3. Un prejuicio es un estereotipo negativo acompañado de una fuerte antipatía o de un odio
irracional hacia un grupo o sus miembros. El prejuicio va en contra del espíritu crítico,
porque son resistentes a la argumentación racional y a los datos.
4. Por otro lado, el «Diccionario de la lengua española» de la Real Academia (1992) define la palabra
«prejuicio» como «La acción y el efecto de prejuzgar», y «prejuzgar» como «Juzgar de las cosas
antes del tiempo oportuno o sin tener de ellas cabal conocimiento». Esta definición admitiría, en
principio, la idea de que los prejuicios pueden ser tanto negativos como positivos, pero, aunque no lo
hace explícito, de ella se deduce que el prejuicio es algo negativo, por defecto bien de la precipitación
(«antes del tiempo oportuno») o del conocimiento insuficiente («sin cabal conocimiento»).
5. El problema más importante derivado del mal empleo de los prejuicios y los estereotipos,
radica fundamentalmente en una idea que he subrayado al hablar de ambos: Se trata de
ideas «muy simples», pero desafortunadamente, muchas veces las; emplearnos en
situaciones en las que necesitaríamos información mucho más compleja.