El documento describe la evolución del urbanismo a través de la historia. Se divide en tres enfoques: el urbanismo como problema estético-formal, ligado a la arquitectura y centrado en la forma y estética; el urbanismo como racionalidad científico-técnica, que surgió después de la revolución industrial y se centró en la regulación técnica más que en la estética; y el urbanismo como medio de transformación social, que usa soluciones democráticas como áreas verdes para mejorar la sociedad.