1. Afrontar cambios decisivos en la vida
En la obra ¿Quién se ha llevado mi queso? De Spencer Johnson
Por Torres Sotomayor Thalía
I. INTRODUCCIÓN
Esta maravillosa fabula no enseña cómo afrontar los cambios en distintas etapas de la
vida por medio de un razonamiento lógico para lograr un éxito en cada uno de nuestras
metas personales o que estemos ejerciendo en grupo. En esta se presentan dos ratoncitos
(Fisgón y Escurridizo) y dos hombrecillos (Haw y Hem) los cuales buscan su queso para
ser felices. El problema que se presente entre estos personajes es la dificultad de
ingeniarse sus propias fórmulas para obtener su queso, ante un mundo al cual se
presentan constantemente muchos cambios. Fisgón y Escurridizo no presentan mayores
dificultades, ya que estos estudian y buscan la mejor forma posible para la obtención de
su propio queso de una forma muy organizada. Son los hombrecillos en especial quienes
se llevan una rutina monótona y constante a la que no le generan cambios a sus fórmulas
para la obtención de su queso; justamente es allí donde se les presenta el gran problema
del agotamiento de sus reservas de queso por una mala distribución, poca estrategia para
conseguirlo, su derrocamiento y aun con estos errores se dedican a pensar en su misma
rutina diaria y al pensar en posibles fracasos al generar cambios sin detenerse a pensar
sobre su posible recuperación y su éxito.
II. RESUMEN ARGUMENTATIVO
Esta narración trata de un laberinto, en el que viven dos ratones y dos liliputienses.
Para sobrevivir tiene que encontrar el queso que está por todo el laberinto.
Un día, llegan al depósito Q, que está repleto de queso y abusan de él hasta que un día
se acaba.
Respecto a este cambio, los ratones, astutos, vuelven a buscar queso por todo el
laberinto, mientras que los liliputienses están a la espera de que aparezca queso nuevo,
porque no aceptan el cambio. Con el tiempo, se van debilitando y aunque Hem no
quiere irse, Haw lleva un tiempo pensando en cambiar y así lo hace. Sale en busca de un
nuevo depósito repleto de queso.
2. A lo largo de toda la narración, Haw, va escribiendo frases que él ha pensado por todas
las paredes del laberinto.
Mientras, los ratones ya han encontado otro depósito lleno que, con el tiempo también
encuentra Haw.
Esta historia sirve para pensar cómo tratar la vida tanto profesional o laboral como
social. Aunque en el laberinto (la vida) haya obstáculos, no hay que ser como Hem que
espera que, la situación, se arregle por sí sola, sino que hay que adaptarse al cambio y
buscar soluciones.
III. TRAMA
Un día, pero más tarde, Kif y Kof hicieron su aparición en la Central Quesera Q, no
podían creer lo que veían, ya no había más queso, Kif dijo:
“¿Quién se ha llevado mi queso?”, entonces empezaron a debatir, se enfurecieron,
gritaron, cerraron bien los ojos esperando que todo fuese solamente una pesadilla
IV. CRITICA OPERATIVA DE LA OBRA “¿QUIÉN SE AH LLEVADO MI
QUESO?” DE SPENCER JOHNSON
Lo que nos muestra este libro es el temor que sentimos de afrontar los cambios en la vida,
los cuales son constantes y debemos estar preparados para ello.
No debemos acostumbrarnos a lo fácil, ni perder el mismo interés ni entusiasmo con el
que empezamos al hallar nuestro objetivo, ya que este podría variar repentinamente y nos
haría caer en una desesperante situación.
Debemos adaptarnos a los cambios y perder el temor hacia ellos. Saber prever para no ser
sorprendidos por una desagradable ocasión de cambio.
Un relato ejemplificado que más que enseñar nos recuerda todo un conjunto de
enseñanzas que hemos ido olvidando pero que aún permanecen escondidas en algún
recóndito lugar de nuestras mentes.
Conocernos a nosotros mismo, llegar a identificar nuestras metas en la vida, reconocer
nuestros fracasos y temores, y saber admitir y responder correctamente cuando nuestros
objetivos no se cumplen, para poder alcanzarlos más tarde es lo que nos propone "¿Quién
se ha llevado mi queso?"
3. V. CONCLUSIÓN
Este libro busca enseñarnos que no hay que desfallecer en el camino hacia nuestros
objetivos y nunca perder el entusiasmo por más que la dificultad nos agobie y nos haga
pensar y entrar en temores que solo nos llevarían a nuestro fin. Siempre hay que estar
alerta y preparados a los cambios que se dan en nuestras vidas y además de esto saber
prever y oler nuestro “queso” para saber cuándo empieza a descomponerse, es decir
siempre debemos administrar correctamente nuestras vidas y observar las posibles
variaciones que puedan darse, para luego no vernos sorprendidos por algún cambio
repentino y desagradable. También hay que aprender a reconocer nuestros errores y
reírnos de nosotros mismos, ya que no hay mejor forma de vencer nuestros miedos y
eliminar nuestra negatividad.
No debemos acostumbrarnos a lo fácil, ni perder el mismo interés ni entusiasmo con el
que empezamos al hallar nuestro objetivo, ya que este podría variar repentinamente y nos
haría caer en una desesperante situación.
Debemos adaptarnos a los cambios y perder el temor hacia ellos. Saber prever para no ser
sorprendidos por una desagradable ocasión de cambio.
VI. BIBLIOGRAFIA CONSULTADA
Spencer Johnson. “¿Quién se ha llevado mi queso?”. Editorial G. P. Putnam's Sons.
Estados Unidos 1998. pág. 106
Torres Sotomayor Thalía: estudiante de Derecho y Ciencias Políticas en la ULADECH y la quien presenta
el siguiente informe en compañía de la asignatura en comunicación, asesorada por David Auris Villegas, máster en la
universidad de Habana de Cuba. Perú 2015.