CONF. LA DISCIPLINA EN LA IGLESIA LOCAL O ASAMBLEA CRISTIANA. (PARTE 1)
TRATADO EL MAESTRO SILENCIOSO No. 213. "LOS HOTELES MAS GRANDES DEL PLANETA.
1. Los Hoteles Más Caros Del Planeta
(No. 213)
Estados Unidos, Francia, Los Emiratos Árabes y Grecia son algunos de los países donde se
encuentran los mejores y más costosos hoteles del mundo. Las tarifas varían entre 15.000 y
40.000 dólares por noche. Se distinguen por la decoración y el lujo de sus habitaciones, la
comodidad y el excelente servicio.
En ellas se han alojado miembros de familias de la
realeza europea y árabe, artistas de cine, cantantes y
políticos de todo el mundo. Muchos de nosotros
seríamos felices al tener la oportunidad de dormir en
uno de sus aposentos. Sin embargo, es obvio que no
todos tenemos la capacidad económica para pasar ni
unas pocas horas en el confort de esas suites.
Muchos podemos interesarnos por buscar momentos de
tranquilidad y comodidad. Algunos para aliviar el stress
y otros por sólo placer. Pero Ud. amable lector, ¿Ha
pensado dónde pasar la eternidad? Sí, la eternidad.
Todos en algún momento llegaremos a nuestra morada
eterna. Estamos viajando hacia la eternidad.
Jesucristo dijo: “En la casa de mi Padre muchas
moradas hay”, Juan 14:2. Estaba refiriéndose al mismo
cielo, la morada de Dios. Ese morada es inaccesible
para el humano en sus pecados. “No entrará en ella ninguna cosa inmunda, o que hace
abominación y mentira”, Apocalipsis 21:27. Aún así, Dios ha arreglado el cielo para recibir a los
pecadores.
¿Cómo lo ha hecho? Cristo pagó el precio para entrar allí. No 15 ni 40 mil dólares. Ni siquiera
todo el oro del mundo podrían darnos entrada. Cristo pagó con su propia vida y derramó su
preciosa sangre derramada en el Calvario. Por eso él dijo “voy, pues, a preparar lugar para
vosotros”, Juan 14:2. Allí mientras pendía de la cruz, estaba pagando el precio de nuestra entrada
al cielo. Antes de morir clamó: “Consumado es”, Juan 19:30. El precio ya estaba cancelado.
En estos hoteles sólo tienen entrada los adinerados. Pero al cielo tienen opción todos los
pecadores. Jesucristo anda por las plazas, las calles y los rincones del mundo invitando a los
pobres, los mancos, los cojos, los ciegos, los buenos y los malos, a UD Y A MI. ¿Estás oyendo
su invitación? “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados y yo os haré descansar”,
Mateo 11:28.
Esos aposentos pueden ser disfrutados nada más por un tiempo limitado. Pero el cielo será un
lugar para disfrute eterno y verdadero. Allí “enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y
ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor”, Apocalipsis 21:4. Dios describe su
2. belleza diciendo “la ciudad era de oro puro, semejante al vidrio limpio… y la calle de la ciudad
era de oro puro, transparente como vidrio”, Apocalipsis 21:18, 21.
La verdad es que se podría vivir tranquilo aunque nunca pisáramos el lobby de esos hoteles. Pero
no se podrá existir en paz si no pasamos la eternidad en el cielo. Porque aparte del cielo, sólo hay
otro lugar para nuestro destino eterno. Ese lugar es llamado el lago de fuego donde serán
arrojados todos los que murieron es sus pecados sin aceptar la invitación de nuestro Señor
Jesucristo. “Allí será el llanto y el crujir de dientes”, Mateo 24:51. “Donde el gusano no muere y
el fuego nunca se apaga”, Marcos 9:44.
Todo verdadero cristiano, creyente en Jesucristo le está esperando. Vendrá a buscarnos como lo
prometió. “Y si me fuere, y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para
que donde yo estoy, vosotros también estéis”, Juan 14:3. Si ya has recibido a Cristo como tu
Salvador personal, el cielo te espera, si aún no la has hecho, todavía estás en el camino a la
perdición.
Dr. Bernardo Chirinos