1. CELTAS - EPISODIO 1
por
Luis Quiroga López
Luis Quiroga López
Rua da Bouza, 2, 4 D.
27002 LUGO ESPAÑA
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luisquirogalopez@hotmail.com
2. FUNDIDO:
EXT. CAMPO - DÍA
Un guerrero de vestimentas llamativas se encarama a una roca
no lejos del mar. Lleva sus armas y un largo cuerno que
agarra con una mano. Mira a una pequeña multitud a sus pies.
La multitud mira hacia él. Tensa y expectante. El guerrero
mira hacia ellos y cambia de postura.
El guerrero sopla a través del largo cuerno y un sonido ronco
invade todo el paisaje y llega hasta los oídos de su público.
Este público esta constituido por grupos de hombres y de
mujeres. Las mujeres llevan el rostro pintado de blanco y
otros signos. Los hombres llevan su vestimenta de guerreros y
el rostro medio cubierto por dibujos de diferentes colores.
Los hombres y las mujeres se han dado cita por alguna causa
concreta y cada uno de ellos escucha el aullido del cuerno
que llega hasta ellos.
Es entonces que nos damos cuenta de que no lejos donde se
encuentra la multitud hay una gran pira y sobre ella el
cuerpo de un hombre de rango. Es obvio por sus ropajes
lujosos y el rostro sereno. Es Pentilo el caudillo de los
presentes.
Como es obvio la pira esta todavía sin encender. Es una gran
pirámide de pedazos de madera superpuestos los unos sobre los
otro. Y sobre ellos destaca la figura de un hombre que en su
vida se distinguía por su nobleza.
La gente congregada se conmueve. Hay lloros de las mujeres. Y
gritos. Los hombres se mantiene impávidos. Todos ellos están
atentos a todo lo que va a ocurrir.
De entre la gente destaca una mujer de largos cabellos rubios
que ondean al viento. Su cabellera esta adornada con adornos
y de cintas doradas que forman finas trenzas.
Es Kara la mujer del caudillo muerto. Tiene un aspecto altivo
y desafiante.
Al lado de la pira sin encender hay otro personaje. Es
Tarkun, el hechicero de la aldea. Tiene un aspecto lánguido.
Y parece como si todo lo que va ocurrir a su alrededor le
trajese sin cuidado.
Entonces los lloros de las mujeres, como si fuese una especie
de señal, se hacen mas intenso. Alguna de ellas caen de
rodillas y se cubren el blanco rostro para no ver.
Tarkun entonces se separa de la pira donde esta el cuerpo sin
vida de Pentilo. Todos saben lo que va a ocurrir en los
próximos momentos.
3. Se acerca a un fuego en el suelo y enciende una antorcha que
coge de la pira y se encamina hacia donde esta Kara.
Tarkun se la ofrece y Kara coge la antorcha y se acerca hasta
la pira.
Se oye de nuevo el lúgubre sonido del cuerno.
El guerrero en la roca mira hacia abajo. Y Kara acerca la
antorcha. Donde se acumula paja seca y finas ramitas.
Kara se acerca más a la pira y sin pensárselo dos veces
prende el fuego a la parte baja de la pira.
De pronto, las llamas rodean a Pentilo. Suben por las ramas
secas y comienzan a consumir la madera.
Kara se aparta. Las llamas que suben por la pira le impiden
ver las últimas imágenes del cuerpo de Pentilo.
Las llamas se reflejan en su rostro brillante y sudoroso.
Kara arroja al fuego la antorcha y se aparta de la pira.
Las llamas crecen de forma enorme.
Como olas de fuego.
El cadáver queda cubierto por las llamas.
Las mujeres del poblado se lamentan con mas fuerza que nunca.
Se ponen de cuclillas, se levantan de forma alternativa.
Después quedan en silencio.
Se impone un gran silencio y lo único que se oye es el
crepitar potente de luego consumiendo la madera y el cuerpo
del guerrero.
Los rostros de los presentes quedan absortos, atónitos por
unos largos instantes entonces salen de aquel estado, se
disgregan y se encaminan hacia el poblado.
El lugar se va quedando desierto. Solamente quedan el
guerrero con el cuerno, Kara, Tarkun, el hechicero y otro
hombre que no se ha movido de su sitio.
Ese hombre es Verobio el guerrero mas afamado de la aldea y
entre algunas más.
Es un hombre de aspecto atlético y de mirar furioso. Pero en
esos momento parece tranquilo. Mira a Kara como si la desease
de verdad.
Tarkun en una esquina, entre unas rocas cerca de la playa
busca algo. Recoge algo que había entre unas ramas.
Tarkun se aproxima a Kara y le entrega las posesiones más
preciadas del guerrero muerto.
2.
4. Se trata de su espada y su puñal. Al lado de ricos adornos de
oro, brazaletes y un grueso torque.
Kara los sostiene y se separa de Tarkun sin decir una sola
palabra. Se aleja de el.
Se detiene un momento y contempla la pira que devora el
cuerpo de su marido.
Luego cargada con las pertenencias de Pentilo se dirige hacia
el poblado.
En ese momento Verobio se dirige hacia ella y la coge por uno
brazo.
Ella se detiene.
KARA
¿Que deseas Verobio?
VEROBIO
Solamente pretendía ayudarte.
Llevarte las posesiones de Pentilo
a tu vivienda... Nada más.
KARA
Sé que me deseas y es lo único que
buscas. No sé si me amas de verdad
o solamente buscas el puesto que
dejo Pentilo.
VEROBIO
No temo por eso. Ese puesto como tu
dices, amada Kara, es para el
mejor.
KARA
¿Crees que eres el mejor?
Kara se suelta con violencia. Lo mira con desafío. Como si el
no fuera nada. Pero Verobio permanece impávido ante las
palabras de Kara. Ella se pone a andar hacia la aldea.
Verobio se queda inmóvil. Sin seguirla. Sin hacer nada.
Observando su cabello claro y las cintas doradas que brillan
bajo el sol.
La ve seguir el sendero. Entre la maleza y los arboles de un
bosque cercano. La ve desaparecer.
Se mueve y se queda mirando la pira. Con la madera ardiendo.
Crepitando. El fuego acabando de devorar toda la madera y los
restos del guerrero.
Mira a Tarkun que no dice nada. Absorto.
Luego mira de nuevo la pira, le sonríe.
3.
5. VEROBIO
Que seas bien venido al mundo de
los dioses y que ellos te acojan.
Verobio le da la espalda a la pira, sin decirle una palabra a
Tarkun. Y se pone en camino hacia la aldea a donde fueron
todos.
EXT. BOSQUE - DÍA
Tarkun es un hombre demasiado fuerte y algo joven para tal
cargo de hechicero y sacerdote de la aldea.
Esta al borde del cauce del río. Está de pie. Mirando como su
imagen robusta se refleja en la superficie oscura del río.
Se pone de cuclillas. Se mira en la superficie. Luego mete *
las manos en el agua y las desliza dentro del agua como si
fueran dos peces blancos.
Saca las manos del agua se las mira y del fondo del cauce del
río extrae un puñado de oscuro légamo con el que se cubre las
manos y parte de los antebrazos.
Quedan cubiertos por esa clase de pintura que oscurece su
piel. Esta absorto en su tarea. Pero aun así le parece oír
algo en el silencio del bosque.
Rápidamente se lava las mano en el agua del río. Se levanta y
se pone a escuchar. Pero sólo escucha el silencio o el
aletear de pájaros en el interior del bosque. Que levantan el
vuelo y se pierden entre las ramas de los árboles.
Está atento y escruta el fondo del bosque. Los arboles. De *
pronto entre las ramas divisa una figura que se acerca hacia
él. *
Es Kara.
