1. Amar sin ser amados
Si tenemos la suerte de amar y ser amados, es como un milagro que nos guarda la vida,
es como la margarita que deshojamos y siempre dice si, pero a veces la margarita se
empeña en decir que no.
No al amor, no a la felicidad, no al deseo de tener y poseer a esa persona con la que
deseamos compartir un momento de amor, de ternura, de sensaciones, no al cariño, no
al pensamiento, no al deseo, no a la ternura.
Simplemente no a la vida, no ha ese amor que te hace vibrar, que solo pensar en el, te
sube ese calor que te atrapa todo el cuerpo, por que tu sabes que lo amas, pero también
sabes que el no siente ese calor, no vibra recordándote, que es un espejismo que nos
deslumbra.
Amar y ser amado es el vivir de cada día, con un beso, con un roce, con el deseo de
poseer a esa persona que nos envuelve con sus palabras, que nos hace sentir protegidos
de todo el mal que nos rodea.
Pero esos brazos pueden no querer protegerte, entonces vagamos solos, sin luz, sin vida,
sin ganas de vivir, sin nada en que pensar, nos quedamos vacíos, solos en la vida, en el
mar de esta vida que nos hunde poco a poco y llegas a ahogarte sola
SIN AMOR, SIN VIDA, SIN NADA.