Fue dirigida por Terence Fisher, y protagonizada por Peter Cushing y Christopher Lee. En los Estados Unidos, el título se cambió por Horror of Dracula para evitar confusiones y evitar problemas legales con la película homónima Drácula (1931) dirigida por Tod Browning y con Béla Lugosi en el papel de Drácula. La producción empezó en los Bray Studios el 17 de noviembre de 1957 con un presupuesto de £ 81.000. Es muy famosa por su innovadora combinación de fantasía, romance y sexualidad, además de sus escenas sangrientas explícitas. En posproducción se eliminó el ruido de los pasos del conde, para acrecentar su aura sobrenatural; también se comenta que cuando la mujer de Christopher Lee la vio, se quedó tan sorprendida que no quiso acostarse con él esa noche. En el libro Diccionario Ilustrado del Terror, de Miguel Juan Payán y Javier Juan Payán,(Ediciones Jardín, S.L., Madrid, 2005, página 56) se lee: "Menos teatral que la versión protagonizada por Lugosi y más fiel a la novela original, impuso los colmillos al pret-á-porter del vampiro, y la colorida sangre como elemento esencial de sus fechorías (...), y al contrario de versiones anteriores, el primer vampiro que vemos no es el propio conde, sino una voluptuosa vampiresa que marca la tendencia a la exhibición erótica tan frecuente en las películas producidas por la Hammer. El otro elemento destacado de esta versión es el juego con los decorados interiores, auténticos laberintos por los que evoluciona una cámara aparentemente empeñada en encerrarnos en una tela de araña, manipulando así la sensación de inquietud del espectador".