Sale de entre la maleza. Lleva las armas y las posesiones que
Tarkun le había entregado en ese mismo día. *
Se las debe entregar para que las devuelva al agua.
Tarkun se acerca a Kara y recoge las cosas de Pentilo que le *
entregan. *
TARKUN
Kara...
Y ella se aparta y se apoya sobre un tronco caído. Observando
a Tarkun.
Tarkun se acerca al río. Y se aproxima a una zona profunda
del río. Hay remolinos. Mira a los remolinos, parecen como si *
bajo ellos habitase una presencia.
4.
6. Se pone de rodillas y en silencio va dejando caer en el agua *
las armas de Pentilo.
Arroja la espada, el puñal, luego los adornos.
Mira a las profundidades del río y unas manos fantasmales que *
surgen de las profundidades del río van tomando la espada, el *
puñal y los diversos objetos que portaba Pentilo.
Las manos van llevando hacia abajo cada uno de los objetos
hasta que desaparecen en las profundidades oscuras de la *
corriente.
De una cestita Tarkun saca una serie de piedrecitas sagradas
y conchas que sostiene en las palmas de sus manos. Entonces
deja caer unas pocas al pozo del río.
TARKUN
¡Para vosotras diosas de las
profundidades de este río!
Las piedrecitas marcadas y pintadas se hunden suavemente en
el agua del río, en la corriente pero ninguna presencia acude *
a recogerlas.
Tarkun se queda mirando la corriente del río. Luego mira
hacia Kara que observó toda la escena.
Tarkun se dirige hacia ella.
Kara se endereza.
TARKUN
Las armas de Pentilo ya pertenecen
a las diosas del río.
Kara no le responde.
Kara se acerca a la orilla del río y trata de ver algo. *
Alguna presencia divina. Alguna presencia fantasmal al menos.
Pero no ve nada.
TARKUN
Te gustaría ver a alguna de ellas
¿no es cierto?
Kara asiente.
Tarkun entonces va hasta otra parte del río. Donde se mojan
en la superficie del agua las ramas de algunos árboles.
Se agacha y mete la mano en el río. Hay una serie de rocas.
De cavidades naturales. Tantea en las rocas y del agua saca *
una piedra singular.
Es una piedra negra cuadrada y una de sus superficies esta
tan pulimentada que brilla como un espejo. Tarkun pasa la
mano por su superficie y le escurre el agua.
5.
7. La pone contra el sol y el sol se refleja en ella. Mira hacia
el interior de espejo y parece como si de su interior
surgiesen unas presencias que se agitan en su interior.
Acercándose, alejándose.
Deja de ponerlo contra el sol y las presencias desaparecen.
Mira a Kara y se acerca hasta ella. Lleva el "espejo negro."
Se lo entrega.
KARA
¿Que es?
TARKUN
Es mi espejo negro. Con el puedo
ver a las divinidades y a los
espíritus.
KARA
¿Los ves?
TARKUN
Si.
KARA
¿Y ellos se dejan ver?
TARKUN
Orienta el espejo hacia el cielo.
Hacia el sol.
Kara hace lo que le ordenan. Mira hacia la superficie negra
del espejo. Y la superficie se profundiza. Kara esta
expectante. De pronto lanza un grito de sorpresa.
Ella ve lo que vio Tarkun momentos atrás.
Figuras y rostros que dentro del espejo se alejan y se *
acercan. No hay un rostro concreto, una presencia uniforme. *
Se mezclan con la oscuridad del espejo. Y después de ver
aquellas presencias, asustada, Kara le lanza el espejo negro
a Tarkun que lo atrapa.
Tarkun la mira con aire divertido.
TARKUN
¿No es esto lo que buscabas? ¿No
querías hablar con las diosas, con
la diosa madre?
KARA
No sabía que estarían encerradas en
una piedra negra.
Tarkun hace un gesto melodramático y mira hacia el bosque,
hacia el cielo.
6.
8. TARKUN
Las diosas están en todas partes.
No tienes que preocuparte por una
simple piedra. Es un modo de hablar
con ellas.
KARA
¿Puedo hablar con la diosa madre?
TARKUN
Ya te digo que puedes hablar con
cualquiera de ellas.
Kara se aparta de Tarkun como si lo temiera. Entonces se
adelanta otra vez y coge la piedra, el espejo negro.
Pero no se atreve a ponerlo contra el sol y ver de nuevo las
presencias de las divinidades.
TARKUN
Sé muy bien lo que tanto te
preocupa.
KARA
La muerte de Pentilo. Vuelvo a *
estar sola.
TARKUN
No es eso lo que te preocupa de
verdad. Y bien lo sabes. Pentilo
ahora está al lado de los dioses. Y
lo estará para siempre.
Entonces Kara pone una mirada lánguida. De tristeza.
KARA
Quiero estar al lado de ellos...
TARKUN
Ya lo sé. Quieres ir con los
guerreros. No te falta fortaleza,
Kara. Podrías ir cuando quisieses.
KARA
¿Qué es lo que tengo que hacer?
TARKUN
Ya sabes lo que tienes que hacer.
Tienes que esperar un año.
KARA
Eso es lo que le dije a Verobio. El
quiere que sea su mujer. No quiere
esperar un año.
TARKUN
7.
9. El tiene que esperar un año. Para
estar contigo y tú debes esperar un *
año después de la muerte de Pentilo
para correr al lado de los
guerreros, ellos no tiene fuerza
para denegarte ese derecho, Kara.
Kara agarra con fuerza el espejo negro como si lo fuese a
romper.
KARA
Pero yo no quiero esperar un año.
No puedo, es mucho tiempo.
TARKUN
Es lo que debes hacer, Kara. Si no,
no serás aceptada por el poblado.
Por la aldea.
KARA
Pero la aldea... Todos nosotros *
hacemos y pensamos todo lo que tu
dices. Tu puedes cambiar las cosas.
Tienes ese poder.
Ella, Kara, se queda mirando absorta el espejo negro y cuando *
levanta la mirada Tarkun ya no está a su lado.
Es como si se hubiese esfumado como el humo.
Ella no se asusta.
Agarra con fuerza el espejo negro y se pone a caminar.
EXT. BOSQUE - DÍA
Se adentra en el bosque y si figura desaparece entre las
ramas de los arboles y las matorrales.
Se funde con las sombras.
EXT. VIVIENDA KARA - DÍA
Comienza a oscurecer.
Kara entra en la aldea y no ve a nadie. Está sola. Sortea *
algunas viviendas. *
Kara se detiene delante de su propia vivienda. Sostiene
todavía su espejo negro como si fuese un tesoro. Algo que
nadie debe ver.
Parece dubitativa a la hora de entrar. Era la vivienda que
ocupaba con Pentilo.
Entonces se decide, apretando los dientes.
8.
10. INT. VIVIENDA KARA - DÍA
Entra en su vivienda de forma apresurada. Cierra la puerta y
se tiende sobre unas mantas de pieles.
Sostiene el objeto oscuro que le ha entregado Tarkun. Lo mira *
preocupada como si no debiera poseerlo entonces entre las *
pieles en una esquina oculta el espejo negro. Se sienta
intranquila.
Ella oye sonidos fuera de su casa. Se yergue cerca de la *
entrada. En ese momento alguien abre la puerta. Es un joven *
que ella conoce. Cirian. Un aprendiz de Tarkun. Lleva algo en *
sus manos.
Se trata de una vasija de cerámica que contiene las cenizas
de Pentilo.
Algo más tranquila deja pasar a Cirian. *
KARA
Entra.
Entonces el joven entra. Y sostiene con fuerza la vasija con
temor de que se le caiga al suelo.
Obedece a Kara y no pronuncia una sola palabra.
Kara sabe lo que tiene que hacer. Aparta una de los pieles
que hacen de alfombra. Y se revela una pesada losa.
