2. Los escritores griegos en el
siglo VI designan por
"Iberoi" (Iberos) a los
habitantes del levante y
sur de la Península
Ibérica para distinguirlos
de los pueblos del
interior, cuya cultura y
costumbres eran
diferentes. Las
inscripciones en lengua
ibérica aparecen, a
grandes rasgos, en el
territorio que las
fuentes clásicas asignan
a los iberos: la zona
costera que va desde el
sur del LenguadoRosellón hasta
Alicante, hacia el
interior por el valle del
Ebro, por el valle del
Segura, gran parte de La
Mancha meridional y
oriental hasta el río
3. Las primeras
descripciones de la
costa ibera
mediterránea
provienen del
poeta latino Avieno
(siglo IV d.C) en su
“Ora MarítiMa”, del
viaje de un marino
de Marsella mil
años antes
(530a.C). A pesar de
que estos pueblos
compartían ciertas
características
comunes, no
formaban un grupo
étnico homogéneo.
No se sabe
detalladamente el
origen de los
4. Unos 2.700 años atrás, los
iberos vivían en poblados
que por razones
defensivas estaban
situados en lo alto de una
colina y rodeados por
murallas, piedras
clavadas en el suelo y un
foso. Las murallas se
caracterizaban por
tener unas torres
cuadradas o circulares
con puertas exteriores
estrechas para una
mejor defensa del
poblado. A estos muros
estaban adosadas las
construcciones
interiores, como la casas
y edificios públicos. En el
centro había un pozo
para
el abastecimiento de
agua en el poblado. La
5. Els Vilars constituye uno de
los poblados únicos en toda
Europa. La sociedad
ilergete erigió esta
fortaleza inaccesible en el
siglo VIII a.C. en plena Edad
de Hierro a 4 kilómetros
del actual pueblo de
Arbeca, en la província de
Lleida. En aquella época
las armas eran bastante
rudimentarias, por lo que su
inmensa muralla era la
mejor garantía para una
defensa eficaz. Con seis
metros de anchura, catorce
torres de defensa y un foso
de cuatro metros de
profundidad por trece de
6. En plena edad del hierro la
magnitud de este tipo de
muralla habría soportado un
combate medieval, y la
invención de la catapulta
quedaba todavía lejos.
Por los restos encontrados se
sabe que se trataba de una
sociedad pequeña y rica.
Además del cultivo de las
tierras, la crianza de
caballos era una de las
actividades de los ilergetes
en Els Vilars. Sin embargo, en
el año 350 a C., el poblado fue
abandonado por razones que
se desconocen. No hay signos
de batalla y el perímetro de
7. Molí de
l’espígOl (Tornabous), es
uno de los yacimientos más
importantes de Cataluña
ya que constituye uno de
los ejemplos urbanísticos
más evolucionado entre
los ilergetes. La ciudad se
divide en dos espacios bien
diferenciados: por un lado
se encuentra el ámbito
urbano, con restos
visibles que se pueden
visitar, y por otro, el
ámbito suburbano, que se
extiende más allá de las
murallas. En la parte
suroeste todavía se puede
apreciar la existencia de
un antiguo
estanque, posiblemente
destinado al