El alumbrado público es el servicio público consistente en la iluminación de las vías públicas, parques públicos, y demás espacios de libre circulación que no se encuentren a cargo de ninguna persona natural o jurídica de derecho privado o público, diferente del municipio, con el objetivo de proporcionar la visibilidad adecuada para el normal desarrollo de las actividades.
Por lo general el alumbrado público es un servicio municipal que se encarga de su instalación y mantenimiento, aunque en carreteras o infraestructuras viales importantes corresponde esta tarea al gobierno central o regional.
2. Aparatos De Alumbrado
Son aparatos que sirven de soporte, protección, conexión de la red
eléctrica y control de la distribución de la luz emitida a través de las
lámparas, excluyendo a las mismas dentro de su definición.
3. En la actualidad, los centros laborales y lugares en que vivimos o nos
encontramos, son algo más que un mero lugar de trabajo u ocio, son
entornos en los que las personas y sus necesidades deben ser puntos de
máxima atención para el diseñador de iluminación. Por lo tanto se exige
que las soluciones tomadas en una instalación de iluminación sean parte
de un conjunto, soluciones que generen ambientes agradables,
ergonómicamente correctos y energéticamente racionales.
4. Características.
Las luminarias deben estar protegidas contra las descargas eléctricas tanto
en funcionamiento normal como durante su mantenimiento y servicio. Del
mismo modo que las características mecánicas y térmicas, las luminarias
deben garantizar protección y seguridad a los usuarios de las mismas.
Para un correcto funcionamiento de la luminaria es importante que la
tensión y frecuencia de alimentación de la lámpara sea compatible con
conjunto equipo auxiliar y luminaria. Además deben utilizarse sistemas de
protección adicionales como portalámparas, regletas, pasacables, etc.
5. Las luminarias se clasifican en función de la protección eléctrica que
ofrecen en:
Clase 0: aislamiento principal sin conexión a tierra
Clase I: aislamiento principal con conexión a tierra
Clase II: aislamiento doble o reforzado sin conexión a tierra
Clase III: luminarias creadas para conectar a circuitos de baja tensión, sin
otros circuitos internos o externos que superen el voltaje de baja tensión
6. La altura de los símbolos gráficos no debe ser inferior a los 5 mm, excepto los símbolos
de luminarias de Clase II y Clase III y el símbolo F que de podrá reducir a como mínimo 3
mm.
La altura de las letras y números no debe ser inferior a los 2 mm.
Las características que deben aparecer en el marcado de las luminarias son:
Marca del fabricante
Tensión nominal en voltios [V]
Temperatura ambiente nominal máxima (ta) si es diferente de 25ºC
Símbolo de las luminarias de Clase II o Clase III si es aplicable
Cifras grado de protección IP. No existe exigencia si IP es mayor que IP20
Número de modelo o referencia del fabricante
Potencia nominal en watios [W] y número de lámparas
Símbolo F para luminarias adecuadas para montaje sobre superficies normalmente
inflamables.
7. Las características funcionales que deben presentar las luminarias son:
Facilidad de montaje en cualquier posición. La instalación de cableado de
las luminarias, conexión a la red y cualquier manipulación que se realice
debe ser lo más sencilla y cómoda. Incluso cuando la luminaria se instale
en las alturas o en medios acuáticos.
Facilidad de mantenimiento para reparación, revisión o cambio de la
luminaria en caso de que sea necesario
8. Función
el alumbrado público es un servicio municipal que se encarga de su
instalación y mantenimiento, aunque en carreteras o infraestructuras viales
importantes corresponde esta tarea al gobierno central o regional.
9. Intensidad luminosa y tipo de luminaria (reproducción cromática): las lámparas
utilizadas deben adaptarse a las necesidades de uso. La demanda lumínica de
emplazamientos turísticos no es la misma que en puntos únicamente de tráfico, por lo
que las necesidades de intensidad y tipo de luz en estos emplazamientos no es la
misma. Tener presente estas diferencias debe permitir reducir la demanda energética
total y optimizar la potencia instalada.
Calidad energética de las lámparas (eficiencia): no todos los tipos de lámparas
presentan el mismo rendimiento energético. Hacer una correcta selección de las
lámparas (dentro de la misma función), teniendo en cuenta el rendimiento (lumen/W),
puede derivar en un ahorro energético importante.
Zonificación: establecer cuál es el área que se necesita iluminar permite optimizar las
potencias de las lámparas y, por lo tanto, reducir el consumo.
Duración de la vida económica: las lámparas presentan una reducción del rendimiento
con el tiempo (lumen/potencia). Tener presente esta variación de propiedades y
establecer un óptimo (económico y energético) en la sustitución de lámparas debe
permitir un mejor rendimiento del sistema lumínico.