en mente a los niños/as para hacerles
advertencias, también los adultos deben cuidarse de los fuegos
artificiales.
4. Recomendaciones para elegir productos mas
seguros
• La primera consideración es la información incluida por el fabricante
en el empaque o envoltura que debe brindar al usuario las debidas
garantías de seguridad, tanto para la manipulación como para el
traslado de estos artificios.
• Luego hay que observar la mecha o sistema de iniciación: Este debe
ser fácilmente identificable, su comienzo claramente perceptible, y
protegido contra el encendido imprevisto.
• Entre la gran variedad de pirotécnicos hay que evitar adquirir los que
generen fragmentos que puedan lesionar a las personas o afectar
bienes.
5. Los dispositivos pirotécnicos pueden contener
también elementos para que ocurran algunas
reacciones explosivas controladas. Las
reacciones pirotécnicas pueden estar iniciadas
por elementos eléctricos, y luego encender
dispositivos pirotécnicos que permiten
programar la ocurrencia de otras reacciones
pirotécnicas. Los dispositivos pirotécnicos que
tienen efectos visuales, sonoros y fumígenos con
una finalidad lúdica y de espectáculo son
conocidos como "fuegos artificiales", "fuegos de
artificio" o "juegos pirotécnicos". Se emplean en
exhibiciones, festejos, festividades,
celebraciones, cumpleaños, conmemoraciones,
etc. Se considera un arte, ya que son múltiples
las variaciones, juegos y técnicas con que cuenta
el artesano pirotécnico, y siempre en constante
innovación. Pero la pirotecnia incluye además
toda una gama para uso agrícola, industrial, etc.
7. 1295: Marco Polo llevó los fuegos artificiales a Europa junto
con porcelana, joyas y especias. Cosas aburridas que no
explotan.
De 1400 a 1500: El Renacimiento produjo grandes avances en
arte, literatura... y fuegos artificiales. Los árabes los trajeron a la
Península Ibérica y se convirtieron en tradición en Valencia,
Murcia y Alicante.
1635: John Bate publicó Misterios de la Naturaleza y el Arte
(cuatro tomos). En el segundo se daban pistas de cómo crear un
dragón de fuego y otros espectáculos pirotécnicos. El libro
resultó una inspiración para un jovencísimo Isaac Newton.
1730-1740: El poder para el pueblo. Al menos el de crear
explosiones. Si antes solo los usaba la realeza, los
independentistas de las colonias inglesas los usaron para
celebrar sus éxitos. Y desde 1777 se volvieron costumbre en
EEUU.
1830-1840: Llegó el color con los pirotécnicos italianos. Lo
conseguían agregando sales metálicas como estroncio para el
rojo, bario para el verde, cobre para el azul y sodio para el
amarillo. El clorato de potasio aumentaba el brillo.
Historia de los juegos pirotécnicos