El documento resume el caso Ayotzinapa ocurrido en 2011 en México, donde 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa desaparecieron luego de enfrentamientos con la policía. Las redes sociales jugaron un rol importante en la organización de marchas masivas exigiendo justicia. Manuel Castells argumenta que las redes sociales permitieron que sentimientos de indignación se viralizaran a nivel mundial, aunque su origen no es la tecnología sino la comunicación cara a cara. Un mayor acceso a las redes sociales genera una movilización a
2. Conflicto
• 12 de Septiembre de 2011: estudiantes de la
Escuela Normal Rural de Ayotzinapa se
trasladaron a Chilpancingo de los Bravo para
pedir la reparación de las instalaciones del plantel
y el aumento a los recursos para su sustento,
entre otras cosas.
• En este lugar, los estudiantes enfrentaron a la
policía y como resultado, dos estudiantes y un
civil murieron.
3. • 25 y 26 de Septiembre de 2011: los
estudiantes se apoderan de autobuses en
Iguala y se produce otro enfrentamiento con
la policía en el que son reducidos. A la noche,
otro convoy de estudiantes fue enviado pero
fue también sometido. Finalmente, la policía
atacó el autobus del equipo de futbol
Avispones de Chilpancingo y tres personas
murieron.
• 27 de Septiembre de 2011: se reportaron 43
estudiantes desaparecidos.
4. • A partir de esa fecha las redes sociales se
convirtieron en el medio principal de un
pedido de justicia por parte de los padres de
las víctimas y la sociedad. Se organizaron
multitudinarias marchas en la ciudad de
México que recibieron el apoyo del extranjero.
5. • Este hecho es fundamental para entender lo
planteado por Manuel Castells en su libro
“Redes de Indignación y esperanza”. Él afirma
que fueron las redes sociales actuales las que
produjeron que sentimientos de ira,
indignación y esperanza se viralizaran por el
mundo. La Internet es el instrumento de
acción de estos movimientos porque permite
a la sociedad “movilizar, organizar, deliberar,
coordinar y decidir” (2012, 29).
6. • Pero, si bien estas redes cumplieron un rol
activo para el logro de grandes movilizaciones
como en México, Castells agrega que el origen
de las mismas no es la Internet. De lo
contrario, asumir esto implica caer en lo que
se denomina el “determinismo tecnológico”;
significa juzgar a las redes sociales como la
causa principal de las marchas. Pero la
realidad es que los movimientos también
viven y actúan gracias a la comunicación cara
a cara.
7. • Por último, Castells concluye que un mayor
acceso a las redes sociales es beneficioso
porque genera una movilización a favor de la
democracia. Entre más acceso a la Internet
haya, más democracia habrá.