El documento describe los efectos negativos del consumo excesivo de café, tabaco, drogas y alcohol en la salud física y mental. El café puede causar temblor, nerviosismo e insomnio. El tabaco aumenta la presión arterial y estrecha las arterias, reduciendo la cantidad de oxígeno en la sangre. Las drogas crean dependencia y aislamiento social, y pueden conducir a crímenes. El alcohol genera enfermedades hepáticas y cardiacas, y afecta los sentidos y el equilibrio.

1. Leidy Cristina
Rodríguez López
11-4
Rocío Paredes

2. El café puede provocar temblor,
nerviosismo, insomnio, palpitaciones y
menor capacidad de rendimiento.
Además, el consumo frecuente de café
lleva consigo una adaptación a la
cafeína, lo que explica que personas
habituadas a tomar café sufran diversos
síntomas cuando no ingieren su dosis
habitual de cafeína, alcanzando incluso
un síndrome de abstinencia que se
muestra con signos como cansancio,
irritabilidad nerviosa, incapacidad para
concentrarse, ansiedad, dolor de cabeza.

3. La nicotina causa un aumento de
la presión arterial, frecuencia
cardíaca, y el flujo de sangre
desde el corazón. También
provoca que las arterias se
estrechen. El monóxido de
carbono reduce la cantidad de
oxígeno que la sangre puede
llevar. Esto crea un desequilibrio
en la demanda de oxígeno por las
células y la cantidad de oxígeno
que la sangre es capaz de
transportar

4. Fumar puede causar
enfermedades de pulmón
crónicas, enfermedades
coronarias y derrames
cerebrales, así como cáncer de
pulmón, laringe, esófago, boca
y vejiga. Además, el consumo
de tabaco se sabe que
contribuyen al cáncer del cuello
del útero, páncreas y los
riñones.

5. Síndrome de abstinencia,
convulsiones, cambios en el
ritmo cardiaco, deterioro del
sistema nervioso central, etc.
Entre los trastornos
psicológicos
tenemos: alucinaciones,
tendencias paranoicas,
depresión, neurosis, etc.

6. El drogadicto se vuelve
literalmente un esclavo
de la droga, pudiendo
hacer lo que sea para
conseguirla. Suele tener
baja autoestima y
depresiones.

7. El drogadicto ya no es capaz de
mantener relaciones estables, ya
sea con familiares o amigos.
Muchas veces roba o engaña
para poder conseguir droga, lo
cual deteriora aún más su vida. Al
principio el fumador de porros es
amigo de los grupos y las risas,
pero el consumo crónico le lleva
al aislamiento antisocial.

8. Se llega al grado de
abandonar metas y planes,
recurriendo a la droga como
única “solución”. La droga
crea problemas que el
consumo de la sustancia
vuelve a reparar; un pez que
se muerde la cola.

9. El drogadicto puede
verse involucrado en
agresiones o conflictos.
Bajo la influencia de la
droga, o con el mono de
consumirla, se pueden
llegar a cometer
crímenes tales como
robos o asesinatos.

10. Hay personas que dejan todo su
dinero en drogas, las drogas no
solamente tienen consecuencias
negativas para quienes las usan.
También se ven afectadas las
personas que rodean al
drogadicto, especialmente las de
su entorno más cercano, como
familiares y amigos. No es sólo la
vida del drogadicto la que está en
juego.

11. El alcohol genera enfermedades
hepáticas, aumenta los niveles de
triglicéridos y por lo tanto empeora la
circulación sanguínea, aumentando el
riesgo de padecer enfermedades
cardiacas. Nuestros sentidos se ven
afectados enormemente, ya que altera
el control de nuestro cuerpo y el
equilibrio. El aumento de la masa grasa
es elevado, y con él la disminución de
la masa ósea y la fragilidad de nuestro
esqueleto, pudiendo lesionarnos con
más facilidad.