1. Jesús no se ha olvidado de ti
Tal vez usted sea una de las tantas personas que dicen constantemente:
“¡Dios se olvidó de mí!”. Quizás porque estás enfermo, o se te murió un
familiar, o tus padres te abandonaron, o tu esposo, o tu esposa se fue de
tu lado. Tal vez porque te botaron del trabajo, o porque quedaste en la
ruina, de la noche a la mañana. No importa cuál sea la razón que te
haga pensar de esta manera, lo importante es que quiero que sepas hoy
que es uno de los más viejos trucos mentirosos de satanás para que le
eches a Dios la culpa de tu desgracia; bien sea porque estás cosechando
lo que sembraste, según gálatas 6:7 que dice: No os engañéis; Dios no
puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también o
cosechara. O porque Satanás destruyo tu felicidad. Como está escrito El
ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para
que tengan vida, y para que la tengan en abundancia. Juan 10:10 Pero de
que Dios se haya olvidado de ti es imposible. El Señor te dice: “¿Se
2. olvidará la mujer de lo que dio a luz, para dejar de compadecerse del
hijo de su vientre? Aunque ella olvide, yo nunca me olvidaré de ti. He
aquí que en las palmas de las manos te tengo esculpidas; delante de mí
está siempre tus muros” (Isaías 49:15-16). Jesús dijo: “¿no se venden
cinco pajarillos por dos cuartos? Con todo, ni uno de ellos está olvidado
delante de Dios. Pues aún los cabellos de vuestra cabeza están todo
contados no temáis, pues; más valéis vosotros que muchos pajarillos”
(Luc. 12:6-7).
La más grande señal que Dios te ama, y que no se ha olvidado de ti son
las heridas hechas por los clavos en las manos de Jesús de Nazaret y que
estás con vida hoy para leer este mensaje. No lo dudes, Jesús no se ha
olvidado de ti, solo quiere señalarte el camino correcto. Job 22:21 Vuelve
ahora en amistad con él, y tendrás paz;
Y por ello te vendrá bien.