La ciudad de Bucaramanga ha experimentado un rápido crecimiento industrial y poblacional en las últimas décadas, lo que ha generado efectos ambientales y sociales como problemas hídricos, contaminación energética y degradación de tierras. Aunque el desarrollo industrial ha aumentado la productividad a través de la tecnología, también ha ocasionado el crecimiento de la ciudad y la contaminación generada por las industrias.