Luís II de Baviera mandó construir el castillo de Neuschwanstein entre 1869 y 1886. El castillo se construyó con materiales y artesanos bávaros y estaba decorado con referencias a cuentos de hadas. Tenía instalaciones tecnológicamente avanzadas para la época como calefacción central, electricidad y teléfono. Luís II vivió poco tiempo en el castillo antes de ser depuesto y morir ahogado. El castillo inspiró el diseño del castillo de la Bella Durmiente en Disney.
2. IMÁGENES
Algunas son propias
tomadas en octubre 2008
y otras bajadas de Internet
FONDO MUSICAL
El Vals de los Patinadores
Interpretado por
André Rieu
PRODUCCION
Beatriz Presentaciones
Junín (B), Argentina
3.
4. Luís II de Baviera (1845-1886), también llamado el Rey
Loco, fue hijo del rey Maximiliano II de Baviera y de
María de Prusia, recibió una esmerada educación,
destacando en ella su aprendizaje artístico. En su vida
existieron dos grandes obsesiones: la construcción de
grandiosos castillos y su pasión por Richard Wagner,
Luís II se convirtió en el mecenas y gran amigo del
compositor, que ya no tuvo que preocuparse de su
sustento ni de los medios necesarios para poder
representar sus obras.
Mandó construir cuatro maravillosos castillos: el de
Neuschwanstein, que tardaría 17 años en ser acabado;
el de Linderhof, el único que vio terminado en vida; el
de Herrebchiemsee y el de Hohenschwangau
El castillo más espectacular es el de Neuschwanstein,
ubicado en la ciudad de Füssen, a 132 kilómetros al
suroeste de Munich. Se eleva a casi mil metros de
altitud entre montañas alpinas, en un paraje
sobrecogedor.
5.
6. Luís II quiso que el castillo fuese construido
con materias primas bávaras, por habitantes
bávaros. Esto posteriormente fomentó la
artesanía del lugar. Por fuera el castillo debería
parecerse a los de los cuentos de hadas y por
dentro debería contener todos los avances
tecnológicos de la época. Por dentro, además
de continuas referencias a estos cuentos o a
diversas leyendas y personajes medievales
(Tristán e Isolda, Fernando el Católico),
contiene una completa red de luz eléctrica, el
primer teléfono móvil de la historia (con una
cobertura de seis metros), una cocina que
aprovechaba el calor siguiendo reglas
elaboradas por Leonardo Da Vinci.
7.
8. El castillo tenía calefacción central desde 1884.
Se utilizaba un sistema de conductos de
ventilación por los que circulaba el aire caliente
por las habitaciones de los pisos superiores.
Había grandes estufas, situadas cerca de la
cocina, y se empleaba un montacargas para
facilitar el transporte de las enormes cantidades
de leña.
9.
10. La belleza del Castillo Neuschwanstein está
rodeada por el hermoso paisaje de los Alpes y
una cascada, que podía ser vista desde la
habitación del rey .
El castillo fue tan fiel a la literatura de
cuentos de hadas, que Disney lo escogió
como modelo para su representación
cinematográfica del cuento de La Bella
Durmiente. Hay una réplica del castillo en el
parque Disney.
Disfrutemos de estas fotografías únicas de un
“Cuento de Hadas”.
29. El Salón del Trono, a pesar de haber
quedado incompleto, es impresionante. El
suelo es de mosaico y representa el círculo
terrestre simbolizando la vida de los
animales y las plantas. En el techo existe
una araña que pesa 900 kg., está hecha de
latón chapado en oro e incrustaciones de
cristal teñido de bohemia.
34. En esta lujosa sala, que
transmite la sensación de
sagrado, se puede aprecia
el lugar donde debía
situarse el trono, que tras
la muerte del rey no llegó
a realizarse
36. San Jorge mata al dragón.
Pintura mural de Waldemar
Kolsmberger
SALON DEL TRONO
37. La Sala de los Cantores fue el proyecto
predilecto del rey y, junto a la Sala del
Trono, era la principal estancia del Castillo.
Abarca todo el cuarto piso de la parte este
del palacio.
En ella se han unido dos estancias: el Salón
de Fiestas y la Sala de los Cantores.
El techo con artesonado de madera de pino
proporciona al recinto una buena acústica
La mayor parte de las pinturas de este salón
de fiestas son obras del maestro Spiess y de
Ferdinand Piloty, ambos de Munich.
42. El Dormitorio del rey, al
igual que en los demás
castillos de Luis II, está
riquísimamente decorado.
La leyenda de enlace
interno Tristán e Isolda es el
motivo central. Además de
en los murales, ambos
protagonistas se presentan
en las tallas de la puerta y
en las figuras de cerámica
de la estufa de azulejos. El
lujoso lecho de estilo
neogótico y las tapicerías de
los sillones son de seda
azul con aplicaciones y
bordados de leones, cisnes,
escudos con rombos,
coronas y azucenas.
47. TOCADOR PERSONAL DE REY
CON GRIFO EN FORMA DE CISNE
Cisne de cerámica mayólica
de
Villeroy & Boch servía de
florero.
El cisne era el animal
heráldico del rey Luís como
señor de Schwangau.
50. CAPILLA DEL PALACIO
Se abre al dormitorio de Luís
II de Baviera. Está decorada
en estilo gótico moderno,
está dominada por el
ricamente tallado retablo. En
el altar se encuentra un
valioso crucifijo de marfil. Las
pinturas y las vidrieras
muestran escenas de la vida
de San Luís, patrón del rey.
59. La cocina era muy moderna para su época.
Tenía agua caliente y fría y asadores
giratorios automáticos para asar venados.
Esto se lograba mediante el vapor caliente
que ascendía por la chimenea y que movía
una turbina; este movimiento giratorio se
transmitía por medio de un engranaje al
asador. Se trataba de uno de los inventos
culinarios de Leonardo da Vinci.
60. La cocina fu equipada
con la
técnica más avanzada
de
la época.
Se equipó con un gran
fogón
y un aparador, un asador
de
pinchos grandes y otro
pequeño.
También tenía una parrilla
empotrada con un dispositivo
para calentar los platos, un
horno, un mortero y una pecera.
Cuenta con una alacena con un
armario empotrado para la
vajilla y un despacho acristalado
para el jefe de cocina.
63. Luis II de Baviera vivió solamente 172 días
en el
Castillo de Neuschwanstein.
El 10 de junio de 1886, fue destronado, pues
la familia y los políticos de Baviera juzgaron
que
estaba incapacitado para las labores de
gobierno fruto de una enfermedad mental.
Así, lo sacaron de su castillo y lo recluyeron
en el castillo de Berg.
Tres días después, el 13 de junio, murió
ahogado
en el lago de Stamberg, frente al castillo que
había
sido su última morada – prisión, junto a su
cadáver
se encontró el de su médico personal Dr.
Gudden.