Este documento discute el uso de crioterapia (aplicación de frío) para lesiones. Recomienda aplicar frío en lesiones agudas por contusión o sobresolicitación muscular para reducir dolor, inflamación y edema. Explica que el frío debe aplicarse de 10 a 20 minutos varias veces al día en las primeras 48 horas posteriores a una lesión para obtener efectos fisiológicos como disminución del metabolismo tisular y vasoconstricción. También cubre diferentes métodos para aplicar frío de forma segura y protegida
1. ¿Me pongo frío o calor? El uso de crioterapia o termoterapia (aplicación de frío o calor con fines
terapéuticos) depende mucho del tipo de lesión y del tiempo que ha transcurrido desde que se
produjo. Si alguna vez te has planteado esa pregunta, te interesa mucho este artículo.
¿Cuándo aplicar hielo?
Cuando hay una lesión por contusión o sobresolicitación de nuestro sistema músculo-esquelético
que produce muerte de células. Inicialmente aparece dolor, un edema o, incluso, un hematoma. Y
pasados unos diez minutos, se produce una vasoconstricción que ayudará a la coagulación de la
zona. Posteriormente, durante los siguientes tres o cuatro días, permanece un enrojecimiento, una
temperatura local más alta, tumefacción, dolor o incluso pérdida de función. La posible inflamación
de la zona dependerá del daño muscular, de la hemorragia sufrida y de la cantidad de suero
filtrado a través de los vasos sanguíneos sanos.
En este tipo de situaciones post-traumáticas agudas es recomendable aplicar frío. Pero no son las
únicas. También es aconsejable su uso en afecciones que cursan con dolor (después de una
intervención quirúrgica, por ejemplo) y procesos inflamatorios.
Podemos aplicar frío a muchos tejidos: músculos, tendones, ligamentos, huesos, tejido conjuntivo,
vasos sanguíneos e incluso nervios.
¿Qué pasa cuando aplicamos frío?
Se producen efectos fisiológicos sobre el organismo que facilitan el proceso de recuperación tras
una lesión: disminución del metabolismo tisular local, disminución del edema y la inflamación,
disminución del espasmo muscular, disminución del dolor, vasoconstricción…
¿Frío o hielo?
Ponerse hielo es la forma más clásica de crioterapia, pero lo realmente efectivo es aplicar frío, no
importa en qué formato. De hecho, debemos protegernos de la aplicación directa de hielo porque
puede llegar a quemar la piel. La temperatura del frío dependerá de la profundidad a la que
queramos llegar.
Existen muchos medios de aplicación para la crioterapia: bolsas de hielo convencionales, cold
packs, bolsas de hielo químicas desechables, toallas o paños húmedos refrigerados, baños fríos,
sprays de vapor frío, geles fríos e incluso crio-masaje o crio-cinética.
Los baños de agua fría son efectivos para aplicar frío de una forma más global, especialmente
cuando se han producido pequeños y numerosos microtraumatismos. Hace años eran muy
numerosos los atletas que los tomaban de forma sistemática, como un modo de aumentar su
rendimiento, pero esa no es su función. Sólo pueden aumentar el rendimiento en la medida en que
contribuyen a recuperarse mejor de los microtraumatismos.
→ Truco Sport Life: Cómo fabricar una buena bolsa de hielo
Podemos conseguir un "almohadilla fría" mucho más manejable introduciendo en el congelador una
bolsa de goma con mezcla de dos partes de agua y una de alcohol que evita que se congele y por
lo tanto elimina la rigidez.
¿Cuánto frío aplicar?
Existen diversos criterios en cuanto a la duración del tratamiento del tratamiento más adecuada.
Estos son algunos:
1ª opción: De 10 a 20 minutos 2-4 veces al día.
2ª opción: De 20 a 45 minutos cada 2 horas. Total 7 u 8 veces al día.
3ª opción: De 15 a 20 minutos de aplicación, repitiéndolo cada 10 minutos durante dos horas,
tres o cuatro veces al día en las primeras 48 horas. De 12 a 20 veces al día.
2. Dependiendo de la gravedad y localización de la lesión, de la persona y su ritmo de vida se
aplicará frío con más o menos frecuencia, y con más o menos duración. Lo cierto es que es que
normalmente aplicamos a nuestras lesiones menos frío del que sería deseable. En contusiones muy
leves seguramente con una simple aplicación post-traumatica sería suficiente pero en muchas
otras el tratamiento debería llegar hasta las 72 horas.
¿Cómo se aplica el frío correctamente?
Comprueba que no existen contraindicaciones para la crioterapia en tu caso o tu lesión.
No lo utilices directamente sobre heridas o lesiones dermatológicas.
Coloca sobre la piel alguna protección (paño o venda ligeramente humedecida) para evitar que
el contacto directo sobre la piel pueda quemarla.
Coloca la bolsa de hielo o cold pack sobre la protección.
Con una toalla o con la venda seca (para disminuir el efecto de calentamiento por el aire
ambiental) continúa el vendaje sobre el hielo o elemento frío, aumentando ligeramente la presión
conforme te acerques a la zona lesionada.