LO QUE NUNCA DEBARIA HABER PASADO PACTO CiU PSC (Roque).pptx
La iglesia y el proceso de paz
1. LA IGLESIA Y EL PROCESO DE PAZ
La Iglesia repite en la liturgia de la Eucaristía la palabra Paz con la intención
pedagógica de hacer de la paz una realidad interior y exterior de todo cristiano.
La oración por la paz de San Francisco, debería ser una plegaria diaria de todo
colombiano.
La participación activa de la Iglesia en el proceso de Paz --como facilitadora, en los
diálogos, mesas de trabajo-- explica su vocación pacifista como expresión del Gran
Mandamiento del Amor.
Los documentos diversos de la Conferencia Episcopal, la Pastoral para la Paz, el apoyo
de la Conferencia Episcopal Alemana y la posible mediación pontificia en el proceso de
paz que coordina el p. Jorge Martínez, resaltan el liderazgo internacional de la Iglesia.
Documentos de la Comisión de Conciliación Nacional, la Paz sobre la mesa, el Foro
Regional Caribe de Gobernadores, y la próxima Asamblea de la Sociedad Civil nos
llenan de esperanza en el camino de la Paz hacia el nuevo milenio.
La ponencia de monseñor Nel Beltrán en el foro, pretende implantar en la Región
Caribe las mejores estrategias de paz.
El pasado Mandato por la Paz, la Red de iniciativas, los Programas y la Semana por la
Paz de Septiembre de 1998, son expresiones de una cultura de paz.
Falta nuestro aporte, la decisión de saber perdonar, convivir, presentar y realizar
proyectos concretos que busquen la superación de la pobreza en la Costa como
requisito para conseguir la paz.
El Plan Salvífico de Dios se desarrolla en la historia de nuestra salvación, en la Justicia
que tiene como dimensión social la convivencia humana y la solidaridad.
Cristo nos la entregó -- La paz os dejo, la paz os doy --, por eso es un compromiso de
todos.
El desempleo creciente en el país, generando más problemas sociales, el aumento de
la pobreza en la Costa, los desplazados, exigen la unión de fuerzas, crear un frente
común para redoblar la práctica de la caridad, hacer el bien y multiplicar la inversión
social que cierre la brecha entre ricos y pobres.
Por eso en este mensaje invitamos a: 1. Concretar propuestas de paz.
2. Unirnos, Sociedad Civil y Estado para que el beneficio social llegue a los más pobres.
3. Conformar un frente común contra la violencia.
4. Propiciar la Reconciliación Nacional.
5. Apoyar los diálogos regionales y la concertación.
6. Los actores del conflicto armado a cumplir el Mandato por la Paz e iniciar la nueva
historia del año 2.000 con la construcción de la Civilización del Amor porque la paz es
un don de Dios.