TRATADO EL MAESTRO SILENCIOSO No. 212. ¿Dónde están sus bases?

1. ¿Dónde Están Tus Bases? (No. 212)
El 07 de Abril de 1964, era una noche más en la ciudad de Maracaibo (Venezuela)… Cercana la
medianoche un buque tanquero disponía cruzar el puente por debajo y siete viajeros en 4
vehículos por arriba, sin saber que se acercaban al final de su camino, a un puente que los
trasladaría, no a Maracaibo sino a la eternidad. Al analizar historias como estas nos preguntamos
¿Dónde está la estabilidad de la vida? En verdad
¿dónde estamos parados? Porque un pequeño
desperfecto, en donde nadie se lo espera, puede ser el
fin del camino. Todo puede estar funcionando bien en
nuestro cuerpo y de pronto falla una arteria del
corazón o del cerebro, un pequeño desajuste en la
mente, un accidente inesperado… y todo puede dar un
vuelco irremediable en la vida. “Hazme saber, Jehová,
mi fin, Y cuanta sea la medida de mis días; Sepa yo
cuan frágil soy. He aquí diste a mis días término
corto…” Salmo 39:4-5.
El barco era grande y estable, un tanquero de 198
metros de largo, el capitán del barco era el de más
experiencia en la compañía. Por otro lado el puente era
nuevo, fuerte y grande, de un concreto conocido
como: “Hormigón armado” para entonces el más
moderno y grande del mundo. En realidad no había
razón de preocuparse en cruzar el puente esa noche,
pero “la esperanza del impío perecerá… su confianza
es tela de araña” Job 8:14 ¡Qué irónico! Un Buque
lleno de componente energético se quedó sin energía esa noche. Un corto circuito y todas sus
luces se apagaron, y solo faltaban 400 metros para llegar al Puente. El capitán hizo todo lo que
estaba a su alcance para evitar un accidente, pero se salió del canal de navegación, se fue a la
deriva y a las 11:58 pm ocurrió el impacto en las pilas 31 y 32 del puente, desplomándose más de
259 metros de la estructura. En ese momento llegaban al puente tres automóviles y un camión
que uno tras otro cayeron desde una altura de casi 40 metros hasta dar al fondo del lago. Siete
personas perdieron irremediablemente la vida, esa noche el puente los llevó directo a la
eternidad. “Esta noche vienen a pedirte tu alma; y lo que has provisto, ¿de quién será?” Lc. 12:20
El camino en la vida puede ser tan incierto como ir por un puente, cuyas bases están en el agua
donde navegan esos grandes barcos, donde un accidente puede ocurrir en cualquier momento. Lo
más inesperado en la vida podría llegar… y de pronto podemos estar en la eternidad. Fíjese que
ningún tripulante del barco resultó herido, no hubo derrame de petróleo, el puente fue reparado
en ocho meses y una semana, el Buque fue reparado y continuó navegando por las mismas aguas
por más de veinte años. Pero ¿Qué de los siete? Nadie indemnizó a los familiares de ellos, ni la
compañía de petróleos, ni el gobierno, ni el capitán del barco ¡nadie! Pero aun si lo hubiesen
hecho ¿En que beneficiaba eso a los tristes desaparecidos?

2. Lector: ¿Dónde están las bases de tu vida? David dijo del Señor en el salmo 40 “…me hizo sacar
del pozo de la desesperación, del lodo cenagoso; puso mis pies sobre peña, y enderezó mis
pasos” indudablemente Cristo es la roca donde se afirman las bases de un cristiano verdadero.
Su muerte y resurrección dan firmeza a nuestra fe, Él es la garantía del perdón de todos los
pecados, ofrece vida después de esta vida y de estar con Él en la eterna casa celestial. Entonces
¿por qué vivir con bases inciertas, con peligro de perderlo todo, incluso el alma en cualquier
momento?
Dr. Marcos Tulio Sequera. Chiriquí - Panamá.