Ella la retira deslizándola sobre la tierra y se ve una
agujero y Cirian con respeto deposita la vasija en el *
agujero. Queda dentro.
Entonces Kara vuele a deslizar la losa sobre la vasija y la
tapa de nuevo con las pieles
KARA
Tendré que vivir aquí todo un año,
sola ¿Tu crees en lo que dice
Tarkun? No sé. Tu eres discípulo
suyo.
El joven no le dice nada.
Le sonríe.
Kara parece como extenuada.
En ese momento entra de forma subrepticia Verobio. Ella lo
mira extrañada como si nunca lo hubiese visto en toda su
vida.
KARA
¿Que haces tu aquí? No puedes
entrar.
9.
11. VEROBIO
Nadie lo sabe.
KARA
Es la ley.
VEROBIO *
A la ley a veces no hay que hacerle *
demasiado caso. *
Pero Verobio no hace caso de las palabras de Kara, se sienta
al lado de ella, sobre las pieles. Sonríe satisfecho.
VEROBIO
Cirian te ha traído las cenizas de
Pentilo. He visto como Tarkun las *
recogía para ti. *
KARA
Si. Están aquí. *
Kara entonces aparta una de las mantas y le muestra la losa *
que guarda los restos de Pentilo. *
Luego mira al que le ha traído las cenizas del antiguo *
caudillo. Y Cirian parece impaciente por marcharse. Pero Kara
no le hace señal alguna para que la deje.
VEROBIO
También he sabido que esta tarde
has visto a Tarkun ¿de que habéis
estado hablando? ¿De un nuevo
caudillo?
KARA
Solamente le he entregado las
pertenencias y las armas de Pentilo
para que las entregue a las diosas
del río.
VEROBIO
Alguna tarde iré hasta el río y las
recuperaré. *
KARA
Si haces tal cosa las diosas del
río te cogerán por los cabellos y
te degollaran antes de que salgas
del agua.
VEROBIO
¿Es que todavía crees en esas
patrañas?
KARA
¡Las diosas existen!
VEROBIO
10.
12. Si existen me entregarán la espada
de Pentilo...
KARA
Ya te digo que te matarán.
Entones Verobio emite una risotada burlona. Al moverse sobre
las pieles descubre al momento el espejo negro que brilla
como si tuviese vida propia.
Verobio lo coge y lo mira con extrañeza.
Nunca jamas había visto una cosa semejante.
VEROBIO
¿Que es esto? ¿Quien te lo ha dado?
¿Tarkun?
Ella trata de recuperarlo pero Verobio lo tiene bien
agarrado.
Ella se da por vencida. No puede con la fuerza sobrehumana de
Verobio.
Se apoya sobre el muro de la casa y las llamas de la chimenea
en el centro de al casa vuelven a iluminar su rostro de mismo
modo en que lo habían hecho las llamas de la pira.
KARA
Si es cierto. Me lo ha dado él.
VEROBIO
¿Pero qué es? *
KARA
Es un espejo negro para ver a los
dioses y a los espíritus.
VEROBIO
¿Y los has visto?
KARA
Sí.
VEROBIO
¿Estas segura? Porque yo no veo
nada.
Verobio tiene el espejo y lo manipula pero no surge ninguna
presencia ni ningún espíritu. Aun así no se lo devuelve a
Kara.
KARA
Estoy tan segura como te estoy
viendo ahora a ti, Verobio. Ahora
dámelo.
VEROBIO
11.
13. No. No estoy seguro de que me digas
la verdad.
KARA
Te digo la verdad, Tarkun me dijo
que me ayudaría a ser una guerrera.
Verobio examina el espejo negro.
VEROBIO
No veo nada en él que te pueda
ayudar para eso. No creo que
llegues a ser guerrera.
KARA
Ya sé que no soy tan fuerte como
tú. Pero lo soy tanto como algunos
de tus hombres.
VEROBIO
Tal vez eso sea cierto. Pero eso no
quiere decir que llegues a ser una
guerrera...
KARA
Ponme a prueba...
Se abre la puerta y aparece uno de los guerreros de Verobio.
Es Rudur. El guerrero más fiel a Verobio. Es alto pero no tan
fuerte com Verobio. Parece preocupado. *
RUDUR
Han venido unos hombres de
Gerord... Están ahora fuera
esperando por ti.
Verobio se levanta. En las ropas se guarda el espejo negro de
Kara.
KARA
Verobio...
Suplica Kara. *
VEROBIO
Calla, mujer...
Verobio no dice nada más. Sale de la vivienda de Kara. Detrás *
de el va Cirian, el que le llevó las cenizas de Pentilo a
Kara.
EXT. VIVIENDA KARA - NOCHE
Verobio se encuentra con cuatro guerreros.
Son guerreros de una aldea próxima.
12.
14. Han tenido sus luchas tribales pero también en algunas
ocasiones se han ayudado.
VEROBIO
¿Que queréis de nosotros ahora a la
noche? Parecéis que queréis
atacarnos.
AFFA
Somos hombres de Gerord... *
VEROBIO
Ya se quienes sois. Y también te
conozco a ti Affa. Eres sangriento
y combatimos alguna vez. Y pregunto
quien pudo ser el vencedor.
AFFA
No venimos esta vez por disputa
alguna, Verobio
VEROBIO
¿Entonces a que habéis venido?
Porque con vosotros no esta Gerord.
No me digáis que ha muerto.
Affa es un guerrero avezado. Mira con odio a Verobio pero
parece que se contiene. Verobio también lo mira mal. Para él *
Affa es solamente emisario de malos presagios. *
AFFA
Gerord esta vivo en la aldea. *
Esperando por vosotros. *
VEROBIO
¿Que quiere él de mí?
AFFA
¿Donde esta vuestra hospitalidad?
Ya es noche y esperábamos algo de
vuestro vino.
VEROBIO
El vino es para los invitados...
AFFA
¿Acaso nosotros no somos invitados?
VEROBIO
No sabemos nada de lo que
pretendéis.
AFFA
Ayuda. Solo un poco de ayuda...
VEROBIO
Siempre son bienvenidos los que
solicitan nuestra ayuda.
13.
15. AFFA
Es de agradecer...
Los hombres avanzan entre varias viviendas. La gente los mira
algo desconfiados.
Affa tiene una pose algo agresiva.
Y de pronto Kara sale de su casa y sigue a los hombres.
EXT. VIVIENDA VEROBIO - NOCHE
Llegan hasta la vivienda de Verobio que es una de las mas
grandes del poblado.
De las paredes cuelgan lanzas y escudos y aperos de labranza.
Cuando llegan hasta la puerta entonces Verobio se da la
vuelta y ve a Kara.
VEROBIO
Tu no puedes entrar, Kara.
KARA
Fui la mujer del caudillo de esta
aldea y siempre estuve en cada una
de las reuniones. Nunca nadie me ha
dicho nada.
VEROBIO
Pero tú no eres mi mujer... *
KARA
Quieres conseguirme por cualquier
medio ¿no es cierto?
Verobio la mira divertido.
Ella, Kara tiene el ceño fruncido. Da un paso pero Verobio
pone una mano para impedirle en paso.
Kara se detiene.
Se queda fuera
Mirando como los guerreros entran en la vivienda de Verobio.
Se queda sola.
El último en entrar es el joven que le trajo la vasija con
las cenizas de Pentilo.
INT. VIVIENDA VEROBIO - NOCHE
VEROBIO
14.
16. Verobio es el anfitrión y hace gala de ello. Trata de *
disimular su animadversión hacia los recién llegados. *
Sentaos.
Cada uno de los presentas se sienta en un banco corrido
alrededor de un fuego. Cirian aviva el fuego en el centro de
la redonda estancia.
Luego va hasta donde esta el vino y va sirviendo a cada uno
de los presentes.
