3. Al día siguiente Juanito volvió a ver qué era todo aquello, y
descubrió algo que le gustó muchísimo. habían puesto una
clínica dental. A partir de ese momento todos los días iba a
mirar todo lo que hacía el distinguido Doctor Sergio
Maureirá, miraba y aprendía, volvía a mirar y apuntaba todo
lo que podía en una pequeña libreta de cartón. Después
practicaba con su familia. A su madre le limpió muy bien los
dientes, a su hermanita le curó un dolor de muelas con un
poquito de medicina que saco de la clínica de al lado
4. Y así fue como el
ratoncito Pérez se fue
haciendo famoso. Venían
ratones de todas partes
para que los curara.
Ratones de campo con
una bolsita llena de
comida para él, ratones
de ciudad con sombrero y
bastón, ratones pequeños,
grandes, gordos, flacos...
Todos querían que el
ratoncito Pérez les
arreglara la boca.
5. Pero entonces empezaron a venir
ratones ancianos con un problema
más grande. No tenían dientes y
querían comer turrón, nueces,
almendras, y todo lo que no
podían comer desde que eran
jóvenes. El ratoncito Pérez pensó y
pensó cómo podía ayudar a estos
ratones que confiaban en él. Y,
como casi siempre que tenía una
duda, subió a la clínica dental a
mirar. Allí vio cómo el doctor
Sergio le ponía unos dientes
estupendos a un anciano. Esos
dientes no eran de personas, los
hacían en una gran fábrica para los
dentistas. Pero esos dientes, eran
enormes y no le servían a él para
nada.
6. El Ratoncito Pérez encontró la solución:
buscare niños pequeños y les quitare los
dientes, busco un niño, pequeño espero que
se durmiera y le saco un diente, para poder
ayudar a sus amigos ratones, el niño al
despertar se dio cuenta que le faltaba un
diente. Pero en su almohada había un
pedacito de turrón. El cual podrían comer sus
amigos gracias a su Diente.
7. Desde ese día el ratoncito Pérez se dedica a
robar dientes a los niños para poder ayudar a sus
amigos ratoncitos.
Colorín colorado el Ratoncito Pérez un diente te
ha robado.
10.
Erase una vez un ratoncito
llamado Pérez , en plena ciudad,
vivía con su familia en un agujerito
de la pared de un edificio.
El agujero era muy pequeño
además era muy incomodo, a
veces no tenían que comer, Vivían
junto a una casa de mascotas la
cual estaba llena de gatos, por las
noches él y su padre iban a coger
semillas a la tienda con el temor
que los agarrara un gato, Un día
Pérez escuchó un gran alboroto en
el piso de al lado se habían
cambiado nuevos vecinos, como
era muy curioso se acerco a ver.
11. Por la mañana Pérez volvió a
ver qué era todo aquello, y se
dio cuenta que sus nuevos
vecinos eran odontólogos. A
partir de ese momento todos
los días iba a mirar todo lo
que hacía el Doctor Sergio
Maureira, Miraba y
aprendía, volvía a mirar
memorizaba lo que mas
podía, Después practicaba
con su familia y con los
animales de la tienda de
mascotas. A su madre le
limpió muy bien los dientes,
al canario le quito un dolor
de muelas con un poquito de
medicina que saco de la
clínica de al lado
12. Y así fue como el
ratoncito Pérez se fue
haciendo famoso. Venían
ratones de todas partes
para que los curara.
Ratones de campo con
una bolsita llena de
comida para él, ratones
de ciudad con sombrero y
bastón, ratones pequeños,
grandes, gordos, flacos...
Todos querían que el
ratoncito Pérez les
arreglara la boca.
13. Pero entonces empezaron a
venir ratones ancianos con un
problema más grande. No
tenían dientes y querían comer
turrón, nueces, almendras, y
todo lo que no podían comer
desde que eran jóvenes. El
ratoncito Pérez pensó y pensó
cómo podía ayudar a estos
ratones que confiaban en él. Y,
como casi siempre que tenía
una duda, subió a la clínica
dental a mirar. Allí vio cómo el
doctor Sergio le ponía unos
dientes estupendos a un
anciano. Esos dientes no eran
de personas, los hacían en una
gran fábrica para los dentistas.
Pero esos dientes, eran
enormes y no le servían a él
para nada.
14. Pérez, solo pensaba en ayudar a los mas ancianos,
pero siempre pensando en su bienestar, cuando
ya se iba a su casa sin encontrar la solución,
apareció en la clínica un adolecente . El cual
quería que el doctor le pusiera un diente en forma
de colmillo de gato para verse mas interesante. El
doctor trabajo y trabajo pero no quedo muy bien.
Al Ratoncito al ver todo esto se le
ocurrió una forma para ayudar, la
solución era muy fácil, iré a la tienda
de mascotas, cuando a algún
animalito se le caiga un diente se lo
llevare al Doctor Chapatin para que
el lo utilice en las personas , y cuando
un niño le lleve sus dientes, le pediré
que me los regale a mi. y así ayudare
a mi familia, amigos ratones y a los
animalitos de la tienda.
15. Todo funciono muy bien,
hasta que un día algo
muy curioso ocurrió, Don
Gato comenzó con un
fuerte dolor de muelas, le
pidió ayuda al Ratoncito
Pérez. Este con mucho
temor se acerco, pero
cuando el ratoncito
estaba trabajando el
gato no se aguanto y se
lo comió.
Y colorín colorado sin
ratón Pérez nos hemos
quedado.