1. LA ENERGÍA ELÉCTRICA ES UN SERVICIO VITAL QUE PROPORCIONA
SEGURIDAD Y BIENESTAR Y AL QUE TODOS TENEMOS DERECHO, PERO
PARA ELLO DEBEMOS UTILIZARLA RESPONSABLEMENTE
La energía es la capacidad para hacer, transformar, poner en movimiento o generar algo y
proviene de muchas fuentes, cuando hablamos de recursos naturales, la energía se refiere a
aquello que sirve para mejorar las condiciones de vida y obtener servicios básicos y vitales.
La energía eléctrica es quizá el mejor ejemplo y puede transformarse en muchas otras formas de
energía, como la luminosa, la mecánica y la térmica.
Y para no entrar en un tratado de física, lo importante es saber que para que la energía eléctrica
llegue a todos los aparatos que tenemos en la casa, escuela, hospitales, oficinas, en fin a cualquier
lugar, sigue un proceso muy costoso que todos debemos valorar.
Como la energía se transforma uno de los recursos más abundantes para producirla es el agua,
que baja por los ríos, llega a una central hidroeléctrica y con su fuerza logra mover un aparato que
genera electricidad, haciendo así que la energía del agua se transforme en energía eléctrica.
Para su control y para evitar que falte, sobre todo en épocas de sequía o de poca lluvia, se tienen
sistemas alternativos que son las centrales termoeléctricas que funcionan por medio de vapor o
de gas. Estas pueden instalarse en cualquier parte.
De ahí, la electricidad es llevada por medio de cables a casi todos los lugares y a las grandes
ciudades y llegan a los transformadores, de ahí a los alimentadores que forman la red de
distribución, hasta que llegan a la caja de distribución de tu casa, y de ahí a los enchufes en donde
son conectados los aparatos eléctricos o que sirven para controlar el encendido y apagado de la
luz.
Pero demás de ver que no es nada sencillo el que gocemos de electricidad, ¿te has puesto a
pensar en lo que sucedería si un solo día no hubiera este servicio?: refrigeradores, hospitales,
comercios, industrias, transporte eléctrico, televisión, computadoras y muchas cosas que ves a tu
alrededor y que funcionan con energía, dejarían de hacerlo, lo que ocasionaría graves daños a
nuestra salud, nuestro bienestar, nuestra seguridad y economía.
Por eso debemos ahorrar lo más que podamos, ya si se abusa de cualquier recurso, corremos el
riesgo de quedarnos sin él, y aquí te damos unos tips para que tú contribuyas a ello:
•
Aprovecha al máximo la luz natural, enciende la luz sólo cuando la necesites.
•
Cambia los focos comunes por lámparas ahorradoras, aunque cuestan un poco
más, a la larga ahorrarás mucho dinero.
•
Limpia periódicamente los focos y lámparas, el polvo bloquea la luz.
2. •
Pinta los techos y paredes de tus cuartos con colores claros, para tener mejor
iluminación.
•
No abuses de los aparatos electrodomésticos, por ejemplo si vas a calentar una
tasa de café no lo hagas en el microondas, sino en la estufa, una cafetera consume 700
watts por hora y un horno de microondas consume 1200 watts por hora.
•
Sustituye los aparatos viejos por nuevos, ya que consumen menos energía.
•
Enciende el televisor si realmente lo vas a ver, uno a color consume 150 watts por
hora.
•
Plancha la mayor parte de ropa en una sola sesión, esto aprovecha el calor
acumulado en la plancha y empieza por la ropa que sea más fácil planchar. La plancha
consume 1200 watts por hora.
•
Cambia los filtros sucios y limpia los depósitos de polvo y basura de la aspiradora,
esto hace que trabaje con mayor eficiencia. Una aspiradora consume 1200 watts por
hora.
•
Si tienes aire acondicionado, revisa frecuentemente el motor, cableado y
termostato, y mantén la habitación cerrada para conservar la temperatura. Apágalo
siempre que no estés en la habitación y cuando ya esté fría. El aire acondicionado
consume 2950 watts por hora.
•
Cierra bien la puerta del refrigerador, para que no utilice energía de más y cuando
saques o guardes alimentos, procura que no estén calientes y hazlo rápido. Un
refrigerador consume 575 watts por hora.
Recuerda que la luz es un servicio vital, muy necesario y al que todos tenemos derecho de
disfrutar. Cuídala, ahorra y utilízala adecuadamente.