1. ¿QUIEN SE LLEVÓ MI QUESO?
El libro en cuestión no es una novedad en el mercado editorial, pero ese detalle
no le resta importancia como herramienta que facilita la comprensión sobre los
procesos de cambio. El mismo promueve la observación de las oportunidades
que pueden surgir en un proceso de cambio, tanto personal como
organizacional.
La historia
En un laberinto conviven 2 ratoncitos y dos hombrecitos. Todas las mañanas,
los cuatro personajes recorren el laberinto en busca de "queso". Los ratoncitos
parten más temprano calzados con zapatillas de correr, en busca de su
alimento. Más tarde parten, muy tranquilos y sin ningún equipo especial, los
dos hombrecitos.
Diariamente las dos parejas se alimentan con gran abundancia en el mismo
lugar, "la estación de queso C".
Gradualmente uno de los ratoncitos se va dando cuenta que el queso es de
peor calidad y además, comienza a escasear. Mientras tanto los hombrecitos
no detectan nada. Así llega el día en que la "estación de queso C", está
completamente vacía!!!.
Los ratones, poco sorprendidos, alistan sus zapatillas y comienzas a recorrer el
laberinto en busca de queso. Mientras tanto los hombrecitos se sienten
completamente aturdidos por la novedad y se paralizan, día tras día van al
mismo lugar en busca del queso que ya no existe. Al cabo de varios días, uno
de ellos decide hacer algo al respecto y comienza a preparar su calzado,
mientras el otro se opone y grita que no quiere "otro queso" quiere que le
devuelvan "su queso".
Después de tratar infructuosamente de convencer a su compañero, el primer
personaje decide tomar el control de su destino y salir a buscar nuevas fuentes
de queso.
2. A pesar de que durante los primeros días la búsqueda es totalmente
infructuosa, nuestro personaje se siente animado y contento, comienza a
imaginar nuevos tipos de queso y a disfrutar con la búsqueda y el cambio que
esta trae aparejado.
Aquí me acordé de la cita que comentaba hace dos semanas sobre tomar una
decisión, va de nuevo:
"Hasta que uno no se compromete con su visión, hay vacilación, la posibilidad
de echarse atrás, inefectividad permanente.
En lo que respecta a todos los actos de iniciativa y creación, hay una verdad
elemental, cuya ignorancia mata incontables ideas y planes espléndidos: en el
momento que uno se compromete, la providencia también lo hace. Ocurren
entonces todo tipo de cosas positivas, que de otra manera nunca hubieran
ocurrido. De la decisión nacen una serie de hechos, que ponen a favor de uno
incidentes fortuitos y asistencia material que ningún hombre hubiera soñado
con obtener".
Nuestro personaje comienza a encontrar algunos pedazos de queso esparcidos
por aquí y por allá, y va a buscar a su amigo que seguía quejándose y que se
niega rotundamente a cambiar.
Hasta que un día descubre la "estación de queso N", un lugar maravilloso
repleto de exquisito queso y, donde hace ya bastante tiempo, comen los dos
ratoncitos.
El aprendizaje
A lo largo del proceso de búsqueda, nuestro hombrecito aprende varias
lecciones que van dando forma a su nueva filosofía y las anota en las paredes
del laberinto:
- ¿Qué harías si no tuvieras miedo?
– Huele el queso con frecuencia para saber cuando se está poniendo viejo.
- Cuando superas tus temores te sientes libre.
- Cuando cambias lo que crees, cambias lo que haces.
3. Comentario final
Esta historia trata de las diferentes formas en las que las personas reaccionan
ante el cambio. Este siempre trae incertidumbre y temor, por eso tratamos
instintivamente de evitarlo, pero el cambio ocurre y es inevitable.
Así que ante lo inevitable parece mejor guiarnos por lo que aprendió nuestro
personaje en su laberinto: reaccionar, adaptarnos, buscar alternativas, actuar
rápidamente y tratar de disfrutar la aventura de buscar nuevos horizontes.
Pero además hay otro detalle tan importante como adaptarse al cambio y es
anticiparse al mismo, por eso hay que "oler" periódicamente el queso y ver si
no se está poniendo viejo.
El cambio es como un pájaro que está en tus manos, suéltalo y déjalo volar o,
apriétalo y hazlo morir, vos decidís.