El último es Verobio.
AFFA
Affa por su parte parece agradecido por la bienvenida. *
Gracias por el vino. Necesitábamos
calentar nuestros huesos. El camino
ha sido largo. Hemos venido a pie.
VEROBIO
Siempre he oído que vuestros
caballos tenían buena fama.
AFFA
Y la tienen... la tienen...
Los otros guerreros asienten en silencio. Luego beben. Cirian *
les sirve ademas del vino algo de carne. Nadie dice nada.
Entonces habla Verobio al cabo de un rato.
VEROBIO
Está bien ¿que es lo que queréis
exactamente?
AFFA
Una ayuda una ayuda contra los
romanos.
RUDUR
¿Desde cuando se necesita ayuda
para los romanos?
Verobio se echa a reír ante la pregunto, pero Rudur desconfía *
de Affa.
AFFA
Ahora es diferente. Actúan de forma
diferente. Atacan de sorpresa. Hay
cuadrillas que nos atacan y hieren
el ganado. Lo matan y se lo llevan.
RUDUR
Ese no es el procedimiento de los
romanos...
AFFA
15.
17. Ya os dije que ahora actúan
diferente.
VEROBIO
¿No será que os habéis confundido?
Los de vuestro pueblo nunca han
gozado de buena vista.
Affa se levanta y extienda la mano hacia Verobio.
AFFA
Os juro por todos los dioses y
diosas.
VEROBIO
No jures Affa... Bebed y comed.
Nadie duda de tu palabra.
Affa y sus hombres servidos por Cirian siguen bebiendo y
comiendo.
Verobio le hace una señal a Rudur y este sale de la vivienda.
Affa se da cuenta de que Rudur sale de la casa. Señala la *
salida de la casa de Verobio. *
AFFA
¿Hacia dónde va ese? *
VEROBIO
Es uno de los mejores guerreros de
la aldea. Quiere avisar a otros
guerreros que vendrán con otros.
AFFA
Pensé que vendrías tú solo.
VEROBIO
No pensarías que seria tan loco.
Iré con mis guerreros. Con mis
hombres.
AFFA
Esta bien, de acuerdo. Pero ve a *
hablar con ese hombre. No vaya a
despertar a toda la aldea.
Verobio no dice nada. Sale de la vivienda.
EXT. VIVIENDA VEROBIO - NOCHE
Afuera le espera Rudur.
RUDUR
¿Que te ha dicho ese hombre?
VEROBIO
16.
18. Nada en particular. Quiere que vaya
con ellos. Pero le dije que
vendrían mis hombres.
RUDUR
No me fío de ese hombre y de sus
asechanzas. Tenemos todas las de
perder. Ahora que no tenemos
caudillo ni jefe. Nos ven débiles.
Y ellos lo saben por eso han
venido. Quieren nuestro grano,
nuestras armas y hasta nuestras
mujeres.
VEROBIO
Están asustados por los romanos.
Son menos que nosotros. Los pueden
derrotar fácilmente.
RUDUR
A mi me parece que todo es nada mas
que una treta. Los romanos no son *
el peligro. El peligro es la
ambición de otros jefes.
VEROBIO
Todos somos ambiciosos.
RUDUR
De acuerdo, todos somos ambiciosos.
¿No es cierto?
Entonces Verobio asiente y mira hacia su vivienda. Rudur lo
mira con algo de rabia.
RUDUR
Ve con ellos. Yo buscaré a algunos *
hombres que que quieran venir con
nosotros mañanas ¿No es eso lo que
deseas?
VEROBIO
No es sólo por mi, es por la aldea.
Si ayudo a esos hombres tendré mas
oportunidades de ser el jefe de
esta aldea...
RUDUR
¿Y no es eso ambición?
Entonces Verobio no le contesta se mete en su casa. *
EXT. ALDEA - NOCHE *
Por su parte, Rudur se separa de él y sigue el sendero de la
aldea que lleva a diferentes casas.
17.
19. El camina despacio pero en la tinieblas de la noche nota que
alguien lo siguen.
Se da la vuelta y ve a una figura a unas metros de distancia.
RUDUR
¿Quién es?
CIRIAN
Soy yo, Cirian.
RUDUR
¿Has dejado solo a Verobio?
CIRIAN
Se las puede arreglar él solo. No
en vano pretende ser el guerrero
jefe de la aldea.
RUDUR
¿Y tu compartes su forma de pensar?
CIRIAN
Solo pretendo el conocimiento. Soy
discípulo de Tarkun. El sabe muchas
cosas de los dioses.
RUDUR
Y otras cosas que no tienen que ve
con los dioses.
Cirian se acerca un poco. Tiene el rostro grave a pesar de su
juventud.
CIRIAN
Solamente quería decirte una
cosa...
RUDUR
¿Qué?
CIRIAN
Estuve escuchando vuestra
conversación y pienso que tienes
razón. Esos de esa tribu no
pretenden nada mas que hacernos
daño. Robarnos. Matarnos. Conozco a
su jefe y se que es un hombre
sangriento..
RUDUR
¿Le has dicho todo eso a Verobio?
CIRIAN
No puedo. Es inútil. Esta ciego y
sordo por su ambición. Quiere
aprovecharlo todo para el jefe.
18.
20. Lo que tenemos es ir con él y rezar
para que nada malo o muy malo nos
ocurra.
RUDUR
Tienes razón si estudias para
sabio. Eres mas útil para la
sabiduría que para la lucha. Puedes
estar seguro.
CIRIAN
Ya lo sé. Pero debo estar al lado
de Verobio tal vez no sea tan
fuerte como el se cree. O tan
fuerte como esta aldea necesite.
No se dicen nada mas. Rudur emprende el camino para
parlamentar con algunos guerreros que irán con ellos a la
mañana siguiente.
Por su parte Cirian se queda mirando a la figura estoica de
Rudur que se pierde por el sendero de la aldea hasta que por
fin se mete en una de las viviendas.
Luego se dirige hacia la casa de Verobio.
INT. VIVIENDA DE VEROBIO - NOCHE
Verobio se gira. Y ve como Cirian entra en la vivienda.
Cirian se sienta a su lado. Coge algo de vino. Sonríe.
VEROBIO
¿A dónde has ido? ¿Detrás de Rudur?
CIRIAN
Le dije que trajese algunos hombres
fuertes.
VEROBIO
No creo que los necesitemos. Pero
todo lo que haga Rudur esta bien,
que traiga algunos hombres. Aun
cuando no creo que haya lucha.
CIRIAN
¿Y si aparecen algunos romanos, una
avanzadilla?
VEROBIO
Entonces si que tendremos que
luchar, que no te quepa la menor
duda.
19.
21. Hasta entonces Affa había permanecido aparte. Bebiendo. De
hecho, esta un poco bebido por el vino que le ha dado Verobio
como anfitrión. En la mano sostiene un pedazo de carne. Lo
deja caer. Se ríe.
AFFA
¿De que estas hablando? ¿Romanos?
No creo que encontremos alguno *
mañana.
VEROBIO
¿Y tú como lo sabes? *
AFFA
Los asustamos.
Y hace un gesto absurdo.
Verobio se levanta. Mira a los guerreros de Gerord. Luego
echa algo de madera al fuego y entonces se dirige hacia Affa.
VEROBIO
Será mejor que descansemos.
AFFA
Sí. Es mejor que descansemos. *
Dice esto pero no mueve un músculo. Se queda en su asiento. *
Bebiendo del vino de Verobio. *
VEROBIO
Podéis quedaros todos aquí hasta
mañana.
Verobio se dirige hacia un rincón. Se echa unas mantas encima
y vigila a Affa.
No se olvida de guardar cerca de el su puñal y su espada y
bajo la ropa se palpa el espejo negro que le arrebató a Kara.
