4. La Ley Provincial de Bosques establece que
los propietarios de tierras con bosques
nativos que deseen acceder al Fondo
Nacional para el Enriquecimiento y
Conservación de los Bosques Nativos
deberán presentar ante la Autoridad Local
de Aplicación un Plan de Manejo
Sostenible o de Conservación, o un
Proyecto de Formulación de Plan de
Manejo Sostenible o de Conservación, para
su aprobación.
5. La Pampa ha perdido más de las dos terceras partes
de su bosque de caldén original, y la fracción que
aún resiste presenta marcados signos de
fragmentación, siendo muy difícil en la actualidad
encontrar parches mayores a 1.000 hectáreas. Hoy
solo resiste un remanente empobrecido, alejados de
los bosques prístinos originarios, que no supera el
1.600.000 ha., apenas un 11% del territorio provincial.
El paso del ferrocarril por tierras pampeanas inició el
proceso de degradación del bosque original.
Aquellos pueblos que en su momento surgieron
gracias al caldén ya no existen, atento la marcada
disminución de la superficie del bosque.
6. Luego, el sobrepastoreo, el fuego como
herramienta de manejo para la obtención
de mejores pasturas para el ganado, la
tala indiscriminada y el avance de la
frontera agrícola, aceleraron aún más el
empobrecimiento del escaso bosque
subsistente. Esto impide que la masa
boscosa pueda cumplir sus funciones
ecológicas y ambientales eficientemente.
La pérdida del caldenal afecta además a
numerosas especies de la flora y fauna que
necesitan de él para vivir convirtiéndose así
en un ecosistema sumamente vulnerable.
7. Se debe destacar que los bosques nativos cumplen un rol importantísimo en la
regulación del clima, la amortiguación de la caída del agua de lluvia y la detención y
prevención de procesos erosivos, además de brindar refugio y alimento a la fauna que
los habitan. De por sí el caldenal habita suelos frágiles y arenosos susceptibles de
degradación, por lo que su extinción traería aparejado un grave empobrecimiento
ambiental en razón de la erosión y eventual desertificación.
Pocas áreas protegidas resguardan hoy porciones de los antiguos bosques: el Parque
Nacional Lihué Calel, Reserva Provincial Luro, Pichi Mahuida y marginalmente la
Laguna de Guatraché todas situadas en La Pampa. Esto no nos sorprende, dado que
el caldenal pampeano integra la ecorregión del Espinal, una zona profundamente
degradada en la Argentina y que adolece de insuficiente tutela. Menos del 1% del
espinal se encuentra protegido.
Resulta entonces necesario llevar adelante diversas acciones efectivas, a fin de
remediar la grave situación observada. El caldén es un árbol único en el mundo y
endémico de Argentina el cual brinda refugio y alimento a numerosas especies
animales. Pero sobre todo, es parte de nuestra identidad cultural.
8.
Pocas áreas protegidas resguardan hoy porciones de los
antiguos bosques: el Parque Nacional Lihué Calel, Reserva
Provincial Luro, Pichi Mahuida y marginalmente la Laguna
de Guatraché todas situadas en La Pampa. Esto no nos
sorprende, dado que el caldenal pampeano integra la
ecorregión del Espinal, una zona profundamente
degradada en la Argentina y que adolece de insuficiente
tutela. Menos del 1% del espinal se encuentra protegido.
Resulta entonces necesario llevar adelante diversas
acciones efectivas, a fin de remediar la grave situación
observada. El caldén es un árbol único en el mundo y
endémico de Argentina el cual brinda refugio y alimento
a numerosas especies animales. Pero sobre todo, es parte
de nuestra identidad cultural.
9. ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Por
ello, urge la
confección de un
proyecto serio para la
conservación del bosque
de
caldén!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!