2. Había una vez una gallina llamada
Cocoroca, era muy linda con un
plumaje de todos los colores y
ojos con una gran alegría.
Le encantaba cocoroquear, cada
vez que salía el sol gritaba con
mucha felicidad
¡COCOROCOOOOOOOOOOO!
3. En el gallinero existía un gallo
llamado Pepe, lo que más le gustaba
era mirar las estrellas y sentir la
brisa de la noche . Siempre se
quedaba hasta muy tarde
disfrutándola .
Como al otro día el gallo Pepe no
podía despertarse para anunciar el
amanecer lo hacía la gallina
Cocoroca.
4. Ella todos los día a las seis de la
mañana gritaba
¡COCOROCOOOOOOOO! y despertaba
a todos por muchos metros a la
redonda.
EL gallo Pepe estaba muy enojado con
la gallina Cocoroca porque pensaba:
- El anunciar el amanecer es obligación
de una gallo y no de una gallina.
Así se le ocurrió una idea para que la
gallina no cantara.
5. Fue al gallinero a buscar a la gallina
Cocoroca y le dijo:
- ¡Gallina Cocoroca como tú eres la
que anuncia el amanecer te quiero
invitar a ver las estrellas!
Al anochecer se encontraron en el
techo del gallinero. El gallo Pepe le
mostró cada estrella que pasaba y le
contaba una historia sobre cada una.
La gallina Cocoroca estaba contenta
porque le encantaban las estrellas y
el gallo Pepe muy feliz porque tuvo
con quien compartir lo que sabía de
las estrellas.
6. Al otro día la gallina Cocoroca y
el gallo Pepe no cantaron, esa
mañana no se oyó ningún ruido
todo estaba en silencio.
Cuando el gallo Pepe se despertó,
se dio cuenta que no había
cantado y se puso muy triste
porque entendió que él no
cantaba porque no se despertaba
y no por culpa de la gallina
Cocoroca.
El gallo Pepe le pidió perdón a la
gallina y le agradeció por
anunciar el amanecer.
7. Después de ese día la
gallina Cocoroca
despertaba al gallo
Pepe para anunciar
juntos el amanecer.