Affa cuando ve a Verobio acostarse busca para él otro lugar *
donde descansar. Con el lleva el vaso con el vino que no ha
parada de beber desde su entrada a la casa de Verobio.
Da un traspiés. Y sonríe. Lleva el vaso hasta el rincón y se
cubre con una piel.
Pero no suelta el vaso con el vino. Se acuesta con él. Y
trata de beber acostado. Pero parte del vino se derrama y
mancha su rostro.
Verobio ve como el vino rojo mancha el rostro de Affa, como
si fuese su propia sangre.
Los demás guerreros imitan a Affa y se acuestan donde ven.
Affa por su parte se agita y luego se queda quieto.
20.
22. Verobio lo mira. Affa queda con los ojos abiertos, mirando
hacia él, con la cara manchada de su aparente sangre.
La mirada vacía de Affa, sin saber si esta despierto o si
esta muerto. El vaso cae de su mano y se derrama el vino
sobre el suelo.
EXT. VIVIENDA VEROBIO - DÍA
La mirada feroz de Kara.
Kara esta enfrente de la vivienda de Verobio. Está armada y *
vestida como una guerrera. Lleva sus armas.
Detrás de ella esta Rudur con los cuatro hombres que
seleccionó para que los acompañe a la aldea de Gerord.
Ninguno de ellos dice nada.
Sale Verobio y contempla sorprendido la escena. Parece como
si Kara comandase a los guerreros que lo esperan.
Sale él, y detrás de el Affa y sus guerreros. *
VEROBIO
¿Que es todo esto, Kara?
Kara se adelanta un paso.
KARA
Voy con vosotros. Quiero ayudaros. *
No me fío de ese hombre. Y de los
demás.
VEROBIO
Son mis invitados.
KARA
No me importa lo que sean. Siempre
estuvimos en rivalidad con ellos.
No tiene porque cambiar...
Verobio no hace caso de las palabras de Kara. Mira a Rudur.
Este se siente aludido.
RUDUR
Es lo que me dijo a mí. No se ha *
movido de ese lugar.
VEROBIO
¿Que te hace pensar que podrás
venir con nosotros?
KARA
21.
23. Yo fui la esposa del antiguo
caudillo sus cenizas aun están
calientes y tú te quieres proclamar *
su sucesor.
VEROBIO
Ya sé que teníais hablado de ese *
asunto. Pero nunca te nombró
guerrera.
KARA
Hazlo tú. *
VEROBIO
No.
En ese momento Affa se adelanta. Se pone cerca de Verobio y
de Kara.
AFFA
¿Es que vas a hacer caso de los
ruegos de una mujer?
Kara lo mira rabiosa. Desenvaina la espada con pasmosa
rapidez como si fuese a atacar a Affa.
KARA
¡Hijo de una rata!
El propio Rudur que esta cerca de ella la detiene. Y Affa la
mira sorprendido y divertido.
AFFA
Es fogosa tu guerrera. Me gustaría
que fuese mi esposa.
Los rostros de Affa y de Kara están muy próximos. Pero los
dos están con actitudes y gestos opuestos. Affa no tiene
miedo de Kara.
KARA
¡Te cortaría el cuello!
AFFA
Ya digo que tiene fuego en las
venas.
Rudur coge la espada de Kara y la envaina.
Ella no deja de mirar con odio a Affa.
KARA
Este hombre no hará nada mas que
traernos desgracias. No lo olvides,
Verobio. *
Verobio se mantiene en una actitud reservada ante el *
desplante de Kara. Pero también algo burlona. *
22.
24. VEROBIO
Deja de chillar Kara. Tu forma de
actuar me hace pensar que no debes
venir con nosotros.
Rudur a una indicación de Verobio le despoja de su arma a
Kara. La deja contra un muro.
KARA
Cometes un grave error...
Entonces Verobio se vuele contra ella.
VEROBIO
¿Es que te has vuelto vidente?
¿Puedes acaso ver el futuro?
Kara se aparta de Verobio como si lo detestase. Se vuelve
hacia el muro y coge su espada pero no la ciñe.
Ella se queda impávida. Pero sus ojos todavía lanzan
destellos de odio hacia los otro guerreros de Affa.
KARA
No hace falta ver el futuro para
vaticinar lo que ocurrirá. Esos
hombres ansían nuestras posesiones.
Es lo único que desean.
VEROBIO
Sólo son amigos. *
KARA
¿Cómo puedes estar tan ciego y
pretendes ser el caudillo de esta
aldea?
VEROBIO
Déjalo mujer.
Y Verobio se pone en camino. Le da un suave empujón a Kara y
la aparta del camino.
Junto a ella pasan los guerreros del poblado y después de
ellos Affa y los suyos.
Affa la mira con burla y se aleja de ella.
Kara por su parte levanta la espada que esta sin desenvainar.
La levanta por encima de su cabeza.
Y observa como los hombres se alejan y la dejan sola.
Ella esta muy furiosa.
Arroja su espada contra el muro y lanza un grito de rabia.
23.
25. Por el camino que han tomado los hombres pasa una racha de *
niebla.
La racha de niebla se detiene en mitad del camino donde está
Kara. Y Kara la mira con extrañeza.
De pronto la racha de niebla adquiere una forma humana. Es
algo parecido a una mujer. Com una hada. La hada mira a Kara.
Le sonríe.
HADA
¿Por que no has ido con los
hombres?
KARA
¿Quién eres tú? *
HADA
Poco importa lo que sea yo. Lo que
importa es que no vayas con ellos y
no cumplas con tu destino.
KARA
¿Es eso lo que tengo que hacer?
¿Cumplir un destino?
HADA
Es lo que te enseñó Pentilo ¿no es
cierto?
Kara se dirige a donde cayó la espada. Se agacha para *
recogerla y cuando se vuelve la forma de la mujer se va
deshaciendo como disolviéndose en el viento.
Kara mira hacia el camino el viento arrastra la forma
neblinosa.
Sostiene la espada.
KARA
Si es cierto. Pentilo me enseñó
muchas cosas y no voy a olvidarlas.
Ciñe de nuevo la espada a la cintura. Pero no sigue el camino
de los hombres.
EXT. ALDEA - DÍA
Verobio y sus hombres al lado de Affa y los suyos se
acercan hacia a la aldea de éstos.
Tiene una gran muro defensivo de madera. Y algunos hombres
están a la salida.
El grupo se detiene.
Un guerrero del poblado se acerca a ellos.
24.
26. GUERRERO
Gerord te esperaba ayer, Affa.
Affa no hace caso de la recriminación del guerrero. Todos
atraviesen la puerta abierta de la empalizada.
Affa va en primer lugar. Los hombres suyos al final de la *
formación. En el medio Verobio y los suyos.
En el poblado hay actividad. Algunos se quedan mirando a los
recién llegados.
Otro siguen con sus trabajos. Por una puerta abierta Verobio
ve como hay gente labrando la tierra, como ellos mismos.
De un lugar cerca se eleva un humo negro.
Se acercan hacia una vivienda. Sin decir nada de ella sale un
hombre de fortaleza semejante a la de Verobio. Pero algo más
mayor. Con largos cabellos.
El hombre es Gerord y es el caudillo del poblado donde han
acabado de entrar.
Se acerca a Verobio.
GERORD
Bien venido seas a mi morada.
Recibe mi hospitalidad como tú las *
dado a mis hombres.
Verobio es reacio a su amabilidad excesiva. Se mantiene *
aparte.
Pero se acerca por fin a Gerord y lo abraza con fiereza.
VEROBIO
Gracias por recibirnos. Pero tus
hombres y Affa me han dicho que
habéis sido atacado por grupos de
romanos pero en el camino hemos
visto ni un rastro de ellos. Parece
como si se hubiesen desvanecido.
GERORD
Ahora actúan de forma diferente.
VEROBIO
Si de eso me ha hablado esta noche
Affa, pero cuesta de creer.
GERORD
No hay mentira en mis palabras.
Pero si queréis hablar entrad en mi *
casa. Es grande para todos.
Entran.
25.
27. INT. VIVIENDA GERORD - DÍA
La vivienda es amplia. En el centro arde un fuego.
En las paredes formando un círculos hay armas y escudos
redondos con dibujos haciendo círculos y espirales. *
GERORD
Sentaos y comed alguna cosa.
Nuestros corderos son buenos. Los *
matamos ayer.
Y mira la carne hirviente asándose en el fuego. El humo sube *
hacia el techo.
Los hombres de Gerord se sientan en el banco y después lo *
hacen Verobio y los suyos.
Es el mismo Gerord el que acerca a Verobio y a Rudur un *
pedazo de carne y un vaso de vino.
GERORD
Nuestro vino puede rivalizar con el *
vuestro.
VEROBIO
Todo el vino viene del mismo sitio.
Del sur.
GERORD
¿Nunca sentiste el deseo de viajar
hacia el sur? *
VEROBIO
Aun tenemos que trabajar en
nuestras cosechas.
GERORD
Eso como todos...
Gerord se acomoda al lado de Verobio. Pero lejos de la figura
demasiado fuerte de Rudur. Como si lo temiese.
Verobio coge el vino y bebe. Luego pone el vaso cerca y
acepta el pedazo de cordero. Luego mira alrededor.
VEROBIO
Tienes un casa mejor que la mía. La
tuya es mas grande y con grandes
armas.
GERORD
Es la vivienda del caudillo de la
aldea. Es la que tengo. Si tu
fueses caudillo tendrías otra
semejante.
VEROBIO
26.
28. La mejor la tiene Kara. Que era la
mujer de Pentilo.
En ese momento el que se levanta es Affa y con pedazo de
carne con hueso señala a Verobio. Parece divertido. Se ríe.
AFFA
Esa Kara es la que quiso
atravesarme con la espada.
RUDUR
Y lo habría hecho si yo no se lo *
hubiera impedido.
AFFA
Antes le habría cortado la cabeza.
Gerord mira con curiosidad hacia Verobio. Como si oyese algo
a lo que no pudiese darle crédito.
GERORD
¿En verdad dejáis que las mujeres
empuñen armas?
VEROBIO
Kara era la mujer de Pentilo.
Siempre quiso venir con nosotros.
Con la espada y sus armas. Es *
difícil quitarle una idea de la
cabeza.
GERORD
Pentilo era una gran jefe. Lo
conocí por sus peleas.
VEROBIO
Lucho contra ti.
GERORD
Aquellos eran otros tiempos. Ahora *
estamos en paz. Algunos de nuestro
hombres vieron el humo de la pira
funeraria de Pentilo. Espero que
pronto tendréis nuevo caudillo.
VEROBIO
Así lo espero.
GERORD
Y yo espero que seas tu. Con el
permiso de Kara. La mujer de
Pentilo.
VEROBIO
Solamente si la permito luchar a
nuestro lado me permitirá ser su
esposo. No tendría que esperar un
año. Si ella me acepta.
27.
29. GERORD
Sigue mi principio.
VEROBIO
¿Que principio es ese?
Entonces Gerord se levanta y hace como atrapases algo con la *
mano y lo empujase hacia el.
Luego se sienta. Bebe vino y se echa a reír.
GERORD
¿Que principio es ese...? Coge lo
desees y tómalo para ti.
RUDUR
Es un buen principio. Yo lo
comparto.
GERORD
Lo tendría que compartir Verobio
por mucho que se resista esa Kara.
¿Qué piensas Verobio?
Verobio esta bebiendo del vino de Gerord.
Apenas presta atención a sus palabras.
Para apurar el contenido del vaso se estira y eleva el brazo.
Con ese gesto hace que el espejo negro caiga al suelo que
llevaba consigo.
Gerord lo ve caer y lo coge del suelo. Lo mira intrigado.
GERORD
¿Que es esto? Nunca he visto algo *
parecido.
Gerord sostiene con fuerza el espejo negro, se ve a si mismo
reflejado en él. Pero ignora su función.
VEROBIO
Es difícil de explicar. Se lo
entregó el curandero de nuestra *
aldea a Kara.
GERORD
Por lo visto esa mujer tiene muchas
amistades...
VEROBIO
Es la gran amiga de él, de Tarkun. *
GERORD
¿Es así como se llama? *
Entonces Verobio asiente. El mira como el jefe del otro *
poblado le da vueltas buscándole un sentido.
28.
30. GERORD
¿Pero para que sirve? Es negro como
la brea.
VEROBIO
Me lo dijo ella. Kara que es
también medio bruja. Me dijo que se
lo dio Tarkun y que es un espejo
negro donde se pueden ver los
dioses y a los espíritus de la
tribu.
Gerord no dice nada. Le sigue dando vueltas. Después enfoca
la parte brillante y lucida del espejo.
Ve su propio rostro.
Sonríe como si hubiese encontrado una solución al acertijo.
GERORD
Creo que esa mujer, esa atrevida de *
Kara tiene la razón. Se ven los
espíritus de los hombres.
Entonces Verobio se inclina hacia el espejo negro. *
VEROBIO
No consigo ver nada...
Entonces Gerord le mira con burla y sorna. Como si Verobio no *
tuviese el alcance para ver los espíritus que señalaba Kara.
VEROBIO
¿Pero que clase de espíritus ves
tu, Gerord? *
GERORD
¿Es que no te das cuenta? Veo tus
espíritu. El espíritu de tu
muerte...
VEROBIO
¿Qué?
Es entonces cuando ocurre.
Gerord saca de su cintura su puñal y con un movimiento rápido
entonces acuchilla a Verobio en la cintura. *
El ve su propia sangre en la mano. *
Se asusta. No cree que sea suya la sangre. Pero Gerord lo
mira con burla.
Verobio mira hacia sus compañeros de armas.
Les grita.
29.
31. VEROBIO
¡Estoy herido, ayudadme! *
Una vez dichas estas palabras los hombres de Gerord se lanzan
sobre los de Verobio.
Pero no son cogidos por sorpresa. Se defienden.
Y el que mejor se defienda es Rudur. Que vio el ataque de
Gerord sobre Verobio.
Rudur se lanza sobre el mismo Affa que pretendía matarlo. La *
sangre salta abundante sobre las ropas de Rudur. El sonríe.
Verobio se recupera de la sorpresa y consigue herir a Gerord *
pero no de muerte. De hecho Gerord había cogido un escudo
para cubrirse.
Los cuatro hombres de Verobio se defienden de los ataques. *
Con sus espadas. Repelen los ataques y se acercan a la *
salida. *
Los hombres de Gerord no los atacan, solamente preocupados *
por ver si Gerord da muerte a Verobio. *
Los hombres de Verobio salen indemnes del ataque. Y Rudur ve
que los hombres no están heridos.
El que está en el suelo es Affa malherido. Pero no muerto. *
Les mira con odio. *
RUDUR
Rápido hay que salir de aquí. Esto
no es nada más que una trampa.
El primero en salir es él, Rudur, con la espada en la mano,
ensangrentada.
Le sigue los otros cuatro hombres y después de salir ellos
sale dando traspiés Verobio. *
Es el que está mas gravemente herido.
Le sale sangre del vientre.
Rudur se da cuenta de su herida.
La mira.
RUDUR
No es mortal. Pero tenemos que ir a
la aldea antes de nada. Puedes
perder sangre.
Entonces Verobio se apoya en el hombro de su amigo. Los
hombres de Verobio y este ven a los hombres que los rodean.
Están armados pero ninguno parece dispuesto a agredirles. *
30.
32. Entonces ellos cruzan la aldea hacia la salida.
Cuando están cruzando la puerta de la aldea que oyen los *
gritos de Gerord.
GERORD (V.O.)
Matadlos. Matadlos a todos ellos. *
Los hombres de Gerord, los que estaban fuera de la vivienda *
de este, parecen un poco renuentes a cometer una agresión.
Es entonces cuando acaban de cruzar la puerta de la aldea que
llueven sobre ellos algunas flechas y lanzas que no los
hieren.
EXT. ALDEA - DÍA
En el interior de la aldea Gerord se enfrenta a los hombres *
que no han perseguido a los hombres de Verobio.
GERORD
¿Por que no habéis ido detrás de
ellos? ¿Es que sois unos cobardes?
Pero nadie responde a sus preguntas.
De la vivienda de Gerord sale Affa. Sangra de las heridas
propinadas en la lucha con Rudur pero ni las heridas ni la *
sangre parece importarles. Como si fuese inmune a ellas.
AFFA
Da igual que sean cobardes o no. El
caso es que podremos acabar con
ellos cuando queramos. Están sin
jefe, sin caudillo y eso les
debilita.
GERORD
Tienes razón. Es como si no
tuviesen cabeza. Lo único que me
molesta es que no haya podido matar
con ese Verobio. Es listo. Tiene
ese espejo negro. Es posible que
pueda ver a los espíritus.
AFFA
Es posible.
Pero Affa sonríe.
También parece inmune a los dioses y a los espíritus y la
forma como se manifiesten.
GERORD *
Pero me da igual lo que tengan. Me *
basta con mi valor y mi espada. *
31.
33. Todos los hombres se reúnen cerca de Gerord que mira con
rabia hacia el camino que han tomado Verobio y sus hombres.
EXT. BOSQUE - DÍA
Verobio y sus hombres para librarse de una posible
persecución de los hombres de Gerord se internan en el
bosque.
La luz es tenebrosa y a veces cuesta ver.
Van andando de prisa. *
Miran a todos los lados. Aunque no la ven, a su lado va *
corriendo una gran criatura de aspecto grotesco. Les sonríe *
con una boca casi desdentada. *
Mide así tres metros y es de anchos hombros. Tiene que ir *
desasió, sus zancadas le hacen correr de prisa. Baja la *
cabeza debido a las ramas bajas de los árboles. *
Es una figura protectora que los acompaña parte del trayecto. *
A Verobio le duele la herida en el costado. Sangra por ella a
pesar de que no es demasiado grave.
Pero a pesar de todo el dolor de obliga a detenerse de vez en
cuando.
A su lado va Rudur que no lo deja.
Trata de evitar que sangre demasiado.
Se detiene un momento y Verobio mira hacia atrás. Aun se
vislumbra el camino y detrás de una leve colina el poblado de
Gerord.
La criatura gigantesca se detiene y mira también hacia el *
poblado de Gerord. *
Verobio mira con precaución hacia Rudur.
VEROBIO
Lo que no comprendo es porque no
nos persiguen podrían acabar con
nosotros.
RUDUR
¿Es que no te has dado cuenta?
VEROBIO
¿De que? Tiene buenos caballos. Los
vi en una esquina. Y son buenos
guerreros.
RUDUR
32.
34. Simplemente nos dan por vencidos.
Podrían acabar con nosotros cuando *
quieran.
VEROBIO
Nosotros también tenemos buenos
guerreros mejores que los suyos y *
hoy lo han demostrado. *
RUDUR
Lo se. Pero las heridas no te dejan *
pensar con claridad Verobio. Desde
que saben que no tenemos caudillo
creen que podrían derrotarnos
fácilmente.
VEROBIO
Pero ahora el caudillo soy yo. Bien
lo sabes.
Al decir esto Verobio se deja caer sobre el tronco de un
grueso árbol. *
Es como si se quitase de encima un gran peso.
El peculiar ser se detiene también y se apoya en una árbol. *
Mira a Verobio pero no se mueve. *
Verobio y Rudur miran hacia esa parte del bosque pero no ven *
a nadie. *
RUDUR
Todavía no. Tarkun tiene que
aceptarte y y nombraste. La aldea
no te reconocerá hasta que el te
nombre.
Verobio mira hacia el bosque. Hacia la figura invisible del *
hombre del bosque. Hacia su interior. Lo pueden recorrer por *
entero hasta llegar a su aldea.
VEROBIO
Y siempre podré contar con la ayuda
de Kara si yo cedo a sus
pretensiones.
Una vez dicho esto. Entonces Rudur asiente a las palabras de
Verobio.
EXT. BOSQUE - DÍA
Verobio y Rudur se aproximan hasta el linde de bosque. Desde *
el ven las proximidades de su propia aldea.
Como si de alguna manera creyesen que en allá todavía hubiese
alguna presencia indeseable de otra aldea rival.
33.
35. Pero no ven ningún movimiento extraño.
Parece que esta todo en calma.
Em los aledaños de la aldea los hombres y parte de las
mujeres trabajan la tierra o hacen labores del campo.
Cerca de ellos ven la entrada de la aldea. Al igual que la
aldea donde habían estado hay las mismas medidas de
protección.
Un gran muro de madera y de adobe y un foso exterior pero no
ven en él a nadie. Todo parece abandonado.
RUDUR
¿Se puede sabe que demonios es lo
que buscas?
VEROBIO
Creía que tal vez Gerord había
llegado antes que nadie. No en vano
tenía caballos a su disposición.
Rudur se acerca a la maleza y mira hacia los muros de la
aldea. A la gente pacífica.
Pero no ve a igual que Verobio nada extraño. Se acerca
todavía más hasta el límite del bosque. *
RUDUR
Es mejor que salgamos de este
escondite. No hay peligro para
nosotros ni para la aldea.
Verobio se acerca hasta los últimos rastrojo de la maleza.
Por una vez vuelve asentir el dolor de la herida infringida
por Gerord. Pone la mano en la herida y ve sangre.
VEROBIO
Es una mala herida por mucho que
digas, Rudur, necesitaré la ayuda *
de Kara. Ella sabe como curarla.
RUDUR
(dando un golpe a
Verobio)
¿Entonces que estás esperando?
El primero en cruzar la maleza y dejarla atrás es Verobio.
Hay un trecho hasta el poblado y se sienten indefensos.
Verobio va inclinado hacia adelante para proteger su herida.
Va seguido por los cuatro hombres que lo han acompañado en su
correría. Alguno herido pero no con gravedad.
34.
36. En el bosque, en la maleza se queda el hombre de los bosques. *
Mirándolos con tristeza pero sin atreverse a cruzar el *
límite. *
Al acercase a la entrada de la aldea algún hombre que está de
guardia los ven y los reconocen.
Gritan.
HOMBRES
¡Verobio!
Y la primera en salir para ver que es lo que ocurre fuera del
poblado y cuales son los gritos de esos hombres es Kara.
Queda sorprendida al ver al cuerpo torcido de Verobio a causa
de la herida. Y la sangre de algunos que lo acopaban.
Ella no va vestida de guerrero como ocurrió a las primeras
horas de la mañana.
Ve vestida con una sencillo atuendo como si no esperase la
llegada Verobio y los hombres que fueron con el.
Ella ve un rostro desesperado. Como si no creyese que
aquellas heridas de Verobio no podían producirse.
Kara corre hacia ellos y sostiene el cuerpo tambaleante de
Verobio.
Los dos rostro cercanos. Ella mira sus ojos oscuros.
KARA
¿Se puede saber los que ha
ocurrido?
Veribio se siente avergonzado.
Los ojos en el suelo.
No se siente con fuerzas para relatar lo que pasado hasta *
ahora.
El que se adelante hacia ella, hacia Kara es Rudur.
RUDUR
Han ocurrido nuestras
predicciones...
KARA
¿Os han atacado?
RUDUR
No fue nada mas que una trampa...
Para acabar con nosotros. Pero
sobre todo con Verobio. Ese infiel
de Gerord fue el primero en atacar.
Y atacó a Verobio.
35.
37. De todas maneras antes de entrar en el fuente ella Kara mira
a herida de verobio.
Su mano se impregna de la sangre. Al igual que las ropas de
Verobio.
KARA
No es una buena herida.
RUDUR
¿Hay alguna que lo sea? Al menos no *
va a morir por causa de ella.
Pero ella no contesta a las afirmaciones de Rudur. Es más,
las rodillas de Verobio se le doblan y esta a punto de caer
al suelo. Pero ella lo sostiene.
KARA
¡Ayudadme!
Rudur y alguno hombre más sostienen a Verobio y cruzan las
entrada del poblado.
Al entrar hay rostros de asombro de los habitantes de la
aldea. Pero ninguno se atreve a decir nada.
Kara habla por ellos. Contesta a sus interrogantes.
KARA
(con angustia)
¡Han herido a Verobio!
Ante ella parece el joven Cirian que tratara de coger el
cuerpo de Verobio que cae al suelo.
RUDUR
¿A donde lo llevamos, a su
vivienda?
KARA
Lo llevaremos mejor a la mía.
Estará mejor atendido.
Los hombres cogen al cuerpo de Verobio y lo llevan hasta la
casa de Kara.
Entran
INT. VIVIENDA KARA - DÍA
La primera en entrar es Kara. Y ella se apresura en poner las
cosa bien para acoger a verobio.
Escoger un lugar. Pone mantas sobre la losa que tapa el
agujero donde esta la vasija con las cenizas de Pentilo.
36.
38. Cirian y Rudur y otro guerrero llevan al cuerpo de Verobio
hasta allí. Y Kara es la encargada de tapar el cuerpo de
Verobio con otras mantas. *
Ella se dirige haca Rudur.
KARA
Aquí estará mejor que en su casa.
Cuidaré de el.
RUDUR
Todo es culpa mía, no fui a capaz
de convencerlo.
KARA
¿Convencerlo de qué? El tiene sus
propias ideas.
RUDUR
¿Es que el no veía que Gerord sólo
quería apropiarse de la aldea? Lo
tiene intentado otra veces.
KARA
Creo que lo sabia, pero su ambición
era probarse com caudillo de la
aldea.
RUDUR
Ha estado a punto de costarle la
vida.
Entonces el guerrero se marcha de la casa de Kara y Cirian
está de rodillas mirando el cuerpo dolorido de Verobio.
Kara se dirige hacia él.
KARA
¿Cómo está?
CIRIAN
La herida no es muy profunda y ha
dejado de sangrar. Se pondrá bien.
VEROBIO
Por los dioses que mataré a ese *
hombre.
KARA
Lo mataremos entre todos pero antes *
tiene que recuperarse.
VEROBIO
¿Donde estoy?
RUDUR
Estas en la casa de Kara donde
siempre quisiste estar.
37.
39. Kara se levanta y mira a Rudur y a Cirian.
Mira para la puerta.
KARA
Será mejor que os marchéis estaré a
solas con el. Marchaos por favor.
Rudur y Cirian se dirigen hacia la salida. Y por un momento
Rudur se detiene y echa una última mirada al cuerpo herido
pero vivo de Verobio. Le sonríe. Sale.
KARA
Cuidaré de ti mientras no te pongas *
bien. No te quedo reprender por
nada.
VEROBIO
Tú y Rudur sois muy parecidos.
Parecéis que sabeis como detectar *
el peligro. Tal vez esa una
cualidad que me falte a mí.
KARA
Tú tienes todas las cualidades que
se precisan.
VEROBIO
Pero tendría que haberte hecho caso
a ti, Kara y dejar que vinieras.
Hubieras visto el peligro. Tal vez
no sea tan bueno como jefe. Tal vez
dejaría que lo fuese Rudur.
Tendrías que haberlo visto cuando
se enfrento a Affa. Pudo con él.
Casi lo mata. Solo los dioses lo *
evitaron.
KARA
Tal vez sea es lo que tenías que
encontrar.
VEROBIO
¿A que te refieres Kara?
Pero Kara hace oídos sordos a las palabras de Verobio. Se
levanta y va a por un poco de agua. Sale de la casa y Verobio *
se queda solo por unos instantes.
VEROBIO
(hablando solo)
Sí, tenias toda la razón tenías que
haber venido con nosotros esta
mañana. Tal vez el resultado no
hubiera sido tan desalentador.
Mira para la vivienda de Kara. Y el lugar conde había vivido
el caudillo de la a ladea.
38.
40. Observa cada uno de los artículos para la guerra. Las
espadas. Los yelmos, los escudos de madera pintando com
muchos motivos.
Se incorporan y coge con una mano una espada que ve en una
esquina.
Al erguirse emite un gruñido de dolor. Y en ese momento
vuelve a entrar Kara.
KARA
Tienes que esperar a levantarte. Al
menos hasta que no se te cierre la
herida.
VEROBIO
No puedo estar aquí por mucho mas
tiempo.
KARA
¿Qué te ocurre Verobio?
VEROBIO
Todas estas cosas que pertenecieron
al caudillo del poblado. Pesan
sobre mi. Tal vez no pueda con
ellas.
Kara se acerca y le quita la espada a Verobio. Le sonríe. *
KARA
Por eso no tienes que preocuparte.
VEROBIO
¿A que re refieres?
Kara se levanta y aprieta la empuñadura de la espada. La
apunta hacia la puerta de la casa.
KARA
Me refiero a que esta espada era
solamente mía. No era de Pentilo.
Con ella me entreno durante mucho
tiempo.
VEROBIO
¿Tu espada?
KARA
Sí.
Verobio se queda mirando la estampa de Kara empuñando la
espada.
Le sonríe y Kara le devuelve la sonrisa.
Entonces ella hinca la espada en el suelo y abandona su pose
de guerrera.
39.
41. Se agacha hacia donde ha puesto el cuenco con agua.
Despoja a Verobio de la ropa que tapa la herida y con cuidado *
lava la herida.
Verobio se resiste a las maniobras de Kara.
Como si el quisiese estar herido todo el tiempo.
KARA
¿Que te ocurre, Verobio?
VEROBIO
No quiero que me cures.
KARA
¿Por qué?
VEROBIO
Quiero estar herido, dolorido hasta
el momento en que me pueda vengar.
Kara sostiene las manos en lo alto. Tiene ungüentos para
aplicar en el cuerpo de Verobio.
Mira con atención hacia Verobio.
Se detiene por unos momentos.
Luego lo mira.
KARA
Estas equivocado. Tendrás que estar
sano para vengarte. No enfermo.
Verobio la mira algo sorprendido. Como si ella fuese la
poseedora de la verdad.
Como si ella estuviera muy cercana a Tarkun.
Verobio se deja caer sobre las mantas y las pieles mira con
atención hacia Kara.
KARA
Quizás todo esto te haya servido
para tus planes. Para tus deseos.
VEROBIO
No comprendo tu modo de hablar...
KARA
Quiero decir que todas las heridas,
las de tu cuerpo y las de tu
espíritu te pueden haber ayudado a *
ser el caudillo que tanto deseas.
40.
42. Tus heridas te proclaman el
caudillo de la aldea y te puedan
ayudar a conseguir la mujer que
tanto has deseado.
Kara deja a un lado los ungüentos. Los pone sobre el suelo.
Sonríe de forma especial a Verobio, se inclina sobre él y lo
besa.
FUNDIDO A NEGRO